Mamen Mendizabal: 'Hay que pedir explicaciones a TVE, la que pagamos entre todos los españoles'
Aunque los titulares suelen ir para otros programas de la cadena como 'Salvados', 'El Objetivo' o 'Al rojo vivo', lo cierto es que 'Más vale tarde' cumple hoy 1.000 programas en laSexta. Paso a paso y con buen ritmo, el espacio alcanza el millar de emisiones como un formato más que consolidado en la siempre complicada franja de tarde.
Su presentadora, Mamen Mendizábal, se siente orgullosa por ello, pero sobre todo por la madurez adoptada por el equipo que lo ha hecho posible. Hablamos con ella para hacer balance de tan señalada cifra, pero también del futuro y del papel informativo que juega laSexta en nuestra televisión.
¿Impone llegar a los 1.000 programas?
Sí, sí que impone, pero lo cierto es que se ha pasado deprisa. Además, justo hoy está declarando Correa, el juicio de las tarjetas 'black'... Es decir, muchas cosas de las que estamos hablando desde hace 3 años están viendo hoy, en directo, el comienzo de su conclusión o de empezar a juzgarse. Han sido 1.000 programas pegados a la actualidad e intentando convertirnos en una referencia periodística por las tardes, en un terreno abonado para el entretenimiento pero que parecía maldito para la información.
Con tanta repetición de temas como la corrupción o la crisis política, ¿has sentido alguna vez que estabas en el día de la marmota?
Sí, en algunos temas, como el de la corrupción, desgraciadamente hemos dado demasiadas vueltas sobre lo mismo. Hablamos de casos donde han pasado 11 años hasta el día en que se han empezado a juzgar, como el de la Gürtel.
En el caso de la política lo que nos está pasando es extraordinario. No creo que haya un país de nuestro entorno o lejos de nuestro entorno que haya visto en un año cómo está a las puertas de unas terceras elecciones. O no. Ya veremos cómo se resuelve esto la próxima semana.
Ha sido una temporada o una época muy extraordinaria en cuanto a cambios sociales, al terrorismo o las nuevas formas que hemos visto de atentar o el yihadismo. Todo eso lo hemos vivido en directo en 'Más vale tarde' en estos más de tres años.
Más allá de estar al pie de la actualidad, ¿dónde está la clave de vuestro éxito?
Nosotros intentamos hacer un programa pegado a la actualidad pero intentando encontrar siempre a los especialistas y el contexto político y social. Lo hacemos bajando mucho a la calle, no haciendo un periodismo elevado sino un periodismo muy en contacto con los ciudadanos y con las necesidades y preguntas ciudadanas. Yo creo que esto es lo que dado éxito al programa.
Cuando empezamos, ya en esa época había cinco manifestaciones diarias y la sociedad estaba en la calle. Y ahí estuvimos. Cuando hay que informar en los tribunales, ahí estamos. Cuando hay atentados estamos en el lugar de los hechos. Creo que hemos estado siempre donde teníamos que estar. Y con mucho rigor en la información. También con mucha prudencia porque, cuando estás en directo tantas horas, lo importante no es llegar el primero ni contar los primeros la información, sino contarla con todos los mimbres, con todo el contexto y con toda la confirmación de los hechos.
Yo creo que sin ese trabajo periodístico y riguroso que hemos hecho a lo largo de todo este tiempo, no podríamos ser una referencia en la tarde.
¿Hace laSexta ese servicio público que debería ofrecer TVE?
En muchas ocasiones sí. Hemos estado en directo dando ruedas de prensa por dimisiones de ministros, o imágenes o informaciones que la cadena pública debería haber estado dando en directo en vez de ofrecer lo que estaba dando en ese momento, que seguramente sería entretenimiento.
En laSexta tenemos un compromiso con los espectadores y con la información. Hacemos un periodismo de servicio público. La pena es que no lo haga Televisión Española.
¿Cómo se justifica que no lo hagan?
Nosotros no somos los que lo tenemos que justificar. A quien hay que pedirle explicaciones realmente es a Televisión Española, que es la televisión pública, la que pagamos entre todos y la que tendría que ofrecer un servicio público. Nosotros estamos encantados de llenar ese hueco y de ofrecer servicio público a los espectadores, pero no somos nosotros los que tenemos que cuestionar eso.
Una de las próximas novedades de 'Más vale tarde' será la llegada de Hilario Pino. ¿Qué supone su llegada al programa?
En primer lugar, es una pasada que Hilario se incorpore a nuestro equipo. Se incorpora la semana que viene y va a tener un doble papel. Se incorpora conmigo a plató junto a Manuel Marlasca, que está más especializado en temas de investigación criminal y tribunales, y a Alberto Herrera, que está conmigo en la primera hora de programa. Hilario estará más centrado en aspectos políticos del programa, pero también va a ser mi sustituto cuando yo me vaya de vacaciones. Cubrirá esa doble faceta.
Yo creo que su llegada significa sumar talento, y en el caso de Hilario Pino es una gozada. Es otra de las cosas que han pasado en estos 1.000 programas, se ha multiplicado la audiencia pero también se ha multiplicado la redacción de 'Más vale tarde', con más contratos de periodistas y gente que se ha incorporado al equipo. Y esto, en una época tan dura como la que hemos vivido, para nuestra profesión ha sido una maravilla.
¿De qué te sientes más orgullosa a lo largo de estos 1.000 programas?
Yo destacaría el trabajo que ha hecho el equipo, la madurez que ha ido cogiendo. Empezamos de golpe con el programa, sin saber muy bien hacia dónde íbamos. Y nos hemos ido especializando, madurando, convirtiéndonos en un equipo que trabaja a una. Muchísima gente que estaba en la redacción hace ahora mismo secciones en el plató con mucha solvencia. Esa madurez del equipo de 'Más vale tarde' es la parte de la que me siento más orgullosa.
Cambiando de asunto, la próxima semana aparecerás en 'Mar de plástico' haciendo un cameo. ¿Cómo fue la experiencia?
Fue maravillosa. También una excepción, porque lo mío es el periodismo y no la interpretación, pero ha sido una muy buena experiencia. Estas series están grabadas con muchísima calidad, y meterte en un set de rodaje como el de 'Mar de plástico' es una pasada.
Compartir escena con Patrick Criado ha sido alucinante porque es un chico que se transforma cuando se mete en su papel. Yo, que iba muerta de vergüenza a hacer mi pequeño cameo, me ayudó un montón. Me hizo salir de mis propios límites, porque yo iba en plan “Ay, no quiero hacer esto” o “Esto no me puede pasar”. Pero, de repente, él te daba la réplica o tú se la tenías que dar y eso estaba vivo. Había tensión, emoción, drama y ha sido una gozada, pero como es un registro tan diferente al que estoy acostumbrada al ver la secuencia un poquito de vergüenza sí que me da.
¿Repetirías?
(Se lo piensa) Excepcionalmente (risas)
¿En qué otro formato te ves?
Los programas de tres horas se llevan una parte importante de tu vida por delante, porque te obligan a estar todo el día pendiente de la información, del programa y de todo. Yo no descarto dentro de unos años pasarme a un formato semanal que me permita algo más reflexivo. A mí siempre me ha gustado mucho el formato documental y el reporterismo, y creo que por ahí irá mi futuro.
Viendo que la actualidad informativa continúa a un ritmo frenético, ¿te atreves a poner un límite de programas para 'Más vale tarde'?
Como hemos cumplido 1.000 vamos a fijar el siguiente objetivo en los 2.000 programas.