Juanjo Oliva: “No sé si repetiré como presentador”
La nueva apuesta de la cadena de Sogecable para los viernes, “Desnudas”, pretende ayudar a mujeres con complejos cambiando su imagen sin cirugía estética. El programa está en la línea de los coaching shows, que la cadena de Sogecable ha emitido recientemente, como “S.O.S Adolescentes”, “Supernanny” o “Soy lo que como”, que se han hecho un hueco en el prime time de los viernes.
¿Cómo le eligieron para ser el coach de “Desnudas”?
Me pidieron ayuda para encontrar un profesional que pudiera desempeñar ese papel, y al final me lo propusieron a mí.
¿Le interesó la oferta desde el primer momento?
La verdad es que me lo pensé mucho, porque la televisión es algo nuevo para mí. Estoy muy cómodo con mi profesión y no tenía la necesidad de hacer televisión.
¿Qué le ha parecido la experiencia?
Me he sentido muy bien pero no sé si volvería a repetir porque mi trabajo de diseñador me gusta mucho y la televisión necesita mucho tiempo de dedicación. Esto lo he visto como una anécdota en mi carrera. Es muy difícil ser presentador. Ahora admiro más esta profesión. Yo lo he intentado hacer lo mejor posible.
Para un diseñador como usted, ¿“Desnudas” es una forma de acercarse a la gente de la calle?
Me parecía que podía ser una manera de enseñar a la gente a sacarse partido. La moda no se trata de imponer.
¿Qué mensajes quiere transmitir en el programa?
Quiero destruir mitos como que a las modelos les queda todo bien o que su piel es perfecta. Las personas tienen que entender que hay que cuidarse para tener buenos resultados. Desde el sofá no consigues nada y hay que esforzarse para estar bien.
¿Qué objetivo tiene el programa?
Hay gente muy cómoda que tira la toalla muy pronto. “Desnudas” ayuda a establecer criterios. En este programa vamos a ayudar a potenciar lo bueno, la parte positiva de la gente.
¿Las participantes de “Desnudas” superan sus complejos?
Creo que si no los superan, sí que han tenido toda la ayuda posible. Es importante no pensar sólo en lo negativo que tiene tu cuerpo.
¿Qué es lo que más le ha sorprendido durante su participación en el programa?
Sobre todo la salida a la calle con las invitadas, cuando colgamos su foto en la Gran Vía de Madrid. La gente es mucho más buena de lo que pensamos y nadie las criticaba. Hay una belleza estética que impone un canon que es la perfección absoluta, pero la gente en realidad no exige eso.
¿Ha hecho labor de psicólogo?
No, porque la forma de hacerlas sentir mejor ha sido muy fácil.
¿Qué le parece que haya programas qué sólo se centren en la belleza?
Es bastante frívolo que haya una preocupación tan grande por la belleza, cuando hay cosas más importantes. Pero es verdad que la belleza siempre ha formado parte de la vida y no nos tiene que sorprender que haya este tipo de programas.