La primera incursión de Rumanía en el mundo del reality ha dado sus buenos frutos. En concreto con el programa tentación veraniega, una imitación del Temptation Island que se emite en Estados Unidos en la Fox, y donde se pone a prueba la fidelidad de tres parejas. La cadena privada Pro-TV está alcanzando unas cuotas de audiencia nunca vistas en este país gracias a este concurso. De hecho, Rumanía se conmocionó cuando una de las concursantes, Simona, vio cómo su prometido abrazaba a una mujer en bikini, vestida de esa manera a modo de cebo. La discusión acabó con Niculescu, que así se llamaba el concursante en cuestión, arrojado a la piscina del hotel donde se rueda el programa. Los titulares de algunos periódicos rumanos estaban copados con las declaraciones de la iracunda madre de Simona. Para compensar esta situación, el público ha votado a los dos concursantes como la pareja más popular. Esto les ha reportado un premio de casi 200.000 pesetas, diez veces el salario medio en Rumanía. Al igual que su versión norteamericana, tentación veraniega ha sido muy criticado en diversos sectores del país, que lo han considerado como de “prostitución televisiva”. Noticias relacionadas: -Los noruegos resisten la tentación -Análisis: Reality TV, ¿hasta cuándo?