Una presentadora estadounidense, grabada desnuda, recibirá una indemnización millonaria
Erin Andrews, una presentadora deportiva estadounidense, recibirá 55 millones de dólares por haber sido grabada desnuda en un hotel Marriot por un acosador.
La periodista, de 37 años, confesó haber sufrido todo tipo de traumas personales: “Pienso en ello cada día”.
Un agente de seguros, el acosador de la periodista
Los hechos sucedieron en 2008, cuando Michael David Barrett -condenado a 30 meses de prisión, tres años de libertad condicional, 5.000 dólares en multas y otros 7.336 en otras compensaciones-, logró el número de habitación de Andrews y la grabó desnuda a través de una cerradura que había forzado previamente para usar su teléfono como cámara.
Barrett publicó la grabación en Internet y en poco tiempo, el vídeo fue visto por millones de personas. Algo que para ella supuso una enorme humillación y el pasar por etapas de depresión, según explicó durante el juicio.
El acosador era un ejecutivo de una compañía de seguros con sede en Chicago cuando decidió seguir a Andrews y grabarla. Barret se declaró culpable y fue sentenciado a dos años y medio en prisión, de los que cumplió 20 meses.
Andrews: “El vídeo va a estar en internet hasta el día en que me muera”
Andrews explicó durante el juicio que el vídeo le ronda constantemente la cabeza: “Pienso en ello cada día”. Y confesaba que “uno de los peores pensamientos que tengo es cuando camino alrededor de un estadio y pienso: 'Dios mío, todo el mundo en este estadio ha visto ese vídeo”. Lo peor, confiesa, es que sabe que todavía está disponible en internet, que hay estudios que calculan que más de 16 millones de personas lo han visto, y que siempre habrá formas de encontrarlo.
“Está en internet ahora mismo... va a estar en internet hasta el día en que me muera”, dijo entre lágrimas.
Los hoteles Marriot condenados a pagar
La periodista, que en estos días está generando todo tipo de titulares, será indeminizada por un total de 55 millones de dólares, que un jurado ha condenado a pagar a la cadena de hoteles Marriot por facilitar el delito a su acosador, también parte de la demanda.
Los abogados de Andrews alegaron que el hotel pudo haber hecho algo para impedirlo.
