Montxo Armendáriz cree que el cine tiene una “excesiva dependencia” de las televisiones por la compra de derechos
Aunque el cine realista esté de moda, el director navarro Montxo Armendáriz (Olalleta, 1947) lleva una larga carrera cinematográfica comprometido con esta causa. Tras cuatro cortos y seis largometrajes se prepara para iniciar el rodaje de una nueva película, que será presentada este miércoles en Mérida. Armendáriz, que estuvo presente ayer martes en los cursos de verano de la Complutense en El Escorial, dio su particular visión sobre la situación del cine es nuestro país. Cree que la industria está en una situación complicada por la “excesiva dependencia” de las televisiones en la gestión de la compra de derechos. Armendáriz también se refirió al género del cortometraje, donde empezó a finales de los años setenta con éxitos como “Carboneros de Navarra”, que dio paso a su primer largometraje: Tasio, en 1984. La creciente proliferación de este género tras la aparición de las nuevas tecnologías, se han producido 175 en los que llevamos de año, no tiene que ver con su “maltrecha salud”. “El corto es un género que el mercado ha echado fuera por sus propias leyes, a pesar de su coste, amortizar este producto es muy complicado”, afirma. El director navarro considera que la única manera de hacer frente al cine norteamericano en este libre mercado es a través de una política cinematográfica propia. Considera que es una “falacia” la libre competencia porque el que tiene el poder económico y mediático da a conocer su producto. “La promoción y la publicidad son las que acaban con las pequeñas películas independientes”. Armendáriz es partidario de unas leyes cinematográficas que posibiliten la inversión privada, para no depender solamente de la financiación de las televisiones por la compra de derechos. Para ello propone el ejemplo del cine francés: desgravaciones fiscales y compensaciones económicas para todos aquellos inversores particulares que quieran invertir en la industria cinematográfica. “La amortización de una película es de tres años -dice Armendáriz-, ¿a qué inversor privado le dices que invierta con este beneficio a medio plazo?. Para eso inviertes en inmobiliaria”. Este hecho, unido a la reciente fusión entre plataformas digitales, 'ha paralizado' por el momento la financiación vía venta de derechos. Lo que finalmente va a tener solución es el conflicto plantado entre la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) y la entidad de gestión Derechos de Autor de Medios Audiovisuales (DAMA), que preside el director navarro, por la distribución de los beneficios de los derechos de autor. Armendáriz anunció un acuerdo entre las dos partes que será firmado próximamente.