'Juego de Tronos', acusada en España de 'irregularidades laborales'

El paso de 'Juego de Tronos' por España, si bien ha alegrado a cientos de fans, no ha estado exento de polémica. La agencia ModExpor, encargada del casting de figurantes celebrado en Malpartida (Cáceres), ha sido denunciada ante la Inspección de Trabajo.

El denunciante, un joven cacereño llamado Pablo Serrano, alega que la empresa no ha cumplido su contrato. “Nos dijeron que necesitaban disponibilidad absoluta desde el 1 de noviembre hasta el 12 de diciembre. Calculé y, si me cogían, me pagarían unos 2.200 euros”, explica en primer lugar a la edición extremeña de El Periódico.

Él y los 50 figurantes que secundan esta denuncia firmaron un contrato de 11 horas de trabajo diarias más una de descanso. En total, por cada jornada se embolsarían 54 euros diarios. En caso de hacer horas extras, ganaría otros 12.50 euros por hora, tal y como estipula el convenio nacional de figurantes.

“Nos tratan como si fuéramos catetos de pueblo”

Sin embargo, Serrano lamenta en dicho medio que la agencia “no ha cumplido nada” de eso. “Estamos haciendo jornadas de 15 horas y no nos las pagan. Te citan en Malpartida de 3.45 a 5.30 horas, no te dan ni dinero para el transporte y no te dejan ni diez minutos para comer”.

“Nos tratan como si nosotros fuéramos catetos de pueblo y ellos los que vienen a darnos pan y circo”, afirma el joven, que ha abandonado el rodaje y que asegura haber sido amenazada con no volver a trabajar a raíz de presentar la denuncia.

En declaraciones concedidas a Vozpópuli, Serrano también critica que “los descansos se hacen a pleno sol, de pie o sentados en el propio suelo, y sin posibilidad de abandonar los pertrechos que llevan los personajes, siendo estos muy pesados e incómodos”.

“Hay gente que aguanta por necesidad”

Sin embargo, el citado medio también recoge que las condiciones han mejorado tras salir a la luz todas estas quejas, recibiendo los trabajadores más comida y siendo citados dos horas más tarde. No obstante, algunos problemas siguen presentes.

Uno de ellos, el desplazamiento. Los contratos estipulan que el lugar de trabajo es Cáceres, pero el rodaje realmente se desarrolla en Malpartida. Esto hace que el trayecto entre un punto y otro no sea cubierto por la agencia, corriendo así a cargo de los figurantes.

“Hay gente que ya se ha ido, gente que se va a ir en los próximos días y gente que aguanta por la necesidad”, comenta Serrano a El Periódico ante esta situación.