TVE recreará “El crimen de los Urquijo” el próximo miércoles
La 1 de TVE estrena el próximo miércoles a las 22:00 horas “El crimen de los Marqueses de Urquijo”, la primera de sus tres TV movies que se enmarcan en el renovado ciclo de “La huella del crimen”.
'El secuestro de Anabel Segura' y 'El asesino dentro del círculo' son las otras dos ficciones, basadas en hechos reales, que la cadena pública ofrecerá próximamente.
En esta trilogía del horror, que recupera para la cadena pública la mítica ficción de los 80 'La huella del crimen', encontramos a conocidos intérpretes de la pequeña pantalla como Luis Martín, Carlos Hipólito, Enrique Villén, Juanjo Puigcorbé o Pilar Abella, entre otros.
Como adelantó Vertele.com el pasado diciembre, estos telefilmes reflejan casos que, en su día, conmocionaron a la opinión pública española. Ahora, resucitarán en la memoria colectiva gracias a la serie producida y dirigida por el realizador Pedro Costa.
EL CRIMEN DE LOS URQUIJO
Esta TV movie, basada en el célebre asesinato de los Marqueses de Urquijo, está protagonizada por Félix Gómez ('Herederos') en el personaje del asesino Rafi Escobedo, y por Juanjo Puigcorbé ('Todos los hombres sois iguales') en el papel del Inspector Velasco.
Junto a ellos, encontramos a la actriz Pilar Abella ('Rex'), que da vida a la hija de los aristócratas, Miriam de la Sierra; y los actores Alejandro Cano, Ricard Borrás y César Lucendo.
* La periodista Rosa María Mateo realiza un cameo en esta TV Movie
Sobre su personaje, Pilar Abella asegura que se trata de “alguien duro e impasible. Primero me leí el guión, que es bastante fiel; luego, busqué entrevistas y hablé con gente de su entorno.”
Según la actriz: “una conocida suya me confesó que era la mujer más fría que había conocido. Me quedé con esa imagen y me parece que la he reflejado en mi trabajo.”
Sinopsis
El 1 de agosto de 1980, los Marqueses de Urquijo fueron asesinados a tiros mientras dormían, de madrugada, en su chalet de Somosaguas.
El marqués apareció muerto de un tiro en la nuca y su esposa de dos disparos, uno en la boca y otro en la yugular.
Aunque hubo varios sospechosos, unos por odio y otros por codicia, tan sólo uno de ellos fue condenado por el doble crimen: Rafael Escobedo, yerno de los marqueses.
Tiempo después, Escobedo murió en la cárcel en extrañas circunstancias, llevándose a la tumba quiénes habían sido sus instigadores y cómplices.
El esfuerzo de un policía, el inspector Velasco, por descubrir toda la verdad resultó baldío. Los responsables de la Justicia se dieron por satisfechos con la confesión de aquel pobre diablo.
Velasco, por su parte, abandonó asqueado el Cuerpo de Policía.