“Frank de la Jungla”, atacado por una serpiente venenosa en su vuelta a Cuatro este domingo
El aventurero Frank Cuesta volverá a jugarse la vida contra todo tipo de reptiles en Cuatro a partir de este domingo. El “domador de serpientes” más popular de España inicia tras seis meses de preparación la segunda temporada de su programa, y arranca con un enfrentamiento con las víboras de Tailandia del que saldrá muy mal parado.
El show, que se despidió de Cuatro en noviembre del año pasado con una audiencia media de 8.6% de cuota de pantalla y 1.672.000 espectadores, viajará por Laos, Malasia, Tailandia y Vietnam en la nueva tanda de capítulos. Frank Cuesta seguirá mostrando “el rastro de diversos animales en la selva”, aunque “se emitirá todo el proceso de búsqueda de los animales, cómo nos acercamos a ellos y a su hábitat. Se verá mucho más que en la anterior edición”.
Cuesta vuelve a apostar esta temporada en sus reportajes por las denuncias públicas: “En Vietnam nos encontramos con que en ciertos lugares se extraía sin permiso la bilis de los osos para elaborar determinados medicamentos, poniendo en peligro la vida de estos mamíferos. Así que aprovechamos la ocasión para visitar alguno de estos centros y mostrar lo que allí se hace”, cuenta en declaraciones a La Razón.
Para abrir boca, fue mordido por una víbora con un veneno mortal
Para demostrar que el nivel de peligrosidad no bajará respecto a la primera entrega, ya en el primer capítulo Frank Cuesta vivirá un momento muy complicado. Durante su búsqueda de la víbora Russell en las selvas de Tailandia, el aventurero tendrá que enfrentarse a su veneno tras ser mordido en un tobillo.
“Fui atacado y no tuve más remedio que usar uno de los antídotos que llevo conmigo e incluso abrirme yo mismo la herida para eliminar el veneno”, ya que recuerda que “Nosotros no llevamos ningún equipo sanitario al lado, como ocurre en otros programas”.
Pero no sólo él sufre adversidades en medio de la selva. Sus dos acompañantes, Nacho Medina (director del espacio) y Santiago Trancho (cámara), también han tenido algún que otro accidente. Por ejemplo, Trancho sufrió el impacto de una estaca afilada en el pecho al tropezar y caer en mitad de una de sus aventuras.
En el primer capítulo se enfrenta a la picadura y nos presenta a “Alfonso”
Para abrir la segunda temporada, la vida de Frank Cuesta corre grave peligro mientras explora las selvas de Tailandia y Malasia para conocer a la víbora Russell, un reptil traicionero y mortal con un veneno más potente que el de cualquier otro animal de Europa.
Durante el largo viaje en busca de las víboras, Frank encuentra a la víbora del templo, cuyo veneno se usa hoy en día en las cremas antiarrugas. Sus aminoácidos bloquean las señales nerviosas, lo que hace que los músculos se contraigan logrando un rudimentario efecto bótox que causa furor entre las mujeres de Europa.
Un simpático animal, perteneciente a una especie en extinción, acompañará a Fran en su aventura: el Pangolín, un extraño mamífero parecido al armadillo. Cuesta asiste al asombroso ritual que celebra este animal a la hora de comer: mete el cuerpo entero en un termitero y se pasa media hora comiendo larvas y hormigas. 'Alfonso', como así llama Frank a su mascota temporal, es un animal por cuya carne se pueden llegar a pagar 500 euros. Y lo que es peor aún: su dura piel es la nueva moda en China, y la gente más adinerada paga verdaderas fortunas pro hacerse un abrigo con “el envoltorio” del Pangolín.
Por la noche, Frank se encuentra a una víbora Russell, la más temible de su especie. Un descuido llama a la fatalidad. La serpiente ha mordido en el tobillo a Frank. Las venas se le empiezan a hinchar. El leonés, tiembla y tirita, incapaz de explicar lo que le ha ocurrido ante el estupor del director, Nacho Medina, y Santiago Trancho, el operador de cámara. Frank saca su cuchillo de la funda y se corta la herida unos centímetros más arriba. “Es para que fluya la sangre e impedir que el veneno circule hacia arriba”, explica Frank mientras se empieza a coser la pierna.