Gente célebre: Pocholo
A Xavier Sardà le gusta entrevistar. ¡Ah!, la entrevista es un género muy hermoso. A él le viene la afición de cuando hacía La ventana, mítico programa radiofónico. Allí llegó a conversar con magistrados, líderes políticos, artistas de fama mundial, premios Nobel... Ahora, en el planeta Marte (Tele 5), y gracias a la fama y el éxito conseguido, entrevista a Manolito Po-zí, a la pitonisa Lola, a doña Margarita Seisdedos... Es el progreso. En la madrugada de ayer entrevistó a Pocholo, la segunda criatura más famosa de España, después de Yola Berrocal, que es la primera. Contó Pocholo que su infancia discurrió entre internados, El Escorial y Marbella. Hasta que un día su señor padre, el barón de Gotor, le mandó a Miami para que estudiase alguna cosa. Y él estudió alguna cosa, metiéndose en el rodaje de Corrupción en Miami, aquella hermosa serie. Luego conoció a Sonsoles, la hija del expresidente Suárez. Se casó. Le preguntó Sardà: “¿Cómo fue la boda?. Contestó: ”Un marrón de cojones“. Aquello duró poco. Saltó a Uruguay. Allí vivió seis meses en un hotel con rejas, ”porque fumé un porro y dijeron que traficaba con drogas“. Luego recaló en Ibiza. Y allí se especializó en fiestas nocturnas al relente de la luna, y al pairo del universo. Finalmente, llegó el Glam, que ha sido su consagración. Le preguntó Sardà: ”¿Y tu ideología? ¿Tus ideas políticas, Pocholo?“. Contestó: ”A mí eso me da igual“. Y el público asistente le premió con un redoble de ”¡Ese Pocho, ese Pocho, eh!“, que es su himno de guerra. Notable criatura este Pocholo. A mí me recuerda un cuento, breve, de aquel singular abogado y economista, Joan Carandell, que firmaba con el seudónimo Llorenç de Sant Marc. En esa narración, titulada Els comptes, clars: terapèutica, retrata a la familia Mullena, y dice textualmente: ”Vivían como si cada día les tocase la lotería. Parecía que habían venido a este mundo sólo a veranear“. Exactamente.