Giro total: Así fue el impactante final de 'Cómo conocí a vuestra madre'
Cómo conocí a vuestra madre (How I met your mother) llegó ayer a su final definitivo tras nueve años de emisión en CBS. Lo hizo con un final sorprendente y algo triste que no dejó indiferente a ninguno de sus seguidores. Y si no quiere saber nada más, le recomendamos que no siga leyendo.
(((AVISO SPOILERS)))
“Y así, chicos, es como conocí a vuestra madre. La misma que murió hace 6 años”. Ese podría ser el resumen más que breve del final de la serie. Porque sí, después de nueve años de espera para conocer a la famosa madre y así ver cómo triunfa el amor, resultó que “la madre” estaba muerta.
La historia resumida es esta: finalmente, y como sí se esperaba, Ted Mosby conoció a Tracy McConnell (la madre) en la boda de Barney y Robin, que consiguen superar sus respectivos miedos y darse el “sí quiero”. La pareja sufre un “flechazo” al estar cara a cara, y así se lo cuenta Ted a sus hijos mientras pronuncia la durante nueve años esperada frase : “Y así, chicos, es como conocí a vuestra madre”.
Un giro que modifica toda la comprensión de la serie desde su inicio
Y aunque en el episodio final se muestra que durante un tiempo fue así y se les ve felices mientras se conocen, se casan, van a combates de robots juntos y tienen hijos; su historia de amor se trunca por una enfermedad que acaba con la vida de Tracy.
Y aquí está lo importante y lo que peor ha sentado a los seguidores. La serie, toda la serie, no se ha tratado de una recapitulación completa para que sus hijos supieran cómo encontró a su verdadero amor, y Ted lo recordara seis años después de su muerte. No. Porque de hecho ni tan siquiera fue su gran amor.
En realidad, toda la serie ha sido una explicación para que sus hijos comprendieran que lo que deseaba era pasar página tras 6 años de duelo y volver a reunirse con su verdadero amor, el que nunca ha podido olvidar: Robin Scherbatsky.
Robin antepuso su carrera a su matrimonio y la amistad
¿Pero cómo puede ser, si en el episodio final Robin se casa con Barney? Pues porque pese a todo, Barney sigue siendo Barney, y Robin, Robin. Y sus miedos les conducen a un divorcio también explicado en este último capítulo.
El matrimonio sólo les duró 3 años. La carrera de presentadora de Robin despegó meteóricamente y la llevó a recorrer el mundo informando, cumpliendo su sueño y centrándose, como durante toda la serie, en ella misma. Junto a Barney, disfrutó de un viaje a Argentina en el que se emborracharon, practicaron mucho sexo, y al volver a estar sobrios, decidieron separarse.
Barney: “Todo lo que tengo y todo lo que soy es tuyo para siempre”
Tras esta separación, Robin se alejó poco a poco del grupo, mientras que Barney volvió a ser el de antes: creó un segundo “manual de juego” para ligar, y logró un “mes perfecto” al estar con 31 mujeres en 31 días. Pero todo cambió para él con la mujer 31, que se queda embarazada y da a luz a la pequeña Ellie.
Sí, en el final de Cómo conocí a vuestra madre, Barney cuelga las botas. El mayor conquistador de la historia de la pequeña pantalla le promete amor eterno a su hija: “Eres el amor de mi vida. Todo lo que tengo y todo lo que soy es tuyo para siempre”.
“Esta es la historia sobre cómo estás competamente enamorado de la tía Robin”
Por lo tanto, Robin está soltera tras su fallido matrimonio y algo sola tras apartarse del grupo para centrarse en su carrera. Lo que nos permite volver al momento en el que Ted les dice a sus hijos: “Y así, chicos, es como conocí a vuestra madre”, a lo que su hija Penny le responde: “No, no lo compro. Esa no es la razón por la que nos has hecho escuchar todo esto. Esta es la historia sobre cómo estás competamente enamorado de la tía Robin”.
Tras conocerse que había pasado seis años de duelo por su mujer, son sus propios hijos los que animan a Ted a recuperar a su verdadero amor. Ted les responde que si entonces “¿qué? Simplemente cojo el teléfono y le pido una cita?”, a lo que sus hijos contestan a coro que sí.
La serie se cierra, en parte, como empezó. La famosa trompa azul del primer capítulo de la serie vuelve a aparecer cuando se muestra a Ted a las puertas de la casa de Robin para volver a tener una cita. Se cerraba el círculo.
Marshall y Lily, el contrapunto estable que se mantiene impasible
Durante toda la serie, Marshall y Lily han demostrado ser los personajes más “maduros”. Sabiendo sobreponerse a los altibajos de su relación y manteniendo al grupo unido, siempre han sido la “voz de la conciencia” del resto de sus amigos, apaciguando el ansia de sentar la cabeza de Ted, el egoísmo de Robin o la vanidad de Barney.
El final de la serie les situó en ese mismo prisma tranquilo. Lily se queda embarazada de su tercer hijo y ella y Marshall finalmente deciden abandonar el viejo apartamento. Para celebrarlo, organizan una fiesta de Halloween que también les sirve para decir adiós a la casa.
Lily confirma el final del “grupo”: “No puede ser. Pero tampoco tiene que ser algo triste”
Robin se presenta por sorpresa en esa fiesta, haciéndose más que evidente que no había visto al resto del grupo durante los últimos meses, incluso años. Al ver la relación cercana que se mantiene entre sus otros cuatro antiguos amigos, sufre un pequeño “ataque de desesperación” que la hace abandonar la celebración.
Lily siempre había sido la que más había luchado por mantener cohesionado al grupo, y visiblemente dolida porque Robin ha roto “su” pandilla, va tras ella. En una breve conversación, Robin la confiesa que su reacción había sido porque “es sólo porque nunca volverá a ser como era”. Lily, confirmando sentirse traicionada, le responde confirmando su teoría: “No puede ser. Pero tampoco tiene que ser algo triste”.
