Pablo Motos: “Estoy harto de llamar a Zapatero y Rajoy”
Pablo Motos regresó a Cuatro la semana pasada con la nueva etapa de “El Hormiguero”, uno de los programas insignias de la cadena de Sogecable desde sus inicios.
A pesar de todos los cambios introducidos en esta nueva temporada, su presentador y productor sigue afirmando que “el secreto de su éxito está en que todos somos amigos; nos queremos y nos respetamos, y eso se nota en el trabajo final”.
El año pasado, que para el espacio supuso la consagración de público y premios, contando con importantes visitas internacionales (como Will Smith o Hugh Jackman, entre otros muchos), hace que Pablo sienta “miedo y vértigo” y reconozca que en los días previos a la 'reentré' ha estado “durmiendo gracias a pastillas”.
Empieza una nueva temporada, marcada por la lucha con Risto y su “G-20”. ¿Cómo ve esta competencia?
Siempre hay alguien enfrente. Risto y yo tenemos una buena relación, es un tipo encantador, y le deseo suerte, creo que puede haber sitio para todos. Claro que preocupa quién está enfrente, pero lo que tenemos que intentar es seguir haciendo bien nuestro trabajo.
¿Da miedo empezar una nueva temporada después de los logros de la anterior?
Después de los éxitos, da miedo y un poco de vértigo. Lo cierto es que sí. Si digo la verdad, he estado durmiendo gracias a pastillas, porque había muchos nervios. Además, hay que tener en cuenta que, como en todo, también hace falta un poco de suerte.
¿Qué nuevos invitados recibirá “El hormiguero” en su nueva temporada?
Ya tenemos seguros a muchos como Leire Pajín, y han confirmado su presencia también los Back Street Boys, que vendrán en la segunda semana de programa.
Ha iniciado la temporada con otro invitado internacional como Adam Sandler, ¿no se ponen el listón muy alto?
Sí, he estado en EE.UU., he comprado sus intervenciones en “Saturday Night Live”, y es increíble. La verdad es que soy muy afortunado de poder hablar y entrevistar a gente así. Por ejemplo, Will Smith me envió una carta personal después del programa en la que bromeaba con que me iba a enviar la factura del fisioterapeuta poque se había hecho daño en la espalda al cogerme durante el programa.
¿Dan más juego los invitados de Hollywood que otros?
No tiene por qué, pero lo que sí que tienen es un aura especial. Sería interesante que los políticos españoles, por ejemplo, hicieran como los de EE.UU., que nunca se escaquean, no piden las preguntas de antemano… También es cierto que allí lo tienen adquirido desde siempre, porque ha habido espectáculos televisivos buenísimos casi desde el principio, como por ejemplo, el de Johnny Carson.
¿Tiene especial ilusión por entrevistar a alguien en particular?
Hace años, diría Bruce Willis. Pero el año pasado, que viniera Hugh Jackman, al que admiro muchísimo, fue algo muy especial para todos. Respecto a Bruce Willis, sigue siendo un objetivo, y tened claro que si viene a España a promocionar alguna película y no visita “El hormiguero”, será porque ha dicho que no, porque lo intentaremos.
Y en lo que respecta a invitados españoles ¿se les ha resistido alguno en especial?
Muchos, pero a mí me encantaría entrevistar a Zapatero y a Rajoy, por separado o juntos, que sería aún mejor, pero no me hacen ni caso. Deben sentirse incómodos o darles miedo, no sé… Desde aquí les hago un llamamiento, pero no creo que acepten, porque estamos hartos de llamarlos para proponérselo.
¿Y Meryl Streep? Lo decimos porque hay creada toda una plataforma para que la traiga de invitada…
También lo estamos intentando. Hay que tener en cuenta que hace falta que vengan a España, y además, que quieran hacer un directo, cosa que es bastante difícil.
¿Y cómo se afrontan las entrevistas con personajes de este nivel? ¿Hay miedo?
Sí, claro. No son entrevistas fáciles porque además hay que hacerlas en inglés, y la gente no está acostumbrada a eso, pero nosotros hemos querido eliminar ese “tabú”. Yo iba a estudiar inglés este verano, de hecho lo prometí, pero en las vacaciones empecé a no hacer nada, y me gustó…
¿Ha provocado ese miedo muchos momentos “difíciles” en el programa?
Muchísimos, porque además, al ser en directo, pues se generan más y no puedes rectificar ya. Por citar algún ejemplo, recuerdo que en un programa me puse encima de un cocodrilo en directo. La verdad es que ni lo pensé, y luego me regañaron porque ese cocodrilo era muy peligroso y, de hecho, poco antes había intentado atacar a otra persona.
Pero esos momentos también son parte del éxito, ¿no cree?
Claro, esas locuras del directo forman parte del espectáculo, pero también hace que terminemos heridos, que hayamos tenido que llevar a gente al hospital…en fin…
Con todo y con eso, se respira un ambiente genial. ¿Cuál es el secreto?
Todos somos amigos. Venimos de la radio, quedamos, el equipo se viene una semana antes de empezar a una casa grande que tengo en Valencia para preparar la nueva temporada… Nos queremos y respetamos nuestras tareas, y eso se nota mucho en el trabajo final.
En sus programas siempre salen nuevos personajes que se convierten en fenómenos. ¿Se considera un cazatalentos?
Pues no, yo pruebo y no siempre salen bien las apuestas. Está claro que trato de dar en el clavo, pero no siempre lo consigo. Así que no, tanto como un cazatalentos, no creo que sea.
¿Se marca un límite con “El hormiguero”?
Pues el 2011, que es cuando termina el contrato con Cuatro. Después de eso, si ellos quieren renovar, pues ya se verá lo que hacemos.
¿Ha cambiado mucho su vida después de salir en la televisión?
Casi diría que ha desaparecido. Mi vida es totalmente distinta porque voy por la calle y la gente me conoce, pero también es cierto que el hecho de que la gente se acerque a saludarme es increíble. El problema viene cuando tienes un mal día, que la gente piensa que siempre estás con el chiste en la boca, y no, soy humano, y como todos, tengo mis días malos.
¿Esa es la parte negativa de la fama?
No es negativa, es…rara. Vamos a ver, yo vivo en el mismo sitio, mis amigos son los mismos, eso no ha cambiado. Pero yo, que soy de pueblo, de Requena, siento como si viviera allí siempre, porque en los pueblos todo el mundo se conoce, y ahora a mí también me conoce todo el mundo.
Una faceta en la que no se le conoce tanto es la de productor. Recientemente produjo “Guerra de sesos” para Telecinco, que terminó siendo cancelado. ¿Cómo lo valora?
Hemos aprendido mucho, está claro que el programa no ha salido bien, pero ahora se está emitiendo en La Siete (uno de los canales de TDT de Telecinco), y veremos cómo va. Nos ha valido para coger experiencia que nos vendrá muy bien en nuevos proyectos.
Hablando de nuevos proyectos, ¿están preparando algún nuevo programa?
Sí, hay ideas, pero no puedo contarlas de momento.
¿Y por qué cree que no funcionó “Guerra de Sesos”?
Nos pidieron un producto blanco, y en esa hora funcionan contenidos más agresivos. La gente prefiere ver otro tipo de productos. Estaba muy difícil.
¿Cómo se tomaron en Cuatro que produjera para Telecinco?
De forma muy elegante. Les jorobó, es verdad, pero también puedo decir que en la primera cena que tuve con los directivos de Cuatro, tanto Daniel Gavela como Fernando Jerez y Elena Sánchez, brindaron para desear suerte al programa, así que no hubo ningún problema.