La cadena musical MTV ganó hoy la batalla jurídica al Arzobispado de Múnich y Freising, que había pedido a la Audiencia Provincial de Múnich que prohibiera la emisión de la polémica serie de dibujos animados “Popetown” (“Ciudad del Papa”), una sátira de la Iglesia católica. El juez del tribunal muniqués consideró que, con la emisión de la serie de televisión la MTV no se perturba la paz pública, por lo que la cadena podrá emitir esta noche, tal y como tenía previsto, el primer capítulo de “Popetown”. Con anterioridad, el organismo alemán de regulación audiovisual, identificado por sus siglas FSF, dio ya el visto bueno a la emisión de la serie a la que consideró “inofensiva” tras analizar tres de sus capítulos. La sentencia se produjo después de que la MTV y el Arzobispado no lograran llegar a un acuerdo sobre la emisión de la serie. Sin embargo, la cadena se vio obligada la pasada Semana Santa a suspender la campaña de publicidad de “Popetown” en Alemania, que muchos cristianos consideraron ofensiva. El Arzobispado de Múnich y Freising criticó la forma en la que se representó a Cristo en la publicidad de la serie: riéndose en un sillón al ver en la tele la cruz donde había sido crucificado vacía. Winfried Roehmel, portavoz del Arzobispado, consideró que un elemento central para el cristianismo como la cruz no puede convertirse en “instrumento para armar jaleo”. Al Arzobispado tampoco le gusta la descripción que se hace del Papa y el Vaticano en “Popetown”, pues considera que esta serie “ridiculiza” las creencias cristianas. “Uno no puede reirse de todo”, añadió el portavoz. Muchos creyentes alemanes habían calificado la serie, entre otras cosas, de burla a la Iglesia católica y a las creencias cristianas, y exigían que no fuera emitida. MTV considera que “Popetown” no es una calumnia ni un insulto a las orientaciones religiosas de los telespectadores, sino que la serie debe entenderse como “una forma de entretenimiento satírico y por lo tanto como una forma de arte”. La serie de diez capítulos de duración cuenta, según el resumen que ha difundido MTV, la historia de “un Papa loco y un cardenal criminal que causan muertes indeseadas-deseadas, la esclavitud de niños y otros casos raros”. El padre Nicholas debe lidiar no sólo con un Papa excéntrico y senil de 77 años, sino también con un cardenal “corrupto, que vende a los huérfanos como esclavos”. La serie -producida por la radiotelevisión pública británica BBC y con licencias para la emisión en Italia, Alemania, Australia y Nueva Zelanda- sólo ha llegado a emitirse, de momento, en Nueva Zelanda. En el Reino Unido, la BBC renunció a estrenar la serie por las protestas suscitadas entre los católicos. En este país “Popetown” sólo se ha distribuido en DVD. En Italia, una cadena privada de pago también renunció a su estreno ante las críticas recibidas.