Mediaset busca soluciones para amortiguar la multa millonaria de Competencia
Un quebradero de cabeza. La multa de 15,6 millones de euros que la Comisión Nacional de Competencia (CNC) impuso a principios de febrero a Mediaset amenaza con trasladarse al beneficio del grupo de medios. Según diversos analistas del sector, lo lógico es que la compañía provisione la sanción, ya sea cargándola en las cuentas del año pasado o aplazándola hasta el actual 2013, una decisión que lastraría los números de la firma, ya de por sí , afectados por la debacle publicitaria que atraviesa el sector, según informa El Confidencial en un artículo que les resumimos por su interés.
La fórmula final se decidirá en el Consejo del día 28
“El debate es pertinente. El expediente se abrió en 2012, pero la multa se ha impuesto en 2013. Se puede justificar cualquiera de las dos decisiones”, exponen estas fuentes. Es más, no falta quien sugiere que, dada la flexibilidad que conceden las normas internacionales de contabilidad y por mucho que no fuera la opción más prudente, la sociedad podría plantearse no provisionar o hacerlo sólo parcialmente. Incluso podría consignarlo con cargo a las cuentas de 2011, cuando el beneficio se fue a los 110 millones. La fórmula escogida se decidirá formalmente en el Consejo de Administración previo a la presentación de los resultados de la compañía, que tendrá lugar el próximo día 28.
En 2012 lastraría el beneficio de 42 a 45 millones
En todo caso, cualquier planteamiento que pueda hacer el grupo italiano presenta pros y contras. Por ejemplo, si la compañía opta por provisionar la multa en las cuentas de 2012, podría lastrar decididamente un beneficio que, según el consenso de analistas, se situará entre 42 y 45 millones de euros. Mediaset, tradicionalmente una máquina de hacer dinero, sólo ha registrado una vez guarismos tan bajos en la última década. Fue en el año 2009 cuando tuvo que conformarse con unas ganancias de 48,4 millones de euros. Eso sí, la solución más ortodoxa permitiría a la editora de Telecinco hacer borrón y cuenta nueva respecto al problema.
El plan B en 2013 permite ganar tiempo ante los recursos
El plan B, que pasa por trasladar el problema a 2013, avalaría una doble apuesta. En primer lugar, supondría confianza en que los recursos pueden dar sus frutos y la firma de Paolo Vasile puede evitar el pago de la sanción. De hecho, no sería la primera multa de la CNC que termina en un cajón. En segundo, también implicaría esperanza en que la facturación publicitaria pueda repuntar este año y genere un colchón mayor para acomodarla. Las estimaciones de JP Morgan avalarían este escenario. Según su último informe, Mediaset ganará este año 91 millones de euros, lo que aumentaría su margen de maniobra.
Una sanción histórica
El Consejo de la CNC acordó la sanción –de histórica cuantía en el sector- el pasado 6 de febrero, al constatar que la compañía italiana había incumplido los compromisos que adquirió para cerrar la operación de compra de Cuatro. Por ejemplo, el supervisor estimó que Mediaset había desarrollado “una estrategia de vinculación de facto de la venta de publicidad de sus canales”, estrategia que la firma había garantizado que no llevaría a cabo. Tampoco habría renunciado en plazo a los derechos de adquisición preferente de determinados contenidos audiovisuales ni habría separado funcionalmente sus divisiones publicitarias, entre otras irregularidades.
Por su parte, Telecinco no sólo tildó la sanción de “extravagante e injustificada”, sino que cuestionó la mayor. “Los compromisos acordados durante el proceso de adquisición de Sogecuatro fueron posteriormente desarrollados e impuestos de forma unilateral por la CNC en un Plan de Actuación que Mediaset España impugnó en la vía jurisdiccional”, subrayó la firma en un comunicado. En esta línea, insistió en que la compañía no ha incumplido ningún compromiso en materia publicitaria ni, sobre todo, en materia de adquisición de contenidos, en tanto no reconoce dichos pactos. “Es la propia CNC la que pone en entredicho sus decisiones y la función que particularmente viene desarrollando en los últimos años, especialmente en el sector audiovisual ”, zanjó.
No es la única decisión comprometida que tiene que afrontar Telecinco de forma inmimente. En el fondo del debate sobre los resultados también planea la sombra de un menor dividendo. Mediaset, cuyos beneficios netos rondan los 2.000 millones en la última década, anunciaba a mediados de 2012 su intención de destinar al pago de dividendo sólo un 50% de su beneficio neto de 2011, después de haber mantenido desde 2004 una retribución a su accionista superior al 90% de sus ganancias. En todo caso, la medida suponía destinar la nada despreciable cantidad de 55,25 millones a remunerar al accionariado. Con un saldo positivo en 2012 que no llegará a los 50 millones, lo razonable es que incida en esa política conservadora.