2010: Odisea en el espectro
Mientras la crisis y el futuro más negro hace que una sombra de decepción recorra las cadenas generalistas, el optimismo se instala en muchas cadenas de TDT de distintos países europeos al constatar que para estos nuevos proyectos “hoy puede ser un gran día y, mañana, también”.
En la vecina Francia, los emisores y los productores, nada habituados a ataques de euforia, hablan en un tono sorprendente de la televisión númerica. El concepto más utilizado es el de “oportunidad que hay que aprovechar”.
Acostumbrados al conservadurismo de las grandes cadenas, la TDT permite experimentar con nuevos formatos, aportar creatividad, y sacar provecho a los transgresores que nunca habían tenido un hueco en la televisión más convencional.
El “low cost” agudiza el ingenio
La primera constatación es que hay que gestionar un presupuesto pequeño, lo que obliga a utilizar la imaginación, tanto para la utilización de medios como para conseguir los mejores resultados, la audiencias más óptimas, con recursos escasos.
Si al principio algunos productores renunciaban a presentar sus ideas a la TDT, las cosas han cambiado y todos aspiran a un trocito del nuevo pastel.
Jóvenes preparados aterrizan en la TDT
Está llegando gente nueva a la televisión. Se rompen las estructuras de naftalina y un ejército de gente joven, procedente de Internet y de la publicidad, aprovechan el nuevo marco para proponer sus ideas e incluso para crear sus propias sociedades de producción.
La TDT es una escuela fantástica para hacer televisión y, a veces, para saltar a la primera división en las mejores condiciones; un campo de batalla que permite aprender a producir buenos productos a precios razonables. ¿Las consecuencias? Las grandes cadenas europeas tiemblan.
La potencia de las nuevas TDT, sumada al bajón de la inversión publicitaria, provoca que algunos directores de cadenas busquen entre los recién llegados las soluciones que les saquen de la crisis económica y de creatividad que las está sacudiendo.
En Francia, una vez más, las cadenas históricas buscan entre los nuevos productores programas de calidad con precio bajo. Y el maná, para los productores, también aumenta. Las 18 nuevas “pequeñas” cadenas que empezaron en 2005 han pasado a ser 36, que se reparten casi el 13% de la cuota de pantalla en el país vecino.
Este incremento de demanda ha provocado que grandes compañías de producción, como Endemol, hayan creado una división para enfrentar estas nuevas necesidades.
Estalla la nueva producción
Se acabaron ya las multidifusiones masivas, los segundos pases, y las series de saldo. Empiezan a emitirse ficciones totalmente nuevas y programas ambiciosos pensados exclusivamente para TDT, tratando todo tipo de géneros: información, reportaje, entretenimiento, incluso “reality” como “Sexy Staff”, que pretende encontrar la profesión más sexy de Francia, inspirada en el formato británico “Britain Sexiest”.
Un ejemplo, Endemol
Endemol, presente en más de cuarenta países en todo el mundo con sociedades de producción propias, se toma la TDT muy en serio. Desde hace tres años funciona un grupo de trabajo global que se reúne periódicamente en Amsterdam para analizar las experiencias de los países más avanzados en lo digital.
En Francia, donde Endemol produce 1.300 horas anuales de televisión, entre 800 y 900 horas se difunden a través de las cadenas “históricas” mientras el resto se dirige a la TDT.
Claude Lacaze, director de TDT, cable y satélite en Endemol Francia declaró a “Le Monde” que “el 80 % de la población que no tenía acceso más que a seis cadenas de televisión hoy puede elegir entre 18. La TDT no es un mercado secundario para nosotros y es muy estimulante acompañar a esta explosión”.
Recuerda Lacaze que Endemol gestiona 2.500 formatos distintos, de los cuales 200 son de ficción, además de programas “a medida”, por lo cual la TDT “representa un laboratorio maravilloso de experimentación y creación”.
Sobre los formatos, Lacaze asegura que su producción para TDT incluye todos los géneros: 59%, magazines; 29%, entretenimiento y 12%, concursos.
El Gobierno descarta aplazar el apagón analógico, como en EEUU
El secretario de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información, Francisco Ros, descartó el pasado viernes, en declaraciones a Europa Press, el posible aplazamiento de la fecha establecida por el Gobierno para el apagón tecnológico, el día 3 de abril de 2010, como ha sucedido en Estados Unidos, debido a la 'mayor presencia' de la Televisión Digital Terrestre (TDT) en España.
En este sentido, Ros afirmó que se cumplirá el plazo decretado por el Plan Nacional de Transición a la TDT, al tiempo que recordó que prácticamente el cien por cien de la población española recibe la señal por ondas terrestres, a pesar de que el cable también está introducido --la opción mayoritaria en Estados Unidos--.
'En Estados Unidos la TDT no tiene la misma implicación que en España. Afecta a un total de la población de entre el 15 y el 20 por ciento; allí la televisión llega principalmente por otras vías, como el cable', detalló el secretario de Estado al respecto. 'No se contempla una situación similar', apuntó.
Recientemente, el Congreso Federal de Estados Unidos ha pospuesto por cuatro meses la fecha límite inicial (17 de febrero de 2009) fijada por la Comisión Federal de las Comunicaciones para la implantación definitiva de la TDT