Ramos de flores a María Teresa Campos, Carmen Caffarel y Trinidad Jiménez, la alarma de la oficina, el mantenimiento de un coche, ropa para bebé, recibos de hipermercado... Son sólo algunas de las facturas que Prointel, la productora de Chicho Ibáñez Serrador, presentó en octubre pasado a TVE como parte de la liquidación del último “Un, dos tres”. Los contables de la televisión estatal han rechazado estos gastos, según un reportaje que publica la revista Interviú esta semana. En este informe de revisión del área económica-financiera de TVE, uno a uno van desfilando los gastos presentados por Prointel y al lado claman frases escuetas pero tan llamativas como “cargo de grandes almacenes imputado como comidas”, “en los gastos de restaurante no se indican los comensales”, “gastos de viajes sin aclarar personas, destino y motivo” o “adquisición de vestuario que debería pasar a ser propiedad de TVE”. Un total de 101 facturas que le han sido rechazadas. El 8 de enero de 2004 se estrenaba “Un, dos, tres... ¡A leer esta vez!”. 19 programas se emitieron en TVE-1 hasta que, en junio de ese año, la nueva dirección de la pública decidió retirarlo por su caída en picado de audiencia. El entonces director general de RTVE, José Antonio Sánchez, aprobó un presupuesto inicial para la producción del “Un, dos, tres” de 5.938.396 euros (985,5 millones de pesetas). Tras la no renovación del contrato, Prointel presentó la preceptiva liquidación de cuentas. El problema surgió en el capítulo “partidas a justificar”. Prointel y TVE había acordado un gasto total autorizado de 2.840.123 euros, incluido un beneficio industrial del 10% para la productora. Prointel ha presentado gastos que TVE considera justificados por valor de 2.048.717 euros. Hay, pues, una diferencia a favor de TVE de 791.406 euros que, supuestamente, Chicho ha intentado reducir presentado facturas que carecen de justificación para los gestores de TVE. “Cesta de flores primaverales” Entre la partidas de gasto presentadas, llaman la atención las dedicadas por Chicho a sus relaciones públicas. El 14 de marzo ganaba el PSOE las elecciones generales: al día siguiente, Ibáñez Serrador enviaba un ramo de “flores primaverales” de 120 euros a la dirigente socialista Trinidad Jiménez. El 14 de abril, también envió una “cesta de flores primaverales” de 120 euros a Carmen Caffarel a su domicilio después de que se anunciara su nombramiento como nueva directora general de RTVE. Chicho presentó gastos efectuados incluso antes de que el presupuesto del “Un, dos, tres” fuera acordado. El 25 de noviembre de 2003, envió una “cesta de flores primaverales” a Mª Teresa Campos: 60 euros. En la Navidad de 2003, la floristería Jacaranda –la elegida siempre para estos presentes- expidió una factura a Prointel -también pasada a TVE- de 1.740 euros por el envío de 25 cestas de ponsetias naturales. En la Navidad de 2003-04, sus cercanos recibieron, entre otros regalos y cestas, 16 botellas del exclusivo Champán Möet Chandon –a 148,30 euros la botella- y tres del espumoso Veuve Clicquot Ponsardin -a 156 euros la botella-. El total de ese gasto ascendió a 7.233 euros. Fuera ratas La sede de la productora Prointel, de propiedad privada, está en la calle madrileña de Apolonio Morales. Entre el fajo de justificaciones del “Un, dos, tres” figuraba una factura correspondiente a la desratización de las oficinas de Chicho (149,22 euros), del mantenimiento de sus extintores (121,29 euros), del sistema de alarma (479,65 euros)... Incluso la cuota de Prointel como socia de la Asociación Nacional de Empresas Productoras Audiovisuales para 2004 (1.622,73 euros). También se incluyó el recibo de una compra en El Corte Inglés por 243,76 euros, cuyas observaciones realizadas por TVE en el informe de revisión anotan literalmente: “Adquisición de un coche de bebé y ropa bebé (¿¿??) que debería pasar a ser propiedad de TVE”. En la misma línea se clasifica un resguardo de Hipercor de 1.989 euros “imputado como comidas, perfumería, discos, ropa bebé, boutique, sin aclarar y, en todo caso, debería pasar a ser propiedad de TVE”. Chicho Ibáñez se ha negado a comentar estas facturas a Interviú, y ha delegado en José María Castilla, gerente de Prointel. Éste argumenta que la presentación de facturas como las mencionadas “era una manera detallada de repercutir los costes afectos al programa. Cuando se realiza un programa, la empresa entera trabaja para el programa. Prointel durante ese tiempo sólo ha trabajado para el ”Un, dos, tres“. Nosotros presentamos facturas a cuenta y posteriormente se procede a la liquidación total y TVE paga finalmente los gastos justificados”. No es la primera vez Este caso no es nuevo en la historia del “Un, dos, tres”. Hace 22 años, en diciembre de 1983, los auditores de TVE verificaron 32 recibos presentados por la producción del programa. Un 60% fueron “desechados” o resultaron “no ser coincidentes”. En esta ocasión ha habido muchos más gastos no justificados y han sido motivo de discusión entre Prointel y TVE. Después de que, en octubre de 2004, estas facturas fueran rechazadas, en marzo y tras diversas reuniones, se alcanzó un acuerdo definitivo que ha arrojado un saldo favorable a TVE de 889.651 euros: “Un caso inusual, si tenemos en cuenta que la práctica habitual, sobre todo en TVE, es que la liquidación de los gastos de producción cuadre con el gasto autorizado en el contrato”, explica un directivo de la televisión pública. Esa cifra es el resultado de sumar la diferencia en los gastos a favor de TVE de 791.406 euros y 98.244 euros que Prointel ha dejado de ingresar por “ajuste del share obtenido”, o sea, por atraer menos audiencia de la planteada. El portavoz de la productora explica que “esa diferencia de 791.406 euros es un ajuste de desviación presupuestaria entre lo que se presupuestó originalmente y lo que se gastó realmente. Había un presupuesto original que con el paso del tiempo se comprobó que era un poco alto, se redujo y al final de los 19 programas resultó una desviación de un 10%”. “Un error o despiste” Pero la liquidación inicial presentada por Prointel a TVE deparó sorpresas. Destacan las facturas de reparación y mantenimiento de un coche puesto a nombre de la productora, que han superado los 3.100 euros, o los gastos que el propio Chicho hizo con su American Express Busines Gold. Abundan en el extracto de esa tarjeta de crédito los pagos en buenos restaurantes de Madrid. Sólo entre el 24 de marzo y el 22 de abril de 2004, esa tarjeta presenta un saldo de 2.186 euros. Castilla achaca a un error o despiste la inclusión de todas estas facturas en la liquidación definitiva presentada a TVE. “Se encontraban dentro de un grupo de información. En la primera liquidación se presentó toda la documentación completa: si había comprobantes de caja con 50 conceptos afectos al programa, en realidad eran 20 y los restantes 30 no. No se computaron finalmente como gastos”. Según Castilla, cuando TVE devolvió esos justificantes, “les explicamos que no tenían nada que ver con los gastos que se estaban presentando”. En TVE, al margen de las anotaciones de los contables, ningún portavoz ha querido comentar este asunto.