La polémica de los trasplantes de órganos en “Cuarto Milenio”: Así fue el debate
Iker Jiménez abordó anoche, en la última entrega de Cuarto Milenio, el debate sobre los transplantes de órganos. El presentador había prometido el tratamiento de esta temática tras el revuelo generado por los comentarios de Mariló Montero en La Mañana de La 1. “Es un tema muy polémico y parece que no se puede hablar. Aquí lo hablamos, porque es interesante para el ser humano”.
Memoria celular, recuerdos del alma… Son casos muy concretos pero existen hombres y mujeres. En el debate, que no llegó a una conclusión definitiva, se apuntó a que normalmente el transplantado se pregunta quién fue su donante y que hay casos en los que las personas han llegado a tener sentimientos y comprotamientos nuevos.
“El ser humano siempre ha tenido pensamientos mágicos sobre este tema. Hay ciertos estudios de la universidad de Georgetown que dan validez a la memoria celular de los transplantes debido a los neuropéptidos. Estos trabajos no son contudentes pero son interesantes”, opina el doctor José Miguel Ganoa.
Por su parte, el doctor Cabrera rechaza la idea: “sentimos con el cerebro, no con el corazón. Es una realidad anatómica. Yo no niego que haya transmisión a la hora de los transplantes. Una mujer embarazada cambia sus gustos en el periodo de gestación, ¿por qué no va a cambiar algo tras un trasplante? Pero de ahí a lo que cuentan testimonios como Charlotte Valandrey me parece un mundo. Me parece que eso ya es un síndrome neurótico. Es imposible”.
“Hay gente que se ha despertado y ha dicho quién el nombre de su donante”
El programa trató varios casos en los que “personas que se han despertado diciendo quién el nombre de sus donantes” o “teniendo conocimientos que antes no tenía”. Un ejemplo en esta línea es el caso de la actriz francesa Charlotte Valandrey, que ha provocado un impacto en toda Europa con su propia historia.
Tras un transplante de corazón, sufría 'deja vu' y pesadillas sobre un accidente de tráfico. Valandrey afirmó que lo que estaba sintiendo eran los recuerdos de la mujer que terminó siendo su donante. Todo esto lo descubrió por obra del azar después de mantener una relación sentimental con el que en realidad era el marido de la mujer anónima que le donó.
