Carlos Iglesias y Angel de Andrés tienen futuro como pareja televisiva. Los dos actores que dieron vida a Benito y Manolo en la popular “Manos a la obra” volverán a explotar su éxito como dúo en “Padres no hay más que dos”, una comedia de humor puro que en estos momentos prepara Drive Televisión, productora de José Manuel Lorenzo, ex responsable de Canal+, según informa la agencia Colpisa. Por el momento se desconoce qué televisión emitirá esta nueva propuesta de ficción cuyos guiones firman Víctor García y Víctor Mato y que todavía no tiene director. Eso sí, hay varias cadenas interesadas en el que será el nuevo trabajo de Iglesias y De Andrés, cuya trama no han desvelado, aunque el título de la serie es bastante significativo. Los protagonistas de “Manos a la obra” vuelven a la carga con la intención de repetir el triunfo cosechado con estos peculiares personajes creados por el desaparecido Vicente Escrivá, papeles que interpretaron durante cuatro años que tuvieron como resultado 130 capítulos en Antena 3. Aunque los dos intérpretes tenían planes de volver a trabajar juntos, han pasado cuatro años para que este deseo se hiciera realidad. Estos dos albañiles que aparecieron en el prime time de los jueves y posteriormente pasaron a los domingos se despidieron en julio de 2001 de la privada, en la que te aterrizaron en 1998 y protagonizaron seis temporadas, en alguna de las cuales llegaron a convocar a más de seis millones de personas. Audiencia Adaptada a varias televisiones extranjeras, “Manosa a la obra”, que fue una de las víctimas de “Gran hermano II”, logró en su último curso una cuota de pantalla media del 19,9% y el favor de 2.766.600 espectadores. El inefable Benito (Iglesias), un albañil de buen corazón y poco, poquísimo, amor al trabajo, y su compañero de fatigas, Manolo (Angel de Andrés), casado con la celosa Adela (Nuria González, que ahora forma parte del clan de “Los Serrano”), llegaron a todo tipo de público porque eran personajes “muy reconocibles y muy nuestros. Son dos adultos por su picardía y, al mismo tiempo, niños por su inconsciencia”, dijo el creador de la que fue la primera serie de 1998. Química Producida por Acanto y teniendo como localización principal un patio de vecindad, “Manos a la obra”, uno de los títulos que empezó a alejarse del argumento familiar y apostó por el profesional, utilizó el humor costumbrista en historias cotidianas dirigidas a un público familiar. Los protagonistas de este “cómic celtibérico para divertir y quitar penas”, en palabras de su autor, echaron el gotelec ante millones de españoles, sobre todo chavales, que vieron en Benito y Manolo al Pepe Gotero y Otilio del genuino tebeo. La serie también dejó patente la química que había entre Iglesias y De Andrés, que, sin personalismos ni rivalidades, formaron un equipo y se complementaron a la hora de dar vida a dos personajes que se necesitan mutuamente. Y es que, aunque el mensaje era la risa pura y dura, esta comedia tenía como trasfondo la solidaridad de dos amigos que, aunque se quieren, siempre están a la greña.