Casi 7 millones de británicos asistieron al debut de “Gran Hermano V”
Alrededor de 6.7 millones de espectadores vieron el viernes por la noche el estreno de la quinta edición de “Big Brother” en Channel 4, según datos facilitados por la cadena que publica BBC News. Esta cifra representa más de un tercio de la audiencia televisiva, lo que supone un incremento del 15% en relación al estreno de la pasada edición del programa. Junto al último episodio de “Friends” que le precedió en la parrilla, el estreno de “Big Brother 5” se ha colocado como los espacios más vistos del año en Channel 4. Eso sí, en número de espectadores, el debut de “Big Brother 5” se ha quedado por debajo de los 7 millones que asistieron al estreno de la última edición. Doce habitantes con perfiles chocantes Al igual que en España, los productores del “Big Brother” inglés han seleccionado a participantes con personalidades muy chocantes para garantizar los roces. Entre los habitantes hay un inmigrante, un peluquero gay que asegura que “sólo duerme con hombres heteros”, un ex Samaritano que describe a sí mismo como “la persona más insoportable del planeta”, una administradora legal, un estudiante “sabelotodo”, una sudafricana campeona de tiro al arco, y una portuguesa transexual que trabaja como oficinista en un banco. También se espera que surjan “rifi rafes” entre una asesora hipotecaria de 23 años que sueña con convertirse en modelo y una activista política, vegetariana, que está en contra del sexismo y la pornografía. Otro de los personajes de este año es un azafato de vuelo que asegura haberse acostado con más de 250 mujeres. El ganador podría quedarse sin premio Como ya informábamos la semana pasada, la principal novedad que han introducido los productores en esta quinta edición, para garantizar la supervivencia del formato, es que “Gran Hermano mostrará su lado más oscuro” haciendo la vida lo más incómoda posible a los habitantes. La casa ha sido diseñada expresamente para ser lo más opresiva y claustrofóbica posible. Por ejemplo, sólo hay una habitación, no hay camas suficientes para todos, y el baño y la ducha han sido acristalados para que se pueda ver el interior. La casa de este año es mucho más pequeña y se ha bajado el nivel del techo para conseguir un efecto claustrofóbico. Por otra parte, se ha introducido una nueva regla en las bases del concurso. Aunque el premio asciende a 100.000 libras (alrededor de 160.000 euros), el “Gran Hermano” se reserva el derecho a reducir la cantidad del premio si los habitantes no realizan bien las tareas semanales. Es decir, si no superan una prueba, serán penalizados con una reducción semanal de 10.000 libras, lo cual significa que si perdiesen todas las pruebas –bastante improbable- el ganador se iría a casa sin un duro. “Será interesante ver las motivaciones de los concursantes cuando vean que lo que está en juego es su premio”. “Big Brother” dio síntomas de desgaste el año pasado Aunque la pasada edición (la cuarta), arrancó con 7 millones de espectadores (1.2 más que lo registrado en el debut de la entrega anterior), la audiencia general del programa descendió en un 20% con respecto a la de 2002, lo que ha hecho que sus productores se planteen cambios importantes que revitalicen el formato. Alcohol para promover el sexo Según publicó The Sun, otra novedad introducida por los productores de “Gran Hermano” para “sacar de quicio” a los concursantes es la restricción del consumo de alcohol en la casa. Así como en anteriores ediciones, los habitantes podían comprar todo el alcohol que quisieran a través de su presupuesto semanal, este año las bebidas alcohólicas estarán en un frigorífico con llave, al que sólo se les permitirá acceder ocasionalmente, cuando “surja la pasión o el flirteo entre algunos de ellos”. Por otra parte, los espejos han sido diseñados este año para evitar que los concursantes puedan identificar a los operadores de cámara, tal y como venía ocurriendo en ediciones anteriores.