El Gobierno propone 5 horas de “superprotección” infantil y las cadenas, 3
Todo está casi listo para la firma del acuerdo de corregulación que pretende suavizar el impacto de la denominada “telebasura” en el horario reservado para los menores de edad. El código ético del sector está a falta del cierre de algunos flecos para que el próximo jueves sea ratificado por los operadores de televisión. Una semana después, el Gobierno tiene previsto hacer público el pacto sectorial con el objetivo de que sea operativo coincidiendo con el periodo vacacional de Navidad, informan ABC y El País. Bandas de superprotección La posición del Gobierno es, además de hacer respetar el horario infantil previsto en la normativa vigente -de seis de la madrugada a diez de la noche-, incluir unas franjas de superprotección o de «especial protección del menor. En este sentido, propone un horario de especial protección infantil que abarcaría dos tramos: de ocho a nueve de la mañana y de cinco a nueve de la tarde. En estas cinco horas no cabrían imágenes de violencia o sexo, ni los programas donde se insulta y se ventilan conflictos de carácter familiar o sentimental. También se limitaría las películas señalizadas para mayores de 14 años. Frente a la pretensión del Ejecutivo de fijar cinco horas de especial protección para la emisión de programas destinados al público infantil, los operadores privados agrupados en la Unión de Televisiones Comerciales Asociadas (UTECA) proponen que el horario protegido sea de tres horas y abarque entre las seis y las nueve de la tarde. Cuatro tipos de calificación moral Además, en la próximas horas está previsto concluir la definición del sistema de señalización de la idoneidad de los programas. El documento contendrá cuatro tipos de recomendaciones: Todos los públicos, no recomendado para menores de siete años, no remendado para menores de trece años y no recomendado para menores de dieciocho años. Las cadenas de televisión, tanto públicas como privadas, ya cuentan con sus propios criterios para la evaluación de los contenidos atendiendo a la calificación moral de los mismos, aunque únicamente se aplican a los programas englobados en el género de ficción. El grupo de trabajo tiene acordado revisarlos de oficio con el propósito de hacerlos extensivos a los espacios de entretenimiento, que copan la rejilla de programación en la franja vespertina. Comisión de control Ambas partes trabajan en la constitución de un comité de seguimiento y una comisión de control encargada de vigilar el cumplimiento del código. Según las primeras rondas de contactos, la comisión de seguimiento estará integrada por las televisiones y los productores de programas. Su objetivo será supervisar que los contenidos que se emiten en el horario protegido son adecuados para la audiencia infantil. En la comisión de control participarán las televisiones y los representantes de la sociedad civil (asociaciones de padres, organizaciones de protección a la infancia). Ésta última entidad impondrá las correspondientes sanciones en los casos en los que se hayan advertido incumplimientos al código de autorregulación. Dichas sanciones serán “de carácter moral”, según fuentes de la negociación, y se llevarán a la práctica, por ejemplo, haciendo públicas las violaciones a las normas. No obstante, la Administración tendrá en su mano la posibilidad de imponer sanciones de tipo económico.