¿Qué opina Jordi Évole de su entrevista a Pablo Iglesias, su rival Risto y la llamada de Pedro Sánchez a 'Sálvame'? Así nos responde
'Salvados' comienza nuevo curso centrándose en el independentismo catalán, en una semana convulsa a ese respecto. Lo último es el giro de acontecimientos, con el cambio de formato del referéndum anunciado para el 9-N por Artur Mas. ¿Qué opina de lo sucedido? ¿Ha obligado a modificar o actualizar el contenido del programa?
La noticia no sé si va a modificar en algo nuestro programa, creo que no. En 'Salvados' no íbamos con el objetivo de hacer un titular. Era una cuestión de hablar del concepto de dos “vecinos”, entre los que hay diferencias. Uno de ellos se quiere ir y le explica al otro el porqué. En este caso, es muy atemporal. Igual hay que quitar alguna pregunta a Oriol Junqueras, pero poco más... ¡A menos que pasen más acontecimientos! A veces le pregunta algo a Oriol Junqueras y luego comentábamos que esto podía quedar desfasado... En cualquier caso, huimos de la rabiosa actualidad, para hablar del concepto “querer independizarse”, más de si la consulta en sí.
Uno podría pensar que las últimas declaraciones desactualizarían parte del contenido...
Fíjate en el ruido que ha habido: hace unas horas, parecía que todo se acababa; luego, resulta que no, que todo continúa de otra manera. Unos dicen una cosa, otros otra... Y ese lío, esos pormenores no son el objetivo de 'Salvados'. Nosotros queríamos hablar de conceptos. Lo que van a ver son personas que piensan de manera opuesta, que conversan con amabilidad, con educación, tomando algo en una terraza...
Las primeras promociones del programa bromeaban con la idea del fin de la crisis: “Si hemos salido, ¿por qué vuelve 'Salvados'?” ¿Seguís encontrando mucha materia prima en la que ahondar?
Muchísima. Me gustaría que este país supere la crisis de verdad, y no solo que se esté dando ese mensaje que es el que toca decir, por las elecciones del año próximo. Pero no me gustaría que 'Salvados' dejara de existir tras la crisis. No me gustaría que cayéramos en los mismos errores de hace diez años: aunque hayamos pasado la crisis, habrá cosas que seguirán sin funcionar, y no las debemos silenciar. Es necesario que siga el interés crítico.
Publicaron en la web un formulario para proponer temas para esta nueva temporada. ¿Puede hacer un balance de esta campaña? ¿Hay algún tema que haya salido de aquí?
En realidad, hacemos esa campaña regularmente. Hay muchos temas que, de no ser por la gente, no habríamos logrado hacer, y el ejemplo principal es el del reportaje del Metro de Valencia. En el caso de este último llamamiento, estamos trabajando ahora en un reportaje que, creo, será muy sorprendente, pero del que no te puedo hablar más, porque se puede romper el juguete. El día que perdamos la afición por poner la oreja, 'Salvados' lo pasará... regular. Hay que pensar en lo interesante para el espectador. Y también en lo que nos interesa a nosotros, y trabajar para descubrir algo nuevo. En asuntos que no tienen por qué ser de rabiosa actualidad.
¿Habrá lugar para tratar la crisis del ébola y la gestión administrativa consiguiente?
De toda la gestión del ébola, veo difícil hacer un programa mejor que el de Ana Pastor en 'El Objetivo'. Y si ya está hecho, mejor no tocarlo. Si hiciéramos algo, me gustaría partir de un enfoque diferente: por ejemplo, conocer a algún misionero español de los que se está jugando la vida en Sierra Leona, en Guinea... y siguen al pie del cañón.
Va a contar con Pablo Iglesias. Teniendo en cuenta que, espacio al que acude el eurodiputado de Podemos, espacio que marca récord, ¿cuenta con que sea la cima de audiencia de la temporada?
No tengo ni idea, pero tampoco buscamos eso. Es la primera entrevista que hacemos a alguien de Podemos... Es cierto que lo que hemos hecho en algunos de nuestros programas está en sintonía con su ideario. Y me hizo ilusión conocerlo, por el meneo que le ha dado a la política establecida. Tenía que aparecer sí o sí.
¿No se plantean en ningún momento la audiencia al trabajar en un programa?
No buscamos la audiencias. En ocasiones, pensamos que un tema iba a darse un “hostión” y luego te sorprendes y es un pelotazo. Y lo mismo al contrario: tienes un reportaje que crees que va a triunfar y ese día juega España. Procuro no obsesionarme con las audiencias. Las miro, desde luego. Las veo entre legañas en vuestra web Vertele [risas] y estoy informado del dato... Pero no es bueno que marquen los contenidos.
En su regreso se va a encontrar con un Risto Mejide consolidado con su 'Viajando con Chester'. Él lleva ya un mes de emisión de su tercera temporada. ¿Le preocupa que llegar más tarde pese al rendimiento de 'Salvados'?
Me encanta que la noche del domingo sea competitiva e interesante. No solo por Risto, también están los “peliculones” de La 1 y Antena 3, las series de Telecinco... O programas como '30 minuts' en TV3, o 'Cachitos' en La 2. Ya te digo: procuro no obsesionarme mucho y centrarme en lo que creemos que va a interesar. Pero también es verdad que la noche del domingo ha sido tradicionalmente muy competitiva. Recuerdo competir contra transatlánticos como 'Pekín Express' o 'Frank de la Jungla'... Siempre hemos tenido muy buenos compañeros de franja.
La última vez que coincidieron ambos en antena, nos dijo Risto que le había deseado, con humor, “muy poca suerte”. ¿Han bromeado también esta vez de su competencia?
Risto y yo nos llevamos muy bien. Nos vemos, porque tenemos ambos mucho trabajo. Pero vivimos en la misma ciudad, tenemos amigos comunes... La casualidad ha querido que coincidamos, pero yo relativizaría la competición. La última vez que nos vimos fue en un avión y nos deseamos suerte. Hay pastel para que todos nos repartamos como buenos hermanos.
Teniendo en cuenta el viraje a lo político de 'Viajando con Chester', ¿influye eso a los invitados o entrevistados que puedan tener en un programa u otro? ¿Es posible que se solapen o que se asemejen demasiado?
Para nada. Alguna vez coincidiremos, claro. Pero date cuenta de que ahora mismo hay mucho interés por saber cómo están las cosas, y es normal que un mismo invitado pase por 'Al rojo vivo', 'El Objetivo'... Además, cada uno tiene su propio estilo. Y hay espectadores que ven todas las entrevistas que se hacen, en una cadena o en otra. A mí me pasaba de pequeño con los programas deportivos de la radio, que escuchaba tanto la SER con José Ramón de la Morena y la COPE con José María García, por ejemplo. Si te interesa, lo ves todo.
En las últimas semanas, la relación entre política y medios ha sido más analizada que nunca, especialmente tras la intervención telefónica de Pedro Sánchez en 'Sálvame'. ¿Cómo valora este supuesto cambio en la manera de comunicar de los políticos? ¿Qué le pareció, por ejemplo, esa llamada del socialista a Jorge Javier Vázquez?
Yo creo que los partidos políticos se han dado cuenta de lo necesarios que son los medios de comunicación. Y también de que es necesario que los vean en otra tesitura y en otro formato. Esto viene motivado por el hecho de que los únicos que hacían eso eran los de Podemos. Y han dicho: “Pues igual hay que cambiar la forma de hacer las cosas”. Con respecto a la llamada de Pedro Sánchez a 'Sálvame', me parece tácticamente impecable. Pocas veces vimos tanta presencia suya como líder del PSOE como después de ese momento. Si el objetivo era la repercusión, han conseguido mucha más que con cualquiera de las otras campañas.