Un joven surfero y una madre marchosa, los nuevos de “GH”
Los dos nuevos concursantes “normales”, como los definió Kiko Hernández en su blog, ya están en la casa de Gran Hermano. Se trata de Arturo, un surfero y viajero de 20 años; y Pepa, una madre cocinillas que sale de fiesta con sus hijos.
Con su entrada, la baja por expulsión de Julio “El feroz”y de Flor queda cubierta después de que estos dos fueran obligados a abandonar la casa por planear su romance para obtener dinero fuera de la casa.
Arturo García, un surfero que ha recorrido medio mundo
Arturo García tiene 20 años, es de Bilbao, y se declara un verdadero amante del surf y de los viajes. Mochila al hombro y con su autocaravana, se ha recorrido buena parte de Sudamérica, África y Europa, informa Telecinco en su web.
Como con el surf no gana dinero, de lunes a viernes es un “reputado” comercial, según se define así mismo, gracias a su “labia y simpatía”. Le encanta leer y salir al ligar con chicas, algo que, confiesa, se le da “bastante bien”.
“Me encanta juguetear con las chicas y la verdad es que no se me han resistido muchas”, dijo en su vídeo de presentación. “¿Se convertirá en el sucesor de su tocayo Arturo y será el nuevo seductor de la casa?”, se pregunta el programa.
Pepa Beltrán, una madre a la que le “encanta ser observada”
Pepa Beltrán, por su parte, tiene 51 años, es de Algeciras, está separada, tiene dos hijos y entra en el concurso porque, según confiesa, le encanta ser observada.
Se define como una mujer “extrovertida, cabezota y emprendedora”; ha sido dueña de varios negocios e, incluso, llegó a presentarse como candidata a la alcaldía de la ciudad en la que vive. Tiene dos grandes aficiones: la cocina y salir de marcha con sus hijos y los amigos de sus hijos.
Edu fue el expulsado de la gala de ayer y no eludió las polémicas
Tiene un problema de sordera desde que tenía dos años por una negligencia médica, pero eso no ha sido obstáculo para que se le recuerde como uno de los concursantes de Gran Hermano más carismáticos.
Eduardo Palomino, expulsado en la gala de ayer, no ha eludido las polémicas con otros concursantes, como Laura, a la que ha calificado de “difícil”, y ha sufrido los rigores de Guadalix, de los que ha destacado el hambre que ha pasado y sus ganas de salirse a dar un paseo.