El pleno del Senado rechaza la propuesta de veto del PP, que fue aprobada en comisión
El pleno del Senado rechazó ayer la propuesta de veto del PP al proyecto de Ley de medidas urgentes para el impulso de la Televisión Digital Terrestre (TDT), liberalización de la televisión por cable y fomento del pluralismo, al contar con la oposición de todos los grupos parlamentarios, excepto del PNV, que se abstuvo. Pese a que el PP ganó la votación con 126 votos a favor y 120 en contra, al tratarse de una propuesta de veto, el principal partido de la oposición necesitaba la mayoría absoluta, para lo cual hubiera necesitado el apoyo de 130 senadores, cuatro más de que los que integran su grupo parlamentario. Una de las medidas más controvertidas del proyecto es la supresión del límite de tres televisiones analógicas de ámbito nacional. Después de que la Comisión de Industria, Turismo y Comercio de la Cámara Alta sacara adelante el pasado jueves el veto 'popular' gracias al voto del portavoz del Grupo Mixto en esta comisión, José María Mur (PAR), el ex ministro de Ciencia y Tecnología Josep Piqué, defendió hoy ante el pleno de la Cámara Alta la propuesta de veto al considerar que la propuesta va “en línea contraria a su título”. Piqué aseguró que su grupo comparte la necesidad de impulsar la TDT, pero opinó que “lo que plantea el Gobierno es un proyecto de pretendidas medidas urgentes” que, lo que “auténticamente quiere”, es “resolver problemas particulares de determinados grupos de comunicación”, en alusión a Prisa. De ahí que dijera que es una “ley ad hoc” o, incluso “para resolver problemas ad personam”. En la defensa de la enmienda, dijo que la ley “excede con mucho los distintos aspectos que podrían considerarse urgentes” y dudó de la “voluntad” de ofrecer más canales digitales “con el planteamiento de ampliar licencias analógicas”. Finalmente, denunció la falta de un diálogo con los partidos, el sector y las comunidades autónomas, y aseguro que la postura de su grupo viene marcada por el “escepticismo” de lo que “auténticamente” pretende el Gobierno con la ley. Por parte del PSOE, Carlos Chivite rechazó la ausencia del diálogo y justificó la urgencia del proyecto en base a que España “no puede seguir siendo un partícipe más del pelotón” europeo en la TDT, sino que “debe entrar en cabeza”. Los representantes de Entesa Catalana de Progrés, CiU, PNV y Grupo Mixto justificaron su negativa a respaldar el veto y se mostraron dispuestos a mejorar el texto legislativo con la incorporación de enmiendas, que se debaten a continuación.