TVE intenta arrebatar a Telecinco la Fórmula 1 con una oferta superior
El valor de los derechos del Mundial de Fórmula 1 se dispara con la misma rapidez con la que Fernando Alonso remonta posiciones con su R25. El excelente rendimiento comercial que Telecinco consiguió con la emisión del Campeonato de 2004 y el fulgurante estreno en Australia del de 2005 ha suscitado el interés del resto de las cadenas, en especial de TVE.
Según ha podido saber este periódico, la cadena pública está apostando fuerte para recuperar un producto al que renunció hace apenas un año y habría ofrecido en Londres a la FOM (Fórmula One Management), la empresa dirigida por Bernie Ecclestone, el dueño absoluto del «circo», una cifra sensiblemente superior a la que la cadena privada desembolsó para conseguir los derechos de la especialidad.
La iniciativa de la pública se inscribiría dentro de la política de la nueva dirección deportiva de intentar dar mayor cancha a las alternativas futbolísticas, aunque contrasta con la evidente escasez de caja que sufre el Ente y que le ha llevado a renunciar a eventos tan significativos como los partidos que la selección nacional disputa fuera de casa y está retrasando un acuerdo definitivo con la ACB.
Encarecer el producto
En cualquier caso, este recuperado interés de TVE por la Fórmula 1 servirá como mínimo para encarecer la posible renovación de Telecinco. La decisión final no llegaría hasta mayo o junio, ya mediada la temporada, y la cadena privada siempre tendría derecho de tanteo para mejorar la oferta definitiva que cualquier competidor nacional pudiera plantear a la FOM por unos derechos que serían válidos como mínimo por dos temporadas.
Lo cierto es que, al rebufo del «efecto Alonso», la Fórmula 1 se ha convertido tras su llegada a Telecinco en un prototipo implacable que arrasa en el resbaladizo circuito de los audímetros y al que aún parece quedarle mucho margen en su pedal del acelerador. Las retransmisiones de los grandes premios en la privada consiguieron la pasada temporada una sobresaliente media de casi tres millones de espectadores (2.921.000 y 31,4 por ciento de cuota de pantalla), según datos de Sofres facilitados por Geca. El 23 de mayo, el Gran Premio de Mónaco consiguió, con 4.337.000 seguidores (36,8 por ciento de «share»), la «pole» histórica de la especialidad, un techo que casi nadie duda que se pulverizará en alguna de las próximas pruebas de este curso, lo que servirá para desterrar definitivamente el rol secundario que la Fórmula 1 tuvo en la pública.
Y es que, hasta la llegada de Alonso, la media de los Campeonatos del Mundo en TVE nunca fue superior al 12 por ciento de «share». La eclosión del piloto asturiano como actor protagonista en 2003 disparó la cuota media por encima del 20 por ciento, pero siempre con la sensación de que el formato viajaba por las pantallas con el freno de mano puesto, como demuestra el hecho de que las 12 carreras más vistas de la historia han sido emitidas por Telecinco, que copa 14 plazas en la parrilla del «top 20», y que la gloriosa victoria de Alonso en Hungría, ofrecida por La 2 el 24 de agosto de 2003, sólo aparezca en el puesto 15 de este ránking.