Lecquio hará un cameo en “Bea”

Tras los cameos del presentador Jesús Vázquez y la cantante Malú, “Yo soy Bea” contará el próximo 20 de abril, viernes, con la intervención episódica de Alessandro Lecquio.

Según informa la revista ¡Qué me dices!, el colaborador del “Programa de Ana Rosa” interpretará al ex marido de Bárbara (Norma Ruiz). Lo del conde no será un ligero cameo puesto que, según apunta esta publicación, su papel ocupa 32 páginas de guión.

Bea y Álvaro protagonizan su primera noche de amor

No entraba en los planes de él y excedía los sueños de ella. Después de innumerables enredos, situaciones embarazosas, confusiones y desengaños, Bea y Álvaro se dejarán llevar por sus sentimientos y protagonizarán una noche de amor en el capítulo de “Yo soy Bea” que Telecinco emite hoy a las 17:00 horas, informa la cadena en una nota.

Este episodio, que promete batir récords de audiencia, marcará un antes y un después en las vidas de sus protagonistas: el director de Bulevar 21 se replanteará la relación que mantiene con su secretaria y Bea verá reforzada su autoestima y el amor que siente por Álvaro.

Ruth Núñez: “Bea cumple un sueño imposible”

Ruth Núñez, actriz que da vida a Beatriz Pérez Pinzón, asegura que la trama de este capítulo supondrá un antes y un después en la vida de su personaje: “Lo que ocurre esa noche hace que el mundo de Bea resplandezca de repente. A partir de ahí se sentirá segura del amor de Álvaro y ya ni siquiera las críticas de sus compañeros lograrán bajarla del estado de felicidad en el que se encuentra. Todo le dará igual al experimentar una nueva fuerza y se sentirá más unida que nunca al gran amor de su vida”.

Según la actriz, “se trataba de un sueño tan imposible que ni siquiera soñaba con cumplirlo. Sin embargo, al comenzar el supuesto noviazgo con Álvaro y, aunque nunca había estado antes con un hombre, lo fue viendo como algo que un día u otro tenía que llegar, como un paso lógico en la relación, aunque la verdad es que ni se lo planteaba”.

Alejandro Tous: “Para Álvaro supondrá un giro de 180 grados”

Alejandro Tous, actor que encarna a Don Álvaro, coincide en la importancia de este episodio en los cambios que empezará a experimentar su personaje. “A partir de ese día, Álvaro empezará a convertirse en un ser humano. Dejará de ser el niño pijo que es, obsesionado por el dinero, el lujo, el sexo y las cosas más banales de la vida, para darse cuenta que hay un mundo real en el que los sentimientos fluyen con mucha fuerza”.

Tous afirma que “sin embargo, se ha metido tanto en la dinámica de engaños que tendrá que enfrentarse a un fuerte conflicto emocional: el que le causa ser él mismo pero sentirse distinto, el que le aflige cuando se da cuenta en lo que se ha convertido y lo que ha sido su vida hasta ese momento y el que le tortura cuando comprueba que le resulta difícil aceptarlo y cambiar”.

“Uno de los principales giros a nivel argumental”

Mariana Cortés, directora creativa de la serie, explica la importancia de estos acontecimientos en la trama de la serie y el impacto que supone en las vidas de Álvaro y Bea: “Los protagonistas de ‘Yo soy Bea’ van a cambiar el viernes 30 de marzo, ya que a partir de ese momento todo va a ser posible. Para Beatriz significará la culminación del verdadero amor y la puerta a la felicidad. Por si fuera poco, la noche que pasa con Álvaro supone la iniciación a un mundo sexual al que no había tenido acceso hasta entonces, con lo que sentirá que se ha convertido en toda una mujer”.

Acerca del personaje de Álvaro, la directora creativa de la serie señala que “para él será aún más importante. Por primera vez experimentará la química en una relación; conocerá sin esperarlo lo que es el feeling hacia una persona y se dará cuenta de que no sabe lo que es amar, de que su vida sentimental ha sido un constante engaño. Por otro lado, se sentirá muy confuso, porque le costará entender que esos nuevos sentimientos se los ha descubierto alguien como Bea, un tipo de mujer que no existía en su mundo. Sin embargo ella será el revulsivo que le hará mirar hacia atrás y afrontar su vida desde una madurez que hasta entonces no tenía”.

Magia y desesperanza, precursores de la felicidad de Bea

El preámbulo a lo que será la velada más feliz de Bea no será para nada alentador: la ingenua secretaria vive ilusionada el romance secreto con su jefe, pero la extraña actitud de éste en los últimos días -que vive muy pendiente de Cayetana- causa dudas en la chica. Percatado del asunto y con el ánimo de embaucarla nuevamente, Álvaro utiliza a Santi para llevarla a un espectáculo de magia, sin que ella sepa realmente que es con su amado con quien se va a encontrar.

Cuando Santi se levanta de la mesa y en su lugar aparece Álvaro, la joven no puede resistirse a sus encantos y acepta sin reservas la encerrona. Sin embargo, los inmisericordes Bárbara, Richard y Cayetana también han conseguido entradas para la función, y cuando encuentran a su director con la poco agraciada secretaria ven la ocasión para humillarla y ridiculizarla una vez más. Mago Magustín, el artífice del espectáculo, abona el terreno sin quererlo al subir a Bea al escenario aduciendo que necesita una ayudante cuando, en realidad, pretende hipnotizarla.

Cayetana y compañía no dan crédito cuando escuchan a una Bea que, en estado de trance, proclama su amor por Álvaro a los cuatro vientos. Cuando regresa al mundo consciente, la joven se da cuenta de lo embarazoso de la situación y sale precipitadamente del local intentando pasar inadvertida, todavía con el eco de las carcajadas de sus crueles compañeros en los oídos.

Tras el lamentable incidente, Álvaro queda muy apenado y preocupado por Bea y hace todos los esfuerzos posibles para localizarla, aunque sin éxito. Ya en su casa, después de contarle todo a Gonzalo y a punto de llamar a la policía, el timbre suena y tras la puerta aparece ella, quien a duras penas se atreve a mirar a la cara a su supuesto novio. Sin embargo, y para su sorpresa, el joven se muestra realmente emocionado de verla sana y salva y se funde con ella en un intenso abrazo que desencadena los sentimientos de sus protagonistas.