51 millones de americanos vieron el último capítulo de “Friends”
Según datos de Nielsen, el capítulo final de “Friends” fue seguido por 51 millones de espectadores, lo que lo convierte en el segundo espacio más visto del año -sólo superado por la Superbowl del 1 de febrero (84.6 millones)-, y en la emisión no deportiva más vista desde la final del reality “Survivor” en agosto de 2000. La despedida de “Friends” registró un 53%de share en su emisión de 9 a 10 de la noche. Pero a pesar de toda la expectación, la final de “Friends” no ha podido superar tampoco al último episodio de “Cheers” que fue visto por 80.4 millones de telespectadores en 1993, mientras que la conclusión de Seinfeld fue seguida por 76.2 millones. El record de espectadores sigue estando en el haber de la telecomedia M.A.S.H, el último episodio de la cual fue visto por 105 millones de espectadores en 1983. Rachel y Ross, por fin juntos Tardaron diez años, pero Rachel (Jennifer Aniston) y Ross (David Schwimmer) decidieron amarse para siempre y seguir juntos en el último episodio de Friends que fue emitido anoche por la cadena NBC en Estados Unidos. El capítulo comenzó con la despedida de Rachel y Ross, tras haber pasado una memorable noche de amor y sexo. Rachel había recibido una fantástica oferta de empleo y aceptarla implicaba que ella debía irse a vivir a París y alejarse de su querido Ross. A la hora de la despedida, Ross parecía que era indiferente a la marcha de su amor. Pero Rachel sale hacia el aeropuerto y, como en los mejores dramas clásicos, el héroe decide salir tras ella para pedirle que se quede antes de que el avión sobrevuele los cielos americanos. Como suele pasar en estos casos, Ross fue a buscar a Rachel montado en un taxi amarillo que conducía Phoebe (Lisa Kudrow), pero en ciudades con tantos aeropuertos y aviones, es fácil acabar, con gran desesperación de Ross, en el aeropuerto equivocado. Al final, Ross y Phoebe logran alcanzar a Rachel. Para que los espectadores sufran un poco, como no, ella les dice que debe tomar su vuelo hacia Francia y los dos se van frustrados del aeropuerto. Cuando regresa a casa, Ross escucha un mensaje de Rachel en su contestador automático (¿por qué no le llama al teléfono móvil?) en el cual le declara su amor. Finalmente, ella no viaja, rechaza el empleo de Louis Vuitton y acaba regresando al apartamento de Ross donde los dos se besan y prometen que nunca más se separarán. Matt LeBlanc no se despide La despedida parece definitiva para todos menos para Matt LeBlanc, que sigue trabajando en el mismo estudio de Burbank con su nueva serie, «Joey», serie en la que interpretará a un joven en busca de trabajo como actor en Los Ángeles. No quedan descartadas en «Joey» posibles colaboraciones de sus antiguos compañeros de «Friends», que cumplirían así el último deseo de Lisa Kudrow, convencida de que, si no fuera porque tiene que acabar, “Friends podía continuar de por vida”. A la NBC tampoco le hubiera importado que la serie continuara para siempre, pese a los sueldos millonarios que ha llegado a pagar a todo su reparto, rompiendo la barrera de los 827.000 euros por episodio y actor. Al menos, mientras “Friends” siguiera siendo la serie más vista, la de más éxito, la comedia más popular entre la audiencia de 18 a 49 años en las últimas seis temporadas, según Nielsen. Récords de ingresos La publicidad del último capítulo ha batido récords de taquilla. Algunas marcas han pagado hasta 2 millones de dólares por 30 segundos de presencia en los bloques de este capítulo, solo superado por el final de la Super Bowl (final del fútbol americano). Para mantener el recuerdo intacto e inmediato, la Warner ya tiene listo un DVD que incluirá este capítulo, además de otros asuntos de la telecomedia, que estará listo en cinco días en todos los puntos de distribución de Estados Unidos.