Vía Digital negocia con TVE los derechos de emisión del Mundial de fútbol
El próximo mes de julio comienza el Mundial de Japón y Corea del Sur 2002. Y pese a que el fútbol ha sido declarado un bien de interés general, el público español todavía no sabe si pondrá gratis los partidos de la selección española. Vía Digital tiene en exclusiva los derechos de emisión de esta cita deportiva. Y para ello pagó al grupo Kirsch Media 30.000 millones de pesetas, a sabiendas de que los partidos de España debían emitirse en abierto. Así lo determinó el pleno del Consejo de Emisiones y Retransmisiones Deportivas, que el agosto pasado aprobó el catálogo de acontecimientos de interés general, en el que aparece la participación de la selección nacional española en el Mundial de 2002, y la final. Pese a todo, Vía Digital quiere rentabilizar en la medida de lo posible su ingente inversión. Y la cadena que más papeletas tiene es TVE. Porque la opción de que se emitan en abierto a través de Antena 3, propiedad de Telefónica Media, es muy improbable debido a la baja cuenta de resultados presentada por la cadena privada y con la que le sería imposible hacer frente al dinero que Vía Digital pueda solicitar. Un precio excesivo El portavoz del Ente Público ha admitido que existen contactos, pero nadie habla acerca de cifras. Fuentes próximas a la negociación aseguran que la plataforma de pago pide a la televisión estatal 15.000 millones de pesetas, la mitad de lo que costaron los derechos de retransmisión. Entre los directivos de TVE tampoco existe un clima favorable a pagar la cantidad que solicita Vía Digital. Los que quieren pagar desembolsarían como máximo 7.000 millones de pesetas. Los detractores de esta postura alegan que un mundial como el último de Francia no costó ni 800 millones de pesetas, además de que los partidos se televisarán entre las seis y las doce de la mañana, algo que, comercialmente, no interesa. Con la deuda que acumula el Ente Público, 922.000 millones de pesetas, no son las condiciones más idóneas para realizar tan desembolso, según algunos responsables de la cadena estatal. Por ello, quizá finalmente intervenga el Gobierno y obligue a TVE a comprar los partidos. Pero primero, para cumplir con el “interés general”, debería aprobarse una partida monetaria extra. El vacío legal que existe de momento ante esta situación, hace que la retransmisión de los Mundiales de fútbol se haya convertido en una “patata caliente”, que Vía Digital ya ha intentado endosar a Telefónica Sport, cuando anunció que esta entidad debería hacerse cargo de los 30.000 millones de pesetas. Y ahora, aunque algo rebajada, parece que es el turno de TVE. Noticias relacionadas: -Polémica en Vía Digital por la retransmisión del Mundial 2002 -Varios países europeos podrían quedarse sin ver el Mundial de fútbol 2002