Los internautas, críticos despiadados de televisión
Internet permite a una audiencia masiva registrar quejas y sugerencias que Sofres nunca podría hacer llegar a los productores de televisión. Las webs de televisión se han convertido en el sustituto del correo. Si antes los responsables de programas tenían que leer las cartas que llegaban a la redacción para conocer la opinión de la audiencia, ahora basta con dedicar un tiempo a navegar por los foros de televisión para saber qué programas gustan más, qué presentadores son más queridos, qué episodios y qué personajes han enganchado más a la audiencia o qué directivos están haciendo mejor o peor su trabajo. Así lo refleja un extenso e interesante artículo publicado recientemente por el diario New York Times, cuyo contenido resumimos a continuación. Sarah D. Bunting y Tara Ariano no tienen ninguna relación con Hollywood. Ni siquiera viven en Los Ángeles, una es de Nueva York y la otra de Canadá. Sin embargo, sus opiniones tienen mucho peso entre los ejecutivos de televisión, porque son las responsables del portal de Internet Televisión Without Pity (Televisión Sin Piedad), una web consultada diariamente por productores y directores de programas de TV y que, como su propio nombre indica, se dedica a criticar sin piedad cualquier programa que esté en antena: desde alabanzas al guión de un determinado capítulo hasta el más profundo rechazo de los espectadores por la vestimenta de un presentador. Si esta web publica entrevistas con productores de televisión, normalmente son los propios profesionales los que se han puesto en contacto con ella, sobrecogidos por su nivel de virulencia. Televisión Without Pity, cuyo lema es “Spare the snark, spoil the networks” (“Ahórrate el desprecio y castiga a las televisiones”) tiene alrededor de 350.000 visitantes únicos al mes que pasan una media de 22 minutos por sesión. Incluso un programa tan adorado en EE.UU. como Los Soprano puede ser bombardeado con críticas si decepciona a sus fans. En pocos días se pueden llegar a recibir 300 mensajes de protesta por la imagen que un determinado capítulo de Los Soprano ha dado de los italianos, la muerte gratuita de uno de sus personajes, etc. Aunque la mayor parte de mensajes corresponden a quejas, también hay sugerencias para mejorar el programa en cuestión. Por ejemplo, un fan de C.S.I. proponía recientemente: “Estaría bien que los malos se salieran con la suya de vez en cuando en esta serie; comienza a resultar aburrido que los forenses ganen siempre”.
La importancia del feedback Pero Televisión Without Pity es sólo un ejemplo del creciente número de webs norteamericanas que ofrecen foros de discusión sobre contenidos de televisión. El fenómeno comenzó en los 90 con Expediente X. Desde entonces, el impacto de estas webs en la producción de programas ha ido adquiriendo mayor relevancia hasta el punto de que ya es una práctica común en los productores de Hollywood recorrer todos estos foros para conocer la reacción de los espectadores después de emitirse un episodio. Para muchos, es igual de importante que leer la crítica “del día después” en el periódico. Por ejemplo, John Wells, productor ejecutivo de Urgencias y The West Wing, lo tiene claro: “En nuestro equipo de guionistas, siempre hay alguien encargado de navegar por todas las webs de televisión para, después de hacer una criba, seleccionar todos los mensajes serios y reflexivos, y hacernos una idea de lo que piensa el público; si ignoras a tu cliente, corres un grave peligro de fracasar”. JJ. Abrams, productor ejecutivo de la serie Alias, ofrecida en España por Telecinco y una de las series que cuenta con mayor número de fans en la Red, ve a los foros como una “medida real del pulso de la audiencia” y los considera “una parte integral del proceso”. Algo que nunca se hubiera podido decir hace 5 años. “Es como trabajar en un teatro y no guiarte por los aplausos del público; quien ignore la opinión de los internautas, no debería trabajar en televisión”. La influencia de la Red en algunos programas Está comprobado que los productores de Hollywood toman nota de lo que se comenta en Internet. Por ejemplo, Television Without Pity nació en 1998 con un único foro de discusión sobre Dawson Crece (actualmente tiene 35). Allí los creadores de la web se quejaban incansablemente de la escasa identificación que sentían por Dawson, al que veían “sexista, vago e insoportable”. Aunque no se puede probar la influencia de este ataque en los guionistas de la serie, lo cierto es que el personaje de Dawson sufrió cierta transformación. “Aunque seguía siendo irritante, se volvió más consciente de ser un personaje molesto para la gente a su alrededor”, explica Sara D. Bunting. Más tarde, cuando los productores de Felicity decidieron cortarle el pelo a la actriz protagonista, los fans reaccionaron tan negativamente que los productores llegaron a plantearse ponerle una peluca. Por otra parte, en Smallville, la serie sobre un Superman adolescente que pronto llegará a TVE, los productores van a llevar a cabo una propuesta generalizada en los foros, que sugería que la serie se centrase más en el personaje que en los detalles de ciencia ficción. Además de los foros de discusión, otro de los principales atractivos de estas webs son los resúmenes críticos que hacen los internautas sobre capítulos de sus series o programas favoritos, sorprendentes por su ingenio y precisión. Un productor de la serie The Agency mandó un correo en respuesta a los responsables de TWP porque en su web “se daba demasiada caña” a su programa, pero tuvo que admitir que los mensajes tenían mucha chispa y concluyó su nota con esta sincera petición, “¿tenéis algún guión para mi, chicos?”. Algunos críticos de TWP han sido contratados posteriormente como guionistas de Hollywood, sobre todo en reality shows. El productor de Alias lo ve de esta manera: “De los 10 millones de cosas que tiene que tener en mente un productor de TV, su cabeza sólo tiene sitio para 8 millones. Las comunidades de Internet están ahí para recordarte esos dos millones de cosas importantes”. “Hace poco creamos un personaje en Alias, Will, pensando que iba a enamorar al público. En los foros lo ponían como un idiota y, más tarde, nos dimos cuenta de que tenían razón y lo cambiamos”, añade. La audiencia más fiel y experta El anonimato de Internet propicia la dureza de las críticas, pero también la sinceridad. Abrams está sorprendido por el meticuloso conocimiento que tienen los internautas de los programas de televisión, hasta el punto de reconocer que en ocasiones él mismo consulta estas webs para confirmar detalles de episodios pasados. Además, los usuarios de estas páginas representan a la audiencia más leal que puede tener un programa. Cuando se retira su programa favorito se movilizan y hacen cualquier cosa por que éste vuelva a la programación. Los fans de Witchblade llegaron a poner un anuncio en Variety por valor de 3.550 dólares para que volviera la serie, y los de Push Nevada se lanzaron a pedir firmas, e incluso se plantearon boicotear a los anunciantes de la ABC, cuando esta cadena decidió “suicidar” su serie favorita al programarla contra C.S.I. Algo parecido ocurrió en Vertele cuando Telecinco decidió no renovar El Informal. Entonces, los foros estaban repletos de mensajes suplicando a la cadena que no se “cargara el mejor programa de humor de los últimos años”. Como es lógico, los programas juveniles son los que más repercusión tienen en la Red y, por tanto, sus foros son más tenidos en cuenta por los programadores de televisión que los de programas dirigidos a una audiencia más madura o de perfil más diverso. En las páginas americanas, apenas hay foros de series familiares como Urgencias. En el caso de Vertele, las discusiones suelen girar en torno a programas de perfil joven como Gran Hermano, Operación Triunfo o Embrujadas, pero rara vez se discute sobre Cine de Barrio o Noche de fiesta. Un largo camino por recorrer El problema de los foros, en ocasiones, es que las opiniones pueden llegar a tener un tono excesivamente personal que molesta a los ejecutivos de televisión. Eso es algo que sabe muy bien la productora de Buffy, cazavampiros, insultada salvajemente, con su nombre y apellidos, por los fans cuando ésta decidió hacer algunos cambios en la serie. Incluso dejó de entrar en esa web “porque no tenía el suficiente ego para soportarlo”. Esto resulta familiar para los usuarios de Vertele, que han visto cómo directivos de cadenas, entre ellos Manuel Villanueva y Ernesto Saénz de Buruaga, han sido y son el blanco de los dardos de muchos espectadores a los que disgusta o decepciona la programación de Telecinco o Antena 3. Además, la rapidez y espontaneidad con la que los internautas dejan sus mensajes también puede jugar en contra de su eficacia. Para el creador de Sabrina, el contenido de un mensaje puede ser muy inteligente, pero pierde credibilidad si tiene faltas de ortografía, un problema también habitual en Vertele. Por otra parte, a veces puede resultar fácil para los ejecutivos burlarse de la gente anónima que opina en estos foros, a los que ven como personas demasiado obsesionadas con la televisión y que se esconden en pseudónimos -a cual más extraño-, para discutir acaloradamente sobre la programación de las cadenas. Es algo que no comparte Robert Thompson, un experto de Universidad de Syracuse: “Si los escritores se reúnen para hablar de James Joyce está muy bien visto, pero si los espectadores hacen los mismo para analizar programas, les llamamos ”piraos“; cuando, en realidad, deberíamos estar agradecidos porque son un panel impagable de expertos que analizan la televisión con pasión”. En Vertele, sabemos por experiencia propia que la opinión de los internautas -igualmente despiadados con los errores de nuestra web-, puede llegar a ser el mejor indicativo de la salud de los programas. Después de una criba obligada de opiniones inoportunas, frívolas, vacías o de apoyo incondicional a una u otra cadena, se pueden extraer críticas y reflexiones sorprendentemente inteligentes, meditadas y acertadas que pueden ser de gran utilidad para los ejecutivos de televisión. Para hacerse una idea de la clarividencia que demuestran tener muchos de nuestros internautas, basta recordar el alud de mensajes contrarios a Estudio de Actores en los días previos a su estreno, las críticas negativas a Pepe Navarro en el mismo día de su debut en Gran Hermano o la perspicacia con la que se llegó a analizar el fracaso de Popstars.