Hoy vuelve 'El Ministerio del Tiempo': su productor Javier Olivares nos descifra 'riesgos' y novedades
¿Después de tantos años en la profesión, sigue sintiendo el cosquilleo a la hora de estrenar nuevos episodios?
Sí. Sigo sintiendo ese cosquilleo. El día que deje de sentirlo, dejaré este oficio.
¿Qué cambios va a poder apreciar el espectador con respecto a la primera temporada?
La serie es la misma en cuanto a aventura, historia y género fantástico, que son las tres patas. Luego hay añadidos de ironía, sentido del humor y un poco homenaje al cine español de Berlanga. Sí hay cosas que van a cambiar, porque no podemos repetir fórmula, no me gusta agotarlas y prefiero cambiar antes de que eso ocurra. Lo que sí vamos a ver es una serie que potencia mucho más la aventura, lo emocional y lo personal, sin perder la ironía y el sentido del humor.
Pero, sobre todo, el gran riesgo de esta segunda temporada es que cada capítulo va a jugar a un género distinto. En el primer capítulo hay épica, en el segundo policíaca, en el tercero veremos comedia con Cervantes y aventura, en el cuarto veremos humor 100% comedia, en el quinto un drama fortísimo… Vamos a jugar a cambiar de género en cada capítulo.
¿Potenciar la aventura es algo que necesitabais hacer tras la primera temporada?
Esta serie nació como una serie de aventuras y lo va a seguir siendo mientras exista.
¿Es una reivindicación para demostrar que la aventura también tiene hueco en la ficción española?
Yo no hago reivindicaciones, yo hago series lo mejor que sé. Luego vienen los críticos o vosotros y decís si está bien o está mal, o si supone esto o supone lo otro. Nosotros queríamos hacer una serie que nos divirtiera verla y la hemos escrito para divertirnos.
Una de las novedades de la segunda temporada es la llegada de Hugo Silva. ¿Por qué ha sido él el elegido? ¿Qué va a aportar su personaje?
Porque le conozco, he trabajado con él y porque a mí me gusta trabajar con gente que sé que me van a responder al 100%. Hugo es un grandísimo actor y la gente lo va a ver en ‘El Ministerio del Tiempo’. Maneja la comedia y el drama con una soltura impresionante. Su personaje supone la aparición de un nuevo agente del ministerio, en el momento en que se ha perdido otro, con lo que eso supone de situaciones emocionales. Y luego otro punto de vista, porque Julián Villagrán aportaba el punto de vista del 2016 y él va a aportar el punto de vista de los 80.
Comentabas durante la rueda de prensa que en este país no se hace caso al dato de audiencia en diferido ¿A qué crees que se debe? ¿Deberían hacer las cadenas como FOX, que se ha negado a ofrecer los datos tradicionales de audiencia?
Claro, y HBO antes. Yo ya no quiero entrar en estas polémicas porque a mí siempre se me preguntan cosas como “después del fracaso de audiencia de tu serie…” o “¿qué mínimo tiene que hacer para…?”. Yo entiendo que todo el mundo pregunte, pero la gente también tiene que entender que yo responda, ¿no?. Yo creo que hay unas nuevas maneras de ver la televisión y que eso tiene que ser medido. En apenas cuatro años ha cambiado mucho. Yo respeto todas las audiencias que existen, porque de hecho he ganado muchas en mi vida, pero creo que ha cambiado mucho y que la industria tendría que mirar eso, nada más. Es un mensaje tan sencillo y naif como este.
¿Qué le dirías a la gente para que viera la segunda temporada de ‘El Ministerio del Tiempo’?
Yo lo que puedo decir es que si quieren ver una serie en la que lo que pase la siguiente secuencia no se lo espere, ésta es su serie.