El nuevo 'Numero Uno' de Antena 3, al descubierto
El Número Uno ya tiene fecha de estreno para su segunda edición, este viernes 31 de mayo. La primera de las galas del talent show de Gestmusic ya ha sido grabada, y Vertele ha podido conocer detalles que les ofrecemos a continuación.
La grabación tuvo lugar el pasado jueves 16 de mayo, y contó con los 30 artistas preseleccionados en el período de cásting, que se jugaban entrar en una de las diez plazas para concursar en la fase final de El Número Uno. Cada uno de los aspirantes debía defender una canción ante los miembros del jurado, con la ya conocida ausencia por enfermedad de David Bustamante.
Para esta segunda edición, el formato que presenta Paula Vázquez ha variado sensiblemente su mecánica con respecto a la anterior temporada. En esta ocasión, El Número Uno bebe de elementos presentes en otros talent shows del mismo corte a nivel internacional. Cada concursante entraba al escenario y se presentaba antes de interpretar la canción elegida.
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Importantes cambios en la mecánica
La prioridad del jurado, compuesto por Mónica Naranjo, Pastora Soler y Pitingo, era valorar las aptitudes vocales de cada cantante, y por ello, la puesta en escena asbsolutamente austera: los concursantes debían cantar sin apoyos de bailarines, ni coreografía, con una iluminación básica. En función de esta actuación, los jueces debían evaluar el futuro del candidato.
Los concursantes pasarán directamente a fase final o jugársela al cierre de la gala
Las opciones presentadas son tres: o bien acceder directamente a la fase final; quedar eliminado y abandonar definitivamente el programa; o dejarlo en duda, para tomar la decisión en el tramo final del programa. En función de la decisión del jurado, cada concursante ocuparía un lugar distinto en el plató. Obviamente, el nerviosismo y en muchos casos, el vértigo de enfrentarse casi “desnudo” a los jueces en esta prueba hizo que solamente cuatro lograran la clasificación directa al concurso.
El plató, más pequeño, más concentrado y con un foso para familiares
Si la mecánica presenta diferencias con respecto a la primera edición, lo mismo puede decirse al hablar del plató, con notables cambios. El más evidente de todos, uno de corte geográfico: la grabación se ha trasladado de Barcelona a Terrasa, concretamente al Parc Audiovisual de Catalunya. Este nuevo plató es más pequeño que el de la primera edición, con una disposición más concentrada de sus elementos, y con un aforo menor para el público.
Una de las más llamativas diferencias se encuentra en la posición del panel, que tanta relevancia tenía en la primera temporada. En esta ocasión, se sitúa en la parte de arriba del escenario, y es mucho más simple: blanco y con diez plazas.
Por otro lado, el distinto destino de los aspirantes marcaba su colocación en el plató. En total, tres filas de sillones para ellos: los clasificados directamente habían de sentarse en la primera fila; mientras tanto, aquellos cuyo futuro en el concurso estaba en juego se sentaban en los asientos de las dos restantes. Finalmente, los concursantes eliminados abandonaban directamente el plató.
Otro curioso añadido es la existencia de un foso para familiares. En esta suerte de platea, estos aguardaban para felicitar y/o consolar a los concursantes después de escuchar el veredicto del jurado.
Pitingo, la gran revelación del jurado
En lo que respecta al jurado, llamó especialmente la atención Pitingo, por su desparpajo y espotaneidad delante de las cámaras.El cantante se mostró en todo momento divertido y supo hacer disfrutar a los asistentes.
Tanto Mónica Naranjo (que ya sustituyó en contadas ocasiones a Sergio Dalma en la primera edición) como Pastora Soler se mostraron en todo momento comprensivas con los concursantes, tratando de instruirles y ayudarles. La que fuera representante española en Eurovisión 2012 se mostró nerviosa y no escondió la emoción y las lágrimas en los momentos más tensos del programa, aquellos que decidían el futuro de los participantes.
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Uno de los componentes de D'Nash (Eurovisión 2007), en el programa
En cuanto a los concursantes, entre la remesa de treinta aspirantes se encontraban caras que a buen seguro sonarán a los televidentes. Entre otros, Javier Soleil, quien fuera miembro de D'Nash, grupo que compitió en nombre de España en Eurovisión 2007; también Danni Leiva, cantante galardonado como artista novel de 2009 en El disco del año; así como varios concursantes de Operación Triunfo y Todo el mundo es bueno de Telecinco, Eurojunior de TVE y hasta una de las 100 finalistas de la anterior edición de El Número Uno.
Los finalistas de la primera edición ejercerán de padrinos
Como padrinos de todos estos aspirantes, no podían faltar los finalistas de la primera edición: Jadel, Roko, Hermi y Garson. Los cuatro interpretaron al unísono una vibrante versión del Don't Stop Me Now de Queen. Además, El Número Uno también contó en esta, su primera gala, con la actuación del dúo mexicano Jesse & Joy, que interpretaron su éxito Corre.