'Gran Hermano' salta por los aires y se desquicia en un ambiente infernal
Este fin de semana, 'GH 17' hizo honor a su fama de edición más bronca de la historia del reality. Si normalmente reina la histeria dentro de la casa, a lo largo del sábado y el domingo sus habitantes dieron un paso más allá.
Fue, en resumen, un finde negro y aciago en Guadalix. El sábado, como ya recogimos, estuvo marcado por una bronca a cuatro bandas: Adara y Meritxell contra Bea y Miguel. De primeras todo comenzó con los típicos reproches por la prueba semanal. Sin embargo, éstos desembocaron en una Adara fuera de sí, y con la relación entre Bea y Meritxell totalmente acabada. 'Falsa' o 'sucia' fueron solo algunos de los descalificativos que se dedicaron ambas mutuamente.
“Ella sí que es una falsa, que ha cambiado de gente más que de bragas”, dijo Bea ante las acusaciones de Meritxell, convencida de que 'Naranjita' no hablaba bien de Simona a sus espaldas pero sí de frente.
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“Que te calles. Mala, falsa”
De hecho, los enfrentamientos entre las dos llevaron a la valenciana al límite. Y es que Bea explotó, asombrando con su actitud a propios y extraños. “Que te calles. Mala, falsa”, llegó a decir a su compañera. En el confesionario, de hecho, amenazó con dejar el concurso.
Es más, tampoco quiere saber nada ni hablar más con Meritxell y Adara.“Si estoy chillando me dejas o te la monto a ti también”, le respondió a Miguel cuando le dijo que debería controlar sus formas. Adara opina parecido, pues cree que no deberían haber llegado a dicho límite.
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Adara: “Me tenéis todos hasta las narices”
Pero lo cierto es que la azafata también tuvo su ración de bronca. En su caso, como decíamos, con Miguel. El motivo no fue otro que el reparto de tareas. Adara quería hacer una diferente a la de la semana anterior. Un deseo que Miguel aprovechó para reprochar su ineficaz desempeño, así como la huelga que llevó a cabo la azafata.
“Me tenéis todos hasta las narices. Me tiro día tras día intentando estar bien y no es posible. No me va a dar un bajón por poco que me digáis. Yo voy a hacer mi oficio, pero que nadie venga a tocarme las narices”, dijo ella defendiéndose de las críticas.
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“Quiero estar con gente que me quiere”
De hecho, todas estas tensiones dentro de la casa están pasando factura a la propia Adara. La concursante se siente desbordada, tal y como se pudo apreciar en su paso por el confesionario. Allí, visiblemente nerviosa, no paró de llorar. “Quiero estar con gente que me quiere”, afirmó entre lágrimas.
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La sanción impuesta a los concursantes cae en saco roto
Toda esta tensión acumulada demuestra, en definitiva, que la sanción impuesta por la organización del programa no ha surtido efecto. Durante la novena gala, Jorge Javier Vázquez anunció que todos estaban nominados como medida disciplinaria.
“Esto tiene una explicación y es que es una vergüenza vuestro comportamiento y estáis teniendo un ambiente insoportable. Gran hermano ha decidido que esta semana estéis todos nominados. Partiendo de cero en igualdad de condiciones y el Club está cerrado hasta el próximo jueves. También queda clausurada una de las habitaciones y tendréis que dormir todos juntos en la otra. Aprovechad para recordar porqué vinisteis aquí”, dijo entonces el presentador.
Sus palabras, al igual que la sanción, han caído en saco roto a tenor de lo sucedido este fin de semana. Uno, sin duda, de los más broncos y tensos que se recuerdan en la casa de 'Gran Hermano'.
