Pedro Costa concluyó el viernes pasado el rodaje de Mis estimadas víctimas, un tvmovie para Tele 5 que relata los escalofriantes asesinatos de José Antonio Rodríguez Vera, que ha pasado a la historia del crimen como “el asesino de las viudas”. Costa relata los asesinatos desde el punto de vista del criminal. Vera mató a 16 mujeres de edades comprendidas entre los 61 y los 93 años. Para componer el guión de la película el veterano director, especializado en crónica negra, recurre a las crónicas e investigaciones de El Diario Montañés, periódico que desveló las “casualidades” de las muertes de varias mujeres ancianas en la región. La mayoría de las muertes habían sido diagnosticadas como “naturales” por la policía y los forenses. Se produce el escándalo cuando, en 1988, aparece muerta en Murieras, Cantabria, una mujer de 66 años. La Guardia Civil decide investigar el caso y sigue la pista de un albañil que había instalado una puerta blindada en el domicilio de víctima. El operario era José Antonio Rodríguez Vera, fichado por violación cuanto tenía 27 años. La sorpresa se produce cuando, tirando del hilo, se concluye que hay hasta 16 muertes que merecen ser investigadas, a pesar de que todas ellas habían sido diagnosticadas en primera instancia como “naturales” por los certificados médicos expedidos. Una muerte trágica La historia que cuenta Pedro Costa en “Mis estimadas víctimas” tiene todos los ribetes del folletín más negro. José Antonio Vera es detenido, condenado y encarcelado y cuando le quedan apenas dos meses para salir en libertad muere apuñalado en la cárcel, a manos de otro preso. En el telefilme, los papeles protagonistas son para Fernando Guillén Cuervo, que interpreta al asesino, y María Botto, que es su novia.