La periodista Alejandra Andrade nos da las claves del 'peligroso' programa que estrena hoy en Cuatro
Alejandra Andrade vuelve esta noche con los reportajes con los que ya triunfó en 'Callejeros' y luego en laSexta. Será en 'Fuera de cobertura', su nuevo programa para Cuatro, en el que da un paso más adelante, siendo también la productora.
La periodista nos confiesa sus ganas de ver por fin en marcha este proyecto que llevan preparando casi un año, y que abrirá con “la prisión más infame e injusta del mundo”, Guantánamo, justo un día antes de las elecciones de EE.UU.
¿Qué supone volver a Cuatro para ti, tras 'Callejeros'?
Estoy feliz y muy ilusionada con el estreno de 'Guantánamo'. Creo que es un día estupendo porque es justo antes de las elecciones americanas y el programa plantea que el Presidente Obama, Nobel de la Paz, ha dicho muchas veces que cerraría la prisión, y ahí está. Entramos cuando quedaban 80 presos. No sabemos lo que pasará en las elecciones pero si gana Trump, se volverán a llenar las prisiones.
¿Este programa se podría emitir ahora mismo en EE.UU.?
El departamento de prensa americano te hace firmar muchas cosas, y según cómo les parezca el reportaje, dicen que te catalogan como periodista amigo, neutral o conflictivo. Fuimos varios medios y ellos han enseñado lo que han querido de Guantánamo. Además, estuvimos muy pocas horas; fue un día entero pero de grabación apenas ocho horas. Lo que nosotros hemos intentado ha sido sacar el máximo partido de la grabación.
El planteamiento del programa no es crítico, pero sí nos parece la cárcel más infame e injusta del mundo. Los presos están dentro sin saber por qué. Tampoco han tenido derecho a un abogado ni a un juicio justo ni saben cuánto tiempo van a estar ahí. Así que Estados Unidos viola los derecho fundamentales de esas personas cada día.
¿Cómo os catalogaron: amigo, neutral o conflictivo?
Hasta que no se emita el reportaje no se sabe.
Os llegaron a exigir eliminar parte del material. ¿Pasaste miedo?
No, era más impotencia. Cuando acabas la grabación pasas por una salita donde militares americanos miran el material de la grabación y borran lo que ellos consideren, y eso se firma antes de entrar. El cámara y yo nos quedamos con diez o doce militares y, efectivamente, examinaron frame a frame y borraron lo que ellos consideraban. A lo mejor en algún plano aparecía un militar y, aunque decíamos que después se montaba, ellos borraban el vídeo entero. No eliminaron cosas muy importantes, pero sí borraron algunas grabaciones.
¿En qué se diferencia de otros programas de reportajes que hayas hecho hasta el momento?
Creo que no es un programa más de reportajes, y que para el público que se siente a verlo en el sofá será una experiencia. La diferencia son los protagonistas, que son las personas a las que entrevistamos. Algunos arriesgan hasta sus vidas poniéndose delante de la cámara.
Todos los programas arrancan con una persona, que es la que hace la denuncia. En el caso de Rusia es la homofobia con un hombre que dice que los homosexuales son perseguidos e incluso les matan. Es decir, las historias son las personas. Damos voz a las historias de esa gente que pensamos que tienen algo que denunciar.
¿Qué caso te ha impactado más de todos los que habéis grabado?
Es complicado elegir porque todos son duros. El que más fue el de la agresión sexual de El Cairo porque, al fin y al cabo, también soy una mujer. Fue noticia mundial porque era una periodista americana que estaba cubriendo la Primavera Árabe. El programa es el acoso como rutina.
El de homofobia es mi favorito porque es terrible ver a gente que es perseguida por el hecho de ser uno mismo. Son gente muy valiente que luchan cada día en un país como Rusia por defender cómo son. En el caso de la puerta giratoria es el mundo al revés porque son españoles que se van a trabajar ilegalmente a Marruecos, o el de los millonarios, que es poner cara a ese 1% de millonarios que hay con la crisis.
¿Ha sido dura la espera tras salir hace más de un año de Atresmedia?
Nos ha llevado su tiempo realizar los ocho capítulos. Han sido muy difíciles y me he complicado la vida, pero para bien. Ya no es que sea reportera para un programa. Es algo mío, personal, y con mi equipo. Te involucras mucho más, y nos hemos dejado el alma. Hemos sufrido, reído y llorado. Las historias nos han llenado mucho porque tocan el corazón.
¿Qué opinas del 'Enviado especial' de Jalis de la Serna?
Jalis y yo nos seguimos llevando bien y estoy muy contenta con lo que han hecho.Me alegro mucho que le vaya fenomenal porque le quiero mucho, y me alegro que vayan bien los programas de reportajes porque es bueno para mí y para todos mis compañeros.