“Los famosos de 'Expedición Imposible' lo han dado todo, hasta la extenuación”
¿Qué le ha supuesto como reto “Perdidos…”: prefiere estar en la ciudad o con las tribus?
Para mí, ‘Perdidos en la ciudad ‘es un programón, una vivencia en la que combino mejor que en ningún otro programa la labor de presentadora/espectadora. Es la primera vez que asisto y veo lo que ocurre con las tribus. Nos sacarán los colores. También es la primera vez que me acerco a las familias. Es cierto, ‘Perdidos en la tribu’ me encanta, pero no lo niego, ‘Perdidos en la ciudad’ es mi debilidad. Es alucinante lo que vamos a ver, y dice tanto de nosotros mismos, que a mí me tiene loca. Me tiene enamorada.
En las promociones se ve momentos impactantes, como es el choque de culturas, la impresión de las tribus por ver la ciudad, el mar, ¿pero cómo han llevado un tema tan natural como la comida?
Hay cosas que de primeras no entienden, como puede ser la comida. Para ellos, la presencia animal y vegetal es importante, y la echan de menos todo el rato. El mar les impresiona, preguntan qué hay dentro, si caimanes y cosas así. En sus tribus, viven en un contacto permanente con la naturaleza, y aquí hay jamón york. “¿Esto qué es?” No acaban de entender que producimos para alimentarnos; ellos no, porque ellos cazan. Tienen una producción familiar, la producción a gran escala es incomprensible para ellos.
¿Y algo tan particular como la cirugía estética, como que una mujer quiera hacerse una operación de pecho?
Le llamó mucho la atención, no lo entienden. Los Suri, por ejemplo, pueden enseñar el pecho y no las piernas, y ahí vino el conflicto. Ellas no ven atractivo en el pecho, pero sí llevan un anillo en la boca. La cuestión estética será aleccionadora, pero también será algo muy divertido, como fue el momento de maquillarse. Nos diferencian cosas tan absurdas como estas.
¿Cómo fue la visita de las tribus a un plató de televisión (‘Sálvame’)?
En realidad, ellos tenían integrado ya la existencia de las cámaras por ‘Perdidos en la tribu’. Cuando llegan a ‘Sálvame’, ellos ya habían visto algo en la casa de la familia española. De hecho van a ‘Sálvame’, a pesar de haber visto alguna imagen, y no entienden nada, de qué hablan, por qué se están gritando, el ruido, la luz, la gente… Les sorprendió más el concepto de qué es la tele, que lo que ocurre en la tele.
Ha comentado que las tribus no quisieron la ciudad, eligieron su vida...
Sí, escogieron su vida de siempre. Normal… Vieron cosas, una sociedad angustiada en la época actual, ¿por qué se iban a quedar con eso? Al igual, que en el momento de hablar con el alcalde, ellos hablarán y defenderán con orgullo a su jefe. Le dijeron a un alcalde que no podía conocer los problemas de miles de personas, pero que su jefe, en cambio, sabe todo lo que ocurre a cada componente de la tribu. Ellos solo entienden la supervivencia en grupo, en un grupo cohesionado. Son tribus y sobreviven por eso.
El jueves es un día competitivo para “Perdidos…”. ¿Cómo ve la competencia con la ‘Pesadilla’ de Chicote?
Ha llegado un momento en el que afortunadamente la competencia es salvaje todos los días. Ya no hay días de esos que piensas que son flojos, que es el día bueno. Ya no los hay. Creo que hay muy buen producto emitido en jueves, muy bueno, pero confío tanto en este programa, y en el boca a boca de la gente, que tengo mucha confianza, quizá más que nunca.
Tras la experiencia de dos ediciones, ya se verá participando en un espacio aventurero como ‘Perdidos’…
Siempre digo que tengo la buena y mala suerte de que conozco bien el sufrimiento que pasan las personas en programas de aventuras. Y es extremo, entonces es un sacrificio muy fuerte el que hay que hacer, y por eso pienso si en realidad yo seré capaz. Sé, por ejemplo, que no podría participar en ‘Supervivientes’. Pasar hambre… ¡Es que les he visto sufrir! Vengo ahora de ‘Expedición Imposible’ y hay que tener una fortaleza increíble. Yo me planteo si la tengo. La experiencia en Perdidos es muy bonita, por lo que creo que lo haría mejor aquí que en las otras cosas.
¿Cómo ha sido la experiencia en ‘Expedición Imposible’? ¿Qué puede avanzar?
Ha sido durísimo, mucho más de lo que la gente se podría imaginar, y sobre todo, lo que nosotros nos podríamos haber imaginado. Es un programa muy extremo, que al final se hace enorme, porque las parejas de famosos que van lo han dado todo. Y cuando digo todo es todo hasta la extenuación. Se ha convertido en una competición muy dura, muy extrema y tiene un carácter competitivo brutal. Me parece un grandísimo programa. Estoy como loca por verlo, tengo muchas ganas. En serio.
Cuatro ha apostado generalmente por docushows, coachings y realities con rostros anónimos, como ‘Perdidos…’, ‘¿Quién quiere casarse…?’ o ‘Pekín Express’. Ahora con ‘Expedición Imposible’ se apuesta por las caras famosas. ¿Cree que se está cambiando la identidad de Cuatro, que puede generar confusión en el espectador?
Hay que emitirlo, y hay que verlo. De hacer un reality de carrera con famosos ya puedo decir algo. Los anónimos, mis chicos de ‘Pekín’, son lo más grande de este mundo, pero comparado con la entrega que yo he visto en la experiencia con los famosos… Se la han jugado de verdad. Ha habido momentos de auténtico y verdadero peligro. No digo que un anónimo no lo hiciera, pero con el famoso ha habido una entrega extrema. Por eso, por querer decir “nosotros venimos aquí a competir, sabemos que somos conocidos, pero tenemos el derecho de intentarlo, porque somos competidores.” Yo creo que la gente se va a sorprender, que va a terminar viendo al competidor, y no al famoso. Hay que dar la oportunidad de que eso ocurra en el programa. El famoso tiene una connotación que le acompaña, pero fuera de ‘Expedición Imposible’ como espectadora y fuera de lo que ha ocurrido allí, para mí lo menos importante es que el concursante sea famoso. Para mí dejaron de serlo prácticamente desde que empezó la carrera.
¿Cómo se han comportado las parejas? ¿Cuál será la clave del programa: la emoción, la dureza, el humor?
Depende de la carrera. Pero habrá momentos de mucha emoción. Hay mucho desgaste, hemos sufrido mucho, es muy duro lo que han hecho. Estoy hablando de levantarse con los pies con llagas y sangrando, y echarte a caminar.
¿Ha abandonado algún concursante?
No, no se ha rajado nadie. Han sido unos campeones. Y han seguido estando enfermos y pasando lo mal. El programa tendrá humor, obviamente, pero habrá momentos de mucha emoción, solo hace falta ver el casting que tenemos. Pero es un programa que tiene competición a lo bestia, sobre todo es la sensación que yo tengo al haberlo visto allí, sin editar. En la carrera hay una tensión y una competitividad salvaje.
¿Contarán con usted para las próximas ediciones de ‘Supervivientes’ o ‘Acorralados’?
Insisto en lo mismo, y entiendo que es una frase aplicable a todo el mundo, y ahora es muy sonada: yo quiero trabajar. En los tiempos que estamos, que vienen, queremos trabajar, y por supuesto, me encanta ‘Supervivientes’ y ‘Acorralados’. Si la cadena y Mediaset cuentan conmigo, yo estaré encantada de hacer y si no, pues me alegraré por la gente que tenga la oportunidad.
Lleva ya varios programas de acción y viajeros a sus espaldas, ¿les gusta el perfil de aventurera que ya muchos espectadores le asocian?
Algo que tiene que ver conmigo aunque luego me ponga los tacones en la ciudad. En realidad soy así, de cargarme la mochila e irme a recorrer el mundo. Creo que es lo que más tiene que ver conmigo de todo lo que hago: me gusta viajar, descubrir, la aventura, los retos y si a la gente le gusta que yo haga cosas así, pues no puedo tener más suerte. Ojalá no se cansen de verme con la maleta.
¿Qué valoración hace de sus últimos programas? ¿Le gusta más estar en Telecinco o en Cuatro?
No puedo tener más suerte. Lo primero, tengo trabajo. Y segundo, puedo hacer cosas muy diferentes que cada vez me enseñan más y que me permiten al menos alimentar una de mis pasiones: viajar.
¿Se plantea algún nuevo reto en televisión?
El tiempo lo dirá. Supongo que no podré estar todo el tiempo con la maleta de aquí para allá. Si tengo la oportunidad de hacer otra cosa, como plató, pues me ayudará a saber si puedo hacerlo, porque no lo sé. No sabía que era capaz de hacer programas de aventura y los he podido sacar adelante. No creo que todo el mundo sea capaz de hacerlo todo, si tengo la oportunidad, intentaré dar todo de mi para que ese producto sea bueno. También hay que dejarse aconsejar, yo soy de esperar y que me llegue. Ojalá, pero hay mucha gente que ve la tele y ve cosas que tú no eres capaz de ver. A mí cuando me han ofrecido cosas me han parecido inimaginables, y luego en realidad todo ha salido bien.