Fallece el inimitable Bud Spencer a los 86 años
Bud Spencer ha fallecido a los 86 años, según ha confirmado su hijo al diarioLa Stampa:“Papá se fue volando tranquilamente a las 18:15 horas. No sufría, nos tenía al lado y sus últimas palabras fueron 'Gracias'”. El actor se encontraba ingresado desde hacía días en un hospital de Roma.
A la sombra de su figura hercúlea e hirsuta se criaron y divirtieron en masa las generaciones nacidas en los sesenta, setenta y ochenta. Su alianza con Terence Hill dejó como legado un larguísimo historial de películas, donde destacan la fundacional 'Le llamaban Trinidad', que abriría la veda para el spaghetti western más bufonesco, 'Par impar' o 'Y si no, nos enfadamos'. Pero su carrera cuenta con numerosos más ejemplos de su importancia para la cultura popular italiana que se produjo de los sesenta en adelante, y para entender toda una concepción del cine que traspasa fronteras.
BIOGRAFÍA DE BUD SPENCER, UN ICONO ÚNICO
De marcar récords de natación, a meterse en la actuación
Nacido en Nápoles en 1929 y bautizado con el nombre de Carlo Pedersoli, destacó en su juventud como deportista: primero como waterpolista y posteriormente como nadador con participación en hasta tres citas olímpicas. Ostentó incluso un récord profesional: fue el primer italiano que bajó del minuto en los 100 metros libres.
Su trasvase del deporte al cine tuvo lugar gracias a 'Quo Vadis?' (1951), donde participó como extra. Tras unos inicios difíciles, los sesenta alumbraron el nacimiento del mito, ya con el nombre artístico que lo daría a conocer en todo el mundo: Bud Spencer, en honor a su actor favorito, Spencer Tracy.
...Y apareció Terence Hill
'Dios perdona... Yo no' (1967), de Giuseppe Colizzi, fue la primera película que lideró, pero no lo hizo en solitario. Junto a él estuvo Terence Hill, un atractivo actor (de nombre real Mario Girotti) unos años más joven que él que había surgido como alternativa a Franco Nero cuando desechó seguir interpretando a Django. Esta primera colaboración daría lugar a una primera trilogía de títulos, completada por 'Los cuatro truhanes' (1968) y 'La colina de las botas' (1969), todas ellas dirigidas por Colizzi. El tono nihilista y violento de estas tres quedaría en las antípodas de la película definitoria de la asociación Spencer-Hill: 'Le llamaban Trinidad', dirigida por Enzo Barboni.
A partir de aquella indispensable mezcla de comedia física y spaghetti western sudoroso marcaría una época y dispararía la popularidad de ambos: a estas seguirían otras 14 películas, entre las que podemos destacar '¡Más fuerte, muchachos!' (1972), '...y si no, nos enfadamos' (1974), 'Par impar' (1978), 'Quien tiene un amigo tiene un tesoro' (1981) o 'Dos súper dos' (1984).
Pero también en solitario cosecharía éxitos: '¡Puños fuera!' (1976), 'El soldado de fortuna' (1978), 'El supersheriff' (1980) y 'Banana Joe' (1982), son tan solo algunas de sus recordadas muescas en el tambor de la taquilla. Y a esas habría que añadir sus aportaciones fuera de la comedia: intervino con un papel destacado en el giallo '4 moscas sobre terciopelo gris' (1971), segunda película como director de Dario Argento; o en el sólido ejemplo de poliziesco 'Turín negro' (1972), por citar las más recordadas.
Su productividad iría menguando a medida que nos acercábamos al cambio de milenio, pero seguiría apareciendo en títulos de todo pelaje. Podemos mencionar dos realizaciones con capital español: 'Al límite', junto a Juanjo Puigcorbé y Lydia Bosch; e 'Hijos del viento' (1998), compartiendo planos con Pepe Sancho. En nuestro país rodaría hasta 34 largometrajes, pero también rodaría en Hong Kong, Estados Unidos, Nueva Zelanda, en varias regiones de África... Y por supuesto (aunque en menor medida, cosas de las coproducciones), en Italia.
Escritor, compositor, empresario, aviador y hasta político
Más allá de lo cinematográfico, la vida de Bud Spencer está repleta de instantes para el recuerdo. Todos ellos fueron recogidos por su autobiografía, 'Altrimenti mi arrabio. La mia vita', publicada en octubre de 2011. Ni que decir tiene que el libro fue un best-seller en numerosos países europeos.
Sirva como prueba que, tras el rodaje de '¡Más fuerte, muchachos!', se aficionó tanto a la aeronáutica que acabó convirtiéndose no solo en experto piloto de aeroplano y helicóptero, sino que acabó fundando su propia empresa de aviación en 1981, Mistral Air. Esta sería comprada por el Vaticano para ofrece a sus feligreses viajes a lugares santos.
O también su breve andadura en la política, de la mano de Silvio Berlusconi, quien le ofreció ser candidato en Roma de Forza Italia en las elecciones regionales en 2005. Sin embargo, no consiguió el escaño y decidió no volver a inmiscuirse en política.
El legado de Bud Spencer continúa en nuestra televisión
Bud Spencer deja viuda a Maria Amato (hija del productor Giuseppe Amato, productor de 'La dolze vita'), con la que llevaba casado 56 años, desde el 25 de febrero de 1960. Deja también tres hijos, Giuseppe, Christine y Diamy.
Y, a la vez, deja tras de sí a una legión inabarcable de admiradores, que aún siguen atentos a cada pase de cualquiera de sus películas que progaman Paramount Channel, 13TV, MEGA... Hasta el momento no habíamos hecho mención a uno de sus rasgos más identificativos: los sonoros golpes -a mano abierta, con el puño cerrado; de trayectoria vertical u horizontal- que propinaba a cualquier esbirro de intenciones aviesas que se le cruzara en el camino. Será porque la mayor hostia que nos ha dado, en esta noche del lunes 28 de junio de 2016, nos lo llevamos nosotros con su pérdida.