Iñaki López: “En ETB me tildaban de fascista, ahora me tildan de etarra. Curiosa esta evolución mía”
Iñaki López se duplica en laSexta en este inicio de nueva temporada televisiva. A su aparición diaria en Más Vale Tarde suma estas semanas las noches de los martes con el concurso Tesoro o cacharro, un formato con el que sabe que es “el pez más pequeñito del estanque” en el complicadísimo prime time, por el que vuelve a lamentar “la costumbre televisiva en este país, que los programas empiecen tarde y acaben de madrugada”.
Definiéndose como “más aventurero que Marco Polo” y reconociendo que este nuevo formato le divierte y ejemplifica que es “partidario de arriesgarme y probar cosas nuevas”, donde se sigue soltando es al hablar del magacín de tardes y su adorada política: “Hay políticos que creen que somos idiotas, o al menos nos hablan como tales”.
Iñaki López rechaza el papel de las redes sociales (para él “la aplicación de un electrodoméstico”) y da una muestra de su ironía: “En ETB me tildaban de fascista. Ahora me tildan de etarra. Es una cosa muy peculiar y muy curiosa esta evolución mía”. Misma ironía que explica porque “la actualidad me sorprende tanto que me caigo de bruces en la ironía y el sarcasmo”, y defiende: “Prefiero tomarme la actualidad con un poquito de humor para tratar de desdramatizar”.
En esta entrevista con verTele el presentador desea lo mejor a Gonzalo Miró, su ahora adversario en La 1 de RTVE con Directo al grano, habla de su extraña pareja con Cristina Pardo, y defiende el estilo de Más Vale Tarde: “Si tuviéramos tertulianos que engañan o mienten a sabiendas, sí que estaríamos polarizando”.
Hablamos después del estreno de 'Tesoro o cacharro', ¿qué primera valoración haces, también de sus audiencias?
Pues muy bien. Es verdad que las noches son muy complicadas, nosotros somos el pez más pequeñito del estanque, y enfrente tenemos grandes transatlánticos como El Intermedio, el programa de Broncano... En fin, que la noche está muy animada, y está bien que haya mucha competencia. Nosotros, pues bueno, somos una oferta más, ahí estamos poquito a poco, esperamos crecer, e ir sumando adeptos.
La verdad es que yo lo grabé, pero no había tenido opción de verlo, y me parece que es un concurso ligero, que te engancha, que te anima a concursar, que es entretenido, y al que te puedes incorporar en cualquier momento, y enseguida te haces una idea de cómo funciona. Nosotros estamos contentos con el producto.
¿Lo grabaste hace mucho? ¿Estaba más pensado para el verano?
No tanto, lo grabamos hace relativamente poco, porque ahora se graban muchas cosas que pueden estar hasta un año en la nevera, y nosotros grabamos hace muy poquitos meses. Y no, la idea originalmente era estrenarlo ahora, al inicio de temporada. Estábamos pendientes de si sería la segunda o tercera semana de septiembre, pero ya teníamos conocimiento de que la idea era estrenarlo a principios de temporada.
Con 'López y Leal contra el canal' ya ironizaste un poco por el horario. En su primera entrega 'Tesoro y Cacharro' empezó a las 23:06 y acabó a las 0:35 horas. ¿Es el precio por la fuerza de 'El Hormiguero' y 'La Revuelta', al que también se tiene que adaptar 'El Intermedio'?
Claro. Hay que adaptarse a los horarios que hay, son los que son. Siempre he pensado que en televisión los programas en España van muy tarde, hay mucha gente que podría engancharse a los programas y que no puede, porque al día siguiente madruga. Y hay que tener en cuenta también que hay que meter la publicidad, que al final acabamos cada día en las comerciales y de esto cobramos, lógicamente tiene que haber bloques publicitarios. El horario es el habitual, es decir, al final El Intermedio acaba en torno a las once de la noche y después vamos nosotros. Tampoco hay mucha discusión al respecto, ni entro en debates porque es el horario que nos toca, son los bloques publicitarios necesarios y esto es lo que hay.
Pero te gustaría un poquito antes, claro.
Sí, es verdad que a mí me gustaría que el programa empezara antes, pero es que los programas de televisión van muy tarde. El prime time en España es históricamente uno de los más tardíos que ha existido siempre en todas las parrillas televisivas. Y fue peor en los 90, que había programas que acababan a las 2 de la mañana. Me acuerdo que esos programas contenedores como el Mississippi, que empezaban tardísimo, o Crónicas Marcianas, empezaban rozando a la medianoche y se adentraban mucho en la madrugada. Pero bueno, esa es la costumbre televisiva en este país, que los programas empiecen tarde y acaben de madrugada.
Cuando grabaste, ¿cómo llevaste el duplicarte, también en 'Más Vale Tarde'?
Bien, es verdad que fue un poco locura, porque se te acumula el trabajo y necesitas algún día de libranza para poder llevar a cabo el programa. No se graba en las mismas instalaciones en las que hacemos Más Vale Tarde, hay que desplazarse a otros estudios, y es un programa que a la hora de grabar requiere mucho movimiento, muchos cambios, porque hay que introducir objetos, recibir gente, vienen famosos... al final es un plató grande con mucho público, y es un proceso lento de grabar. Necesité un día entero, y además empezando bien pronto por la mañana y acabando tarde. Tomando en cuenta que es un prime time, hay que hacer filigranas, hay que cuidar los detalles, tiene que quedar bonito y con todas sus luces, y lógicamente esto lleva mucho tiempo, así que me tuve que ausentar durante un par de días para rodar los programas que tenemos grabados.
Mi capacidad de asombro no se ha colmado todavía con lo que puede pasar en este país
Y ahora que ya se emite, desde fuera como espectador parece que 'Tesoro o Cacharro' es como tu escape divertido a la tensión diaria de 'Más Vale Tarde', aunque también te diviertas. ¿Es así?
No voy a decir que efectivamente no sea de alguna manera como una vía de escape, una especie de recreo. Los dos programas para mí tienen una cosa en común y es que me entretienen mucho, aunque de forma diferente.
Hablando de política, la actualidad política de este país parece escrita por los mejores guionistas de Netflix. No deja de sorprenderme, mi capacidad de asombro no se ha colmado todavía con lo que puede pasar en este país. Le han dado muchos premios a una serie política como es Borgen, y a mí me parece política de comunidad de vecinos comparado con lo que tenemos en España. No hay mañana que no me quede boquiabierto cada vez que recibo algunas de las noticias que van a formar parte del devenir de día, entre corruptelas y giros inesperados de guion de la política española, faltas de respeto, broncas nuevas, nuevos personajes abracadabrantes... La política española está entretenidísima, y lo bueno de hacer Más Vale Tarde es que al final también es un programa contenedor donde cabe un poco de todo. Cabe esta noticia curiosa, cabe mover el bigote, que también comemos mucho, cabe hablar un poquito del tiempo... entran muchas cosas
¿Y 'Tesoro o Cacharro'?
Pues ya es un concurso de entretenimiento, de diversión, de pasarlo bien. Es verdad que aprendes mucho con respecto a los objetos que concurren. Se me va a quedar ya un ojo de cazador importante [ríe]. Y nos hemos descojonado con visitas como la de Boris Izaguirre, que estuvo cumbre porque es un animal televisivo. Lo pasamos muy bien con la Pedroche, con Segura, que siempre está en platós de televisión y aún así siempre te sorprende, o con Antonio Resines. Es otra historia, lo pasamos muy bien, es más relajante. No tienes los sucesos truculentos que a veces nos ocupan en Más Vale Tarde. Son programas distintos, pero a mí los dos me enganchan mucho, porque la actualidad y el directo me gusta mucho.
Algunos partidos políticos no han venido más que para meter un palo en el avispero y azuzar a unos ciudadanos contra otros
Tu forma de tratar la actualidad incluye la ironía y hasta la comedia. ¿Crees que entra mejor así, o es difícil no caer en desdramatizar lo que está ocurriendo?
Siempre he sido de los que piensan que, como cantaban en Mary Poppins, la pastilla entra mejor con un poco de azúcar. Y lo prefiero. A veces la actualidad me sorprende tanto que me caigo de bruces en la propia ironía y el sarcasmo a la hora de hacerla, porque todo me parece a veces una gran broma. Y luego, claro, también es una forma de defensa frente a la realidad. Hay muchos políticos que nos tratan como menores de edad. Hay muchos políticos que creen que somos idiotas, o al menos nos hablan como tales. Y es una manera de contestarles y demostrarles que también tenemos sinapsis entre nuestras neuronas, que somos seres pensantes y no somos tan tontos como se creen.
Prefiero tomarme la actualidad con un poquito de humor para tratar de desdramatizar, porque a veces me parece tan grave lo que escucho que prefiero verlo desde el prisma de la ironía para quitarle un par de puntos de gravedad. A veces son escalofriantes algunas de las declaraciones o propuestas que se escuchan. Y más desde la llegada de algunos partidos políticos, que personalmente creo que no han venido más que para meter un palo en el avispero y azuzar a unos ciudadanos contra otros.
Como periodista, has sido uno de los señalados por la derecha y ultraderecha. ¿Cómo te lo tomas, y qué solución ves?
Yo cuando trabajaba en ETB ya me señalaban, porque en aquel entonces hacía un programa muy parecido a Más Vale Tarde, de actualidad política, y había otros agentes que me señalaban y me tildaban de fascista. Ahora me tildan de etarra, es una cosa muy peculiar y muy curiosa esta evolución mía.
Para empezar, nunca suelo prestar demasiada atención a las redes sociales. Son la aplicación de un electrodoméstico, y esa es la importancia que tienen. No centran mi vida, ni le doy a ese tipo de oleadas de insultos un especial interés, porque la verdad, no me parece que me aporte nada el hecho de que un grupo de bots anónimos se dediquen a replicar un insulto concreto, porque una noticia no les gusta. Que además tampoco es culpa mía si la noticia no les gusta. Pero luego lo del señalamiento me parece viejo, porque eso no es nuevo, eso ha ocurrido toda la vida y ya ocurría en los años 30 en la Alemania prenazi. Lo hemos visto en muchas ocasiones, y para eso estamos también los periodistas y nos dan el sueldo, para que nos insulten y nos señalen un poco.
¿Lo normalizas?
¿Qué le vamos a hacer? El que señala generalmente es porque carece de propuesta alguna. Entonces, frente a políticos que no tienen imaginación, que no tienen proyecto, pues está el señalar, el buscar un enemigo interno y otro externo para explicar los males que asolan al país, y entre esos enemigos internos o externos también están los periodistas. Matar al mensajero de toda la puta vida, caramba.
¿Pero no te parece suficientemente grave que para encontrar un antecedente de lo que está ocurriendo ahora mismo me acabas de nombrar a la Alemania prenazi de los 30?
No, pero quiero decir que lo de señalar por parte de políticos a periodistas ha ocurrido toda la vida. Es una vieja costumbre de muchos políticos que ante la falta de ideas o ante la falta de autocrítica se dedican a señalar a los periodistas. Esto lo hemos visto, por ejemplo: presidentas de comunidad autónoma que aseguran que el gobierno de España está atacando a periodistas, cuando su consigliere personal ataca a su vez a periodistas. Esto lo estamos viendo, ha ocurrido, lo estamos viviendo. Es absurdo. Bueno no, no es absurdo porque es absolutamente cínico. Y lo que pasa es que ellos se creen que no nos damos cuenta. Es muy difícil acusar al de enfrente de insultar a periodistas cuando tu propio asesor personal insulta y amenaza gravemente a periodistas prácticamente a diario. Quiero decir que la amenaza y la presión de los políticos hacia los periodistas es más vieja que el hambre, y la venimos sufriendo desde hace mucho tiempo.
Es una vieja costumbre de muchos políticos que ante la falta de ideas o autocrítica se dedican a señalar a los periodistas
Tu compañera Cristina Pardo tiene otro perfil televisivo. ¿En esa complementaridad está el éxito de 'Más Vale Tarde'?
Somos profundamente diferentes incluso en la forma de ser. Porque yo soy muy anárquico, profundamente despistado, y trabajar conmigo es un absoluto infierno. Cristina Pardo tiene la cabeza en su sitio y es una mujer muy disciplinada y profesional que pone orden en este desconcierto que es mi persona. O sea, que no solo en la forma de ver muchos temas, que me parece que eso enriquece el programa, sino también en nuestra forma de ser somos realmente distintos. Nos gusta a los dos ver las cosas desde cierto punto de comedia y humor, los dos compartimos un importante sentido del humor. Pero por lo demás somos muy distintos, y a mí eso me parece muy bonito porque qué horror sería que fuéramos dos calcos hablando de la misma manera y opinando exactamente igual.
Esa diferencia se traslada también a los colaboradores, a los tertulianos. ¿Tener “defensores” de izquierda y de derecha es pluralidad, o es acoger la polarización?
Yo creo que no. Yo creo que la polarización no es eso. La polarización es insultar y mentir. La polarización son noticias falsas, o que no son verdades del todo, son medias verdades. Eso es polarizar. Creo que tener diversos puntos de vista en una tertulia solo puede enriquecer, darle mimbres al espectador para que luego se haga su texto y tenga una idea con respecto a qué es lo que ocurre.
Si tuviéramos tertulianos que engañan, mienten a sabiendas o cuentan medias verdades, sí que estaríamos polarizando. O insultaran, o entraran en el terreno de lo personal, o ese tipo de cosas. Pero yo personalmente creo que personas opinando es lo más democrático y libre que conozco. Podrán equivocarse, podrán cambiar de parecer con el paso del tiempo, pero si opinan libremente, responsablemente y lo hacen sin insultar, me parece que eso solo puede enriquecer el debate.
Uno de ellos, Gonzalo Miró, ha pasado a ser ahora tu adversario en RTVE con 'Directo al grano'.
Yo es que le tengo mucho cariño. Para empezar, a mí me gusta que otras cadenas se hayan fijado en nuestro humilde espacio y nos hayamos convertido de alguna manera en cantera de nuevos profesionales. A mí me alegra enormemente que Juan Ramón Lucas haya vuelto a la radio, y me gusta mucho que vengan y traten de hurgar en nuestro nutrido grupo de tertulianos porque les parecen estupendos. Y que la gente crezca siempre es bien. Y yo además a Gonzalo jamás le podré ver como un rival porque es un tipo encantador, a él le tengo mucho cariño, nos tenemos los dos mucho aprecio mutuo y para mí siempre va a seguir siendo un amigo y un compañero. Esto es como en los equipos de fútbol: jugamos uno en el equipo del otro, y mañana podemos jugar en equipos contrarios. Pero no por eso nos vamos a mirar de soslayo, ni mucho menos. Ningún problema.
¿Habéis hablado?
Sí, hemos hablado por teléfono, hombre, por supuesto. Es que somos amigos, hablamos por teléfono y te alegras de que al de enfrente le vaya bien, y le ofrezcan cosas golosas, y le ofrezcan unos proyectos en los que poder crecer personal y profesionalmente. Claro, claro, somos amigos.
Si tuviéramos tertulianos que engañan o mienten a sabiendas, sí que estaríamos polarizando
En prime time condujiste laSexta Noche, pero tus dos últimos escarceos fuera de 'Más Vale Tarde' han sido entretenimiento. ¿Te gustaría seguir así?
Yo soy más aventurero que Marco Polo, me gusta meterme en todos los charcos y probar de todo. Cada vez que me ofrecen un formato me gusta por lo distinto que sea a lo que ya estoy haciendo. Me gusta salir de la zona de confort y hacer cosas distintas. Hombre, no voy a engañar, hay cosas para las que no me veo en absoluto capacitado. No me veo capacitado para llegar a un programa deportivo porque mi conocimiento en los deportes es terriblemente limitado. Más allá de hablar del Athletic de mis amores, no me atrevería yo a hablar de mucho más, porque no sé.
Pero otros formatos en los que creo que me puedo divertir y aprender... Yo tengo una máxima fundamental en mi trabajo y es divertirme y ser feliz. Porque creo que si tú te diviertes, eso lo acabas transmitiendo a la gente. Si el formato te convence, te hace disfrutar, lo haces tuyo y al final vas a tener más posibilidades de que vaya bien. Bueno, la televisión es un medio muy capricohoso, y las audiencias dependen de mil cosas, pero creo que lo fundamental para que un programa convenza es que te convenza a ti. Y si a mí un proyecto me convence, sea de actualidad, de entretenimiento o de lo que sea, pues tira para adelante. Siempre soy partidario de arriesgarme y probar cosas nuevas. No me gusta nada autocitarme.
Y a poder ser, ¿que incluya poder comer, como disfrutas en 'Más Vale Tarde'?
[Ríe] Es verdad que es uno de los problemas de mi vida, porque nunca he comido tanto. Desde que estoy en Más Vale Tarde aprovecho las navidades para adelgazar, porque estamos todo el día. Además, no creas que hacemos mucho gazpacho. Generalmente hacemos el plato de cuchara hipercalórico. Y hemos aprendido mucho con los nutricionistas. Y es verdad que ha habido momentos y meses en los que hemos llegado a tener un nutricionista diario, lo que supone entre cuatro y cinco comidas diarias. Yo creo que me estoy pasando.
Es una sección que al final ha caído muy bien dentro de un programa de actualidad y contenedor como es Más Vale Tarde. Y a mí también me gusta que no únicamente nos ciñamos a la política, a la economía, sino que nos sigamos abriendo a nuevos elementos. Porque aunque ahora nos parezca imposible, llegará algún día que la política española baje un poco la tensión, y sea hasta aburrida.
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