Telecinco pretende descubrir hoy, con el estreno a las 22:00 horas de “Esta cocina es un infierno”, el alto grado de dificultad que supone trabajar en un restaurante de primer orden. En el nuevo reality show, conducido por Carolina Ferre y producido por Zeppelin, 12 famosos ingresarán en la academia de cocina para convertirse en cocineros. Los aspirantes se agruparán en dos equipos de seis miembros, cada uno de ellos liderado por Sergi Arola y Mario Sandoval, prestigiosos chefs españoles con dos y una estrella Michelín, respectivamente, en su currículo. Alberto Carullo, director de Antena de Telecinco, declaró ayer en la presentación del programa que “en los últimos tiempos los programas de gastronomía han ido ganando espacio en la oferta de las distintas cadenas, pero mañana la cocina entra en televisión por la puerta grande con el estreno de este programa que combina por primera vez cocina y espectáculo y que mostrará lo que cuesta sacar adelante un restaurante”. Los concursantes conocerán “en primera persona” que tras la exquisita preparación de un plato de alta cocina se esconde el duro trabajo de los restauradores, marcado en ocasiones por el estrés, la angustia, las exigencias de los clientes y las rivalidades entre los propios miembros del equipo de cocina. Las cámaras del programa grabarán las 24 horas del día el proceso de adiestramiento y la convivencia cotidiana de los concursantes, que semanalmente se enfrentarán a nominaciones y expulsiones. Carolina Ferre, presentadora del concurso, manifestó, por su parte, estar “ilusionadísima, como pocas veces, ante un proyecto televisivo”. La puesta en escena y ejecución de sus platos será valorada por un jurado especializado formado por dos críticos gastronómicos fijos y un chef que cambiará cada semana. Tras conocer el veredicto de los expertos, los chefs harán balance de la jornada con sus respectivos equipos en el late night de los jueves dentro del espacio “La cocina en directo”. A través de los resúmenes diarios en la sobremesa de lunes a viernes, los telespectadores podrán seguir de cerca las vivencias y progresos culinarios de los alumnos, mientras que el análisis de su esfuerzo personal, las relaciones de amistad y las discrepancias tendrá lugar en el seno del debate conducido por Jordi González en el late night dominical. La mecánica del concurso: “Un duelo infernal” La rivalidad entre los concursantes comenzará el primer día en el que vistan sus uniformes. Si el color de su vestuario profesional es el negro, formarán parte del equipo de Arola, mientras que si el distintivo es el blanco engrosarán las filas del grupo de Sandoval. La fuerte competencia entre los equipos alcanzará también a la figura del chef, quien luchará por encumbrar al éxito a sus alumnos y promover su concepto de la alta cocina. Sergi Arola explicó que “lo más apasionante que va a ver la gente en casa es lo que realmente pasa en un restaurante. Para que en el restaurante haya un adagio, en la cocina se está dando un concierto de heavy metal”. El “duelo” tendrá lugar el jueves, cita en la que cada equipo deberá preparar un menú para 25 personas. Sus creaciones culinarias serán juzgadas por un selecto jurado formado por dos críticos culinarios fijos y un chef, que dará una clase magistral y que cambiará semanalmente. Por su parte, Mario Sandoval indicó que “la forma de enseñar estará vinculada a la alta restauración. El programa va a estar lleno de tensión y espectáculo y descubrirá cómo el tiempo que marca el plato va a ocasionar nervios y tensión en los concursantes”. La selección de los miembros de los dos equipos tendrá lugar esta noche. En este sentido, Arola afirmó que “los criterios de selección no se basarán en los nombres de los participantes sino en cómo cogen un cuchillo, una cebolla o en su sensibilidad hacia la cocina”. Tras el veredicto de los expertos, el chef del equipo perdedor elegirá a su mejor alumno quien, a su vez, nominará a dos de sus compañeros. El público decidirá con sus votaciones quién de los dos aspirantes será expulsado. El día de la expulsión el participante que reúna el mayor número de votos en contra entregará al chef su uniforme poniendo fin a su formación en la academia. Nominaciones y expulsiones se irán sucediendo semanalmente hasta llegar a la final, velada en la que el ganador recibirá un premio de 60.000 euros. Los grandes retos de los chefs El aprendizaje de los concursantes será el cometido principal de los chefs, quienes entrenarán a sus alumnos en las distintas habilidades culinarias. Junto a los conocimientos técnicos, los chefs exigirán en la cocina una dedicación absoluta, una férrea disciplina y estrictas normas de actuación para que los aprendices puedan evitar los peligros en los fogones. Además de la labor docente y de pupilaje, Sergi Arola y Mario Sandoval analizarán y juzgarán el esfuerzo y labor de sus aprendices en cada una de sus creaciones gastronómicas. Su dictamen, unido a la opinión de un jurado experto y del público, determinará los nombres de los participantes nominados y expulsados y, por supuesto, el ganador final. Agenda de los aprendices De lunes a viernes, los famosos participantes recibirán distintas clases, impartidas por los chefs y sus ayudantes, y una vez por semana, un prestigioso cocinero dará una ponencia magistral. Una vez concluidas las lecciones, los aprendices se encargarán de la limpieza de la cocina. Tras comunicar a ambos equipos con varios días de antelación el menú que deben elaborar, los concursantes abordarán la preparación de los platos en dos cocinas diferentes, labor que será supervisada rigurosamente por cada chef. Cada equipo preparará tres menús completos para 25 comensales, carta que irá reduciéndose a medida que los participantes vayan abandonando el concurso. Algunos personajes famosos acudirán como clientes al restaurante de “Esta cocina es un infierno”, que sólo abrirá los jueves. En esta velada semanal los comensales votarán su plato favorito y además se otorgará el premio del público al mejor plato, veredicto que incrementará el presupuesto semanal del equipo ganador. Las instalaciones de la academia de cocina La vida cotidiana de los aprendices transcurrirá entre el restaurante -su nuevo centro de trabajo- y una vivienda anexa -un lugar en el que refugiarse cuando la cocina se convierte en un verdadero infierno. La distribución del restaurante de “Esta cocina es un infierno” consta de cuatro áreas diferenciadas: dos cocinas completamente equipadas, zona de descanso, ropero y zona de comensales. La vivienda, por su parte, incluirá dormitorios, así como un invernadero de plantas aromáticas, una piscina/jacuzzi, un patio exterior y una bodega. Imágenes del concurso las 24 h, en Ono e Imagenio Los seguidores del nuevo reality show podrán seguir las 24 horas del día los progresos, conflictos y vivencias de sus famosos concursantes a través de Ono e Imagenio.