Los jueces de 'Masterchef' confiesan que “tuvimos muchas críticas cuando empezamos”

La cuarta edición de 'Masterchef' ha arrancado con la misma fuerza y brillo de otros años. Los espectadores continuan volcando en las redes sociales las sorpresas que aún ofrece el formato: la famosa bomba de sangre de Aniuska, las declaraciones de una participante que quedó fuera del casting final o el abandono de uno de los concursantes, han sido - por el momento- las noticias más comentadas de esta edición.

Desde Vertele hemos hablado con Pepe Rodríguez, Samantha Vallejo y Jordi Cruz para descubrir cómo viven el programa desde dentro y desde fuera, si alguna vez han querido tirar la toalla, si mantienen relación con los exconcursantes y si trabajan con guión.

Hola a los tres, ¿cómo afrontáis esta cuarta temporada del programa y séptima, con las ediciones junior?

Pepe: Con fuerza, entusiasmo, con todo el cariño del mundo. Hacemos una quedada antes de empezar a grabar, para darnos ánimo y ver hasta dónde hemos llegado, como lo hacen los americanos. Así cogemos fuerza y empezamos la nueva temporada.

Ya es la séptima edición que grabáis, ¿alguna vez os ha pedido el cuerpo descansar de TV?

P: Nos lo pide constantemente pero es importante hacerlo y es bueno en todos los sentidos. 'Masterchef' es un trabajo como otro cualquiera y si no existiese la televisión, en nuestras propias cocinas sería la temporada igual de intensa.

Jordi: A mí el cuerpo siempre me lo pide (risas)

Los meses que estáis sin grabar, ¿os echáis de menos?

Samantha: Muchísimo, yo soy la que más llama, mando mensajitos... pero es que de estar todo el día juntos pasamos a varios meses sin grabar y yo no puedo vivir sin ellos.

¿Tenéis un grupo de Whatsapp en el que os mandáis recetas o criticáis a los jefes?

J: A mí siempre me llaman para pedirme consejo (risas)

S: Sí, tenemos un grupo de whatsapp que se llama 'MasterChef Social Media'... y otro de 'Jueces sin jefas'

P: Ese es donde les ponemos a parir (risas)

Jordi, hemos visto que en uno de los programas te sacan en ambulancia, ¿qué ocurrió?

J: Sí, lo que pasa es que siempre que hay que echar a los leones a alguien, tirarle de un avión o enterrarle bajo unos cascotes... me toca a mi. (risas) Unos se quedan enterrados y otros con los generales dando órdenes y capitaneando.

P: Siempre hubo clases. Soldado raso, capitán general..

J: Y el sparring, el que se lleva las tortas.

P: La jefa sabe que si pierde a alguien del jurado que al menos sea al menos importante. Entonces, si le ocurre algo a Jordi no pasa nada. El problema es que me pasara a mí. ¡Qué sería entonces de este programa!

Vemos, entonces, que cada uno sigue con el mismo rol que en temporadas anteriores

S: No tenemos roles, nadie nos dice que tenemos que ser de una manera determinada. Somos como somos.

P: Y la gente nos dice que si hacemos de malos o si hacemos de otra cosa, como si fuéramos actores. Somos lo que somos y cada uno se muestra como es de verdad ante la cámara, sobre todo porque no somos actores. Jordi tiene una vena exigente porque es exigente y eso no se puede fingir.

S: A veces parece que estás regañando a los concursantes a posta y no es así. Ves que no reaccionan y yo les tiraba cuchillos a veces.

Entonces, ¿cuánto hay de guión?

P: Todos los programas de televisión tienen un guion. Por ejemplo, cuando yo explico la historia del rodaballo, ahí hay un guion. Pero no durante lo que ocurre en el cocinado o cuando hablamos con los concursantes. Ahí cada uno de nosotros reacciona a su manera. Por eso me hace gracia cuando la gente nos dice que nos mandan ponernos de una forma u otra, si en realidad no nos conocen. Yo soy el tío más gracioso del mundo, pero cuando me tengo que poner serio lo hago.

J: Todo el mundo le dice “Pepe, pero si no eres mala persona”.

¿Qué os dicen los fans cuando os ven por la calle?

S: Que somos más guapos que en la tele.

P: Es verdad, a mí me dicen que soy más joven y que estoy más delgado.

J: A mí que soy más bajito.

P: ¿Todavía más? (risas)

S: Luego nos dicen que el programa es muy divertido, que a nosotros nos quieren. Y luego está la madre que me comenta “¿sabes que mi hijo también cocina?”. Eso me lo han dicho como 72 veces. Todos los hijos de todas las madres que nos paran por la calle cocinan, pensando que son los únicos del país que lo hacen.

Jordi, ¿crees que Bertín Osborne va a cumplir el reto de 'Men´s Health'?

J: Más le vale. Seguro que sí lo consigue, es un hombre serio. Quizá la tableta no, pero que está para salir en la portada, eso seguro.

S: Bertín está demasiado flaco. A mí no te creas que me gusta, está muy mayor. Se ha quedado muy 'chupao' y con la piel arrugada. Bertín, vuelve al jamón, al marisco y la tortilla.

En la anterior edición vimos a vuestros hijos hacer de jurados. ¿Van a repetir en un futuro?

P: Me encantaría. Fue uno de los programas más emotivos que he vivido. Era muy divertido porque yo solo pensaba en cómo mi hijo podía ser en ese momento tan friki como su padre. Aquel día fue una cosa puntual y me pareció bien que saliera, pero como algo más frecuente no.

¿Mantenéis contacto con algunos exconcursantes?

S: Sí, les vemos mucho. Nos escribimos con ellos, en vacaciones les visitamos, algunos nos piden consejos...estamos constantemente en contacto con ellos.

Además de 'Masterchef', ¿veis otros programas de cocina?

P: Yo estuve viendo el otro día el de los 'Superalimentos' de Chicote y me gustó muchísimo, entretenido y estaba muy bien hecho.

Desde 'Masterchef' abristeis camino y ahora los cocineros parecéis celebrities...

P: Si, la verdad es que si, el oficio del cocinero se ha dignificado mucho de unos años para acá. Nosotros cuando empezamos 'Masterchef' tuvimos muchas críticas, pero fuimos pioneros de este tipo de formato. Ahora hay quién dice que hay demasiados cocineros en televisión, y no digo que no. Pero pasa lo mismo que cuando montas muchos restaurantes en un mismo lugar, haber quién aguanta el tirón. No es tan fácil, eh.

S: Este es un pedazo de programa

Y si no hubierais sido cocineros, ¿a qué os hubiera gustado dedicaros?

P: De crío soñaba con ser cantante de rock, pero tengo una voz horrorosa, o futbolista, pero nunca pegué bien al balón. Me metí en la cocina por obligación, y mira lo que me encontré.

S: Yo siempre quise ser algo de mucha actividad: profesora de aerobic, trabajar en un gimnasio...algo así. Pero ahora la medicina me apasiona, ver a la gente curar a otros, me gustan las profesiones vocacionales.