El programa preferido por los políticos de EE.UU. para promocionarse
Con la precampaña en pleno apogeo, y Hillary Clinton y Donald Trump como grandes favoritos, las próximas elecciones en EE.UU. hacen aflorar todo tipo de datos y curiosidades. El último es el programa preferido por los políticos y partidos para anunciarse y llegar a sus potenciales votantes.
En un país con prestigiosas cadenas de información 24 horas al día, magazines de audiencias millonarias y programas de debate diarios, alguien apostaría que podría ser cualquiera de ellos. Pero no. El espacio televisivo favorito para anunciarse es 'La Ruleta de la Fortuna'.
El mítico formato, que en España emite con éxito Antena 3 renombrado como 'La Ruleta de la Suerte', fue el programa que más dinero ganó en la campaña electoral del año 2012 proveniente de los anuncios políticos. Nada menos que 57 millones de dólares.
Está recaudando aún más dinero con la campaña que en la de 2016
Lejos de cambiar las tornas, la campaña de este año parece que va a generarle unos ingresos aún mayores. Según informa Bloomberg de acuerdo a los datos de Kantar Media, el programa ya ha recaudado una cifra 7 veces superior a lo que había reunido a estas alturas de campaña en el anterior ciclo electoral.
Entre el 1 de enero y el 1 de marzo, 'La Ruleta' recibió 17,8 millones de dólares a cambio de insertar 13.600 anuncios promocionados por los candidatos, los partidos y los grupos afiliados, como explica Bloomberg y recoge Quartz.
La razón es el perfil sociodemográfico de sus espectadores
Pero... ¿por qué este éxito entre los políticos y partidos? La razón se encuentra al ver el perfil sociodemográfico de los espectadores del programa. Al repasarlo, se pone de relevancia que 'La Ruleta', además de ser uno de los espacios más vistos, tiene a los seguidores más mayores.
Los seguidores de 'La Ruleta de la Fortuna' en las distintas cadenas en las que se emite son mayoritariamente mayores de 65 años, los más viejos de la televisión norteamericana según demostró un estudio del año 2013.
Dirigirse a ese grupo de edad es una absoluta prioridad para demócratas y republicanos, así como para los distintos precandidatos de cada partido, puesto que un 70% de los mayores de 65 años acuden a votar a las urnas, por el apenas 38% de los menores de 25 años.
