La “Operación Triunfo” de Canadá obtiene un 90% de share en su final
A pesar de un share que se considera insuperable, esta final “sólo” ha reunido a 2.700.000 personas y no ha superado el récord histórico de rating de la primera temporada del concurso musical, más de 3.000.000 de espectadores que siguieron el domingo 14 de marzo de 2003 la semifinal del concurso. Esta cifra tiene relación siempre con la comunidad de lengua francesa a la que va dirigida el programa. La Gala no estuvo exenta de incidentes, que los detractores de « Star Académie“ han criticado. Se cuenta que los finalistas de la primera temporada, Wilfred Le Bouthillier et Marie-Élaine Thibert utilizaron una ambulancia para llegar rápidamente a la localidad de Valleyfield, en la que el cantante debía presentar un espectáculo en directo. El vehículo, que tiene la autorización y el letrero de « intervención rápida” fue alquilado a una empresa privada, con lo cual se infringieron distintos artículos del Código de Circulación y de buena conducta de Canadá. El Ministro de Seguridad, Jacques Chagnon, declaró, sin comprobarlo, que se trataba de « una ambulancia falsa » : « Cuando se utiliza una ambulancia es porque los usuarios tienen necesidad de utilizar un vehículo rápido para transportar a enfermos o heridos. No para hacer de taxi de lujo para estrellas“. Este asunto quedó finalmente cerrado al reconocer, en una nota pública la empresa « Productions J », managers de los artistas implicados, « que nunca más se producirá un incidente parecido ». Pero más allá de esta polémica, todos los responsables de la OT canadiense están encantados. Este ”reality“ musical ha demostrado una vez más que es una magnífica máquina de ganar dinero y audiencia, a través de la edición discográfica, la difusión televisiva, los ingresos telefónicos y el uso de páginas de internet. Por si fuera poco, el ”target“ comercial es envidiado por todos sus competidores.