La diversidad se abre hueco en 'La casa del dragón', que “por fin representa a todo el mundo”

Fabien Frankel, en 'La casa del dragón'

Laura García Higueras / Lorenzo Ayuso

Ámsterdam —

Como ya habíamos tenido oportunidad de comentar con el actor Steve Toussaint, la precuela La casa del dragón tenía intención de aplicarse en materia de diversidad con respecto al ejemplo de Juego de tronos. Sobre ese cambio de paradigma nos habla Fabien Frankel, que se encarga de dar vida al caballero Criston Cole en la nueva ficción alumbrada dentro del universo creado por George R.R. Martin.

El actor se muestra “muy orgulloso de estar en un show donde hay actores de diferentes razas, tal y como es el mundo y cómo la televisión debería ser” durante su encuentro con la prensa en Ámsterdam, con verTele presente. “Por fin estamos en un momento donde se hace una televisión que representa a todo el mundo”, recalca este joven intérprete, visto en títulos como La serpiente, que habla además con conocimiento de causa: por las venas de Fabien, nacido en Londres, corre sangre india y judía, por parte de padre, el ya fallecido actor Mark Frankel; y francesa por parte materna, la también actriz Caroline Besson.

Esa mezcolanza en sus orígenes hacen que se sienta muy vinculado con el papel de un dorniense como Cole. “Me identifico mucho con esa sensación de no pertenecer a ningún sitio”, reconoce el actor, quien no solo se siente entusiasmado con las nuevas formas de afrontar el trabajo de casting del universo creado por George R.R. Martin, sino también por el cambio a la hora de abordar las partes más íntimas, nunca mejor dicho, de su trabajo. Es decir, las escenas de sexo, que a menudo germinaron en controversias durante las ocho temporadas de la serie original. Son secuencias seguras de hacer ahora”, afirma, poniendo en valor el trabajo de las coordinadoras de intimidad.

Su personaje aparentemente se desliga de los juegos de poder y salón que marcan La casa del dragón tanto como ocurría en Juego de tronos, pero su futuro será clave en la historia de los Targaryen, al acabar ascendiendo de guerrero a Lord Comandante de la Guardia Real de Viserys I. El ascenso del reparto de la ficción matriz hace que pronosticar el éxito sea algo casi obligado. Pese a todo, rehúsa hablar del futuro y de cómo puede afectar a su carrera formar parte de un universo narrativo como este.

Sí habla, eso sí, de su relación con George R.R. Martin, que se inició tiempo después del rodaje en sí mismo y se fraguó hablando... De su afición mutua por El señor de los anillos, que ahora será su “rival” en la guerra del streaming. “Fue curioso”, ríe.

¿Eras fan de 'Juego de tronos'? ¿Hay mucho fan en el equipo y elenco?

Sí. Era una gran fan. Mi exnovia y yo la vimos entera en apenas 10 días. No salí de casa mucho en ese tiempo [risas]. He sido muy fan de la original, estoy muy emocionado de formar parte de este mundo. Y también el resto del reparto. No puedo hablar por todo el mundo, pero sé que Matt Smith veía la serie original, Rhys era muy fan, y Paddy también. Muchos de nosotros lo éramos.

¿Cómo fue el casting?

Me encantaría contaros una historia maravillosa con siete rondas de castings y cosas así, pero no fue así. Hice la prueba cinco o seis meses antes de que me cogieran para el papel. De la nada, mi representante me llamó para avisarme de que Ryan [Condal] y Miguel [Sapochnik], los showrunners, querían hablar conmigo. Hice un Zoom con ellos y me ofrecieron el papel. No sé qué pasó o cómo entre medias, tengo que hablar con ellos para saber qué les decidió.

¿Y cómo fue el trabajo de preparación de las escenas de espada?

En términos de entrenamiento, el trabajo con la espada es alucinante, porque Criston Cole lucha con un mangual, una bola con pinchos, parecida a un lucero del alba. Es un arma muy particular: muy mortífera, muy pesada, y creo que nos dice mucho sobre cómo es este luchador frente a otros que utilizan espadas más sofisticadas y ligeras. Es un arma muy pesada y es agotador pelear con ella, lo que me pareció muy interesante.

Me identifico mucho con esa sensación de no pertenecer a ningún sitio. No soy como un inglés blanco, y nací en un mundo blanco inglés cuando no tenía sangre inglesa dentro de mí

Fabien Frankel

¿Cómo fue la preparación en sí misma?

Cada serie es diferente. En el caso de La casa del dragón, era particular porque era algo mucho más físico que ningún otro papel que hubiera hecho. Estaba muy muy delgado, enfermizo. Estaba perdiendo mucho peso, por tratar de parecer un caballero, a los que no me parezco en la vida normal.

Tu personaje es un dorniense, una procedencia que ya conocemos de la serie original. ¿Es eso bueno para ti, o te pone en desventaja?

Creo que es un personaje que está en desventaja. En los libros y en la serie original, los dornienses eran mal considerados y vistos con desprecio. Eran más o menos forasteros en Desembarco del Rey. Para mí, como actor, era algo que me ayudaba mucho puesto que me dio una ubicación, en el sentido de estar aislado del resto en un mundo de decadencia, fortuna y poder. Los personajes dornienses sin duda en esta serie son los únicos que no viene de nada de eso, por lo que me resultó muy útil.

¿Cómo te ves tú como persona? ¿Te sientes próximo al carácter de los dornienses?

Sí, sin duda. Mi familia procede de todas partes del mundo. Mi padre y su familia se trasladaron a Reino Unido, y mi madre y su familia, lo mismo. Me identifico mucho con esa sensación de no pertenecer a ningún sitio. No soy como un inglés blanco, y nací en un mundo blanco inglés cuando no tenía sangre inglesa dentro de mí. Me puedo identificar en ese sentido. Pero nunca he tenido las dificultades que sí tienen los dornienses. Nunca me han visto con desprecio, afortunadamente la gente fue siempre muy inclusiva conmigo. Nunca me sentí desplazado. Pero entiendo la sensación, sin duda.

¿Qué motiva a tu personaje? Como has dicho, hay un juego de poder entre los personajes principales, pero ¿cómo le toca eso a Criston Cole?

No creo que tenga la misma motivación que el resto de personajes de la serie, que están movidos en su mayoría por el poder. Esa creo que es su ambición cuando La casa del dragón empieza: quiere hacerse un nombre por sí mismo. Tal y como lo imagino, no creo que tenga ninguna idea, una vez nos lo encontramos en el primer episodio, de que vaya a acabar formando parte de la familia Targaryen. En ese punto solo pretende hacerlo lo mejor posible en el torneo, y si puede superar a alguien como Daemon, es la gratificación que saca. Pero en mi versión del personaje, lleva combatiendo en torneos un tiempo, este no es el primero. Siento no poder deciros más, pero me matarían por decir nada [risas].

De cara a la preparación del personaje, ¿tenías alguna inspiración o modelo en el que basarte para dar vida a Criston Cole?

Uno siempre se fija en otras interpretaciones continuamente, pero es algo más inconsciente. La única interpretación que tenía en mente de forma consciente y que volví a ver era la de Pedro Pascal en Juego de tronos. Pero no era tanto por la actuación en sí sino por la manera en que este personaje era tratado en la serie, con tanto desprecio, con tanto odio y con tanta falta de respeto, porque los dornienses eran vistos así especialmente por las familias. Eso me resultó muy instructivo. Pero no era tanto porque fuese buscando interpretaciones concretas, sino más por el contexto.

¿Cómo te sorprendió la serie? ¿Había algo en particular que te chocara como actor?

Solo puedo hablaros del primer episodio que habéis visto, pero en la escena en la que la princesa tiene un bebé... Esa secuencia me resultó muy chocante. Por otro lado, la escala de la producción, en contraste con lo que ves cuando estás rodando... No te imaginas lo que va a suceder. No ves los dragones, ni el mundo. Solo ves lo que tienes delante, que resulta mucho más íntima. Ya solo viendo el tráiler sentía una sensación surrealista por formar parte de la serie.

Se ha hablado mucho sobre las escenas de sexo en 'Juego de tronos', ha habido largas controversias. Independientemente de las escenas íntimas que tengas tú, ¿cómo ha sido enfrentarse a ellas?

Es genial tener ahora coordinadores de intimidad que no existían hace apenas seis o siete años. Teníamos una coordinadora excelente, Miriam [Lucia], que se aseguraba que cualquiera que tuviera una escena de sexo estuviera cómoda teniendo en cuenta todo lo que habíamos oído. Estamos en un momento estupendo para la televisión ahora, del mismo modo que en el cine, porque podemos hacer escenas de sexo en las que nos sintamos a gusto. Se ensayan como un baile, no hay nada improvisado en ella: “Yo voy a hacer esto, esto y esto”. Son secuencias seguras de hacer ahora, o eso creo al menos por la gente con la que he hablado al respecto en nuestra serie.

Por fin estamos en un momento donde se hace una televisión que representa a todo el mundo de forma más equitativa. Confío en que nuestra serie siga en buena medida esa línea

Fabien Frankel

La representación en 'Juego de tronos' también se ha debatido mucho. ¿Cómo ha cambiado eso en 'La casa del dragón' con respecto a la original?

No puedo hablar del proceso de casting, eso sería cosa de Kate Rhodes James, una directora de casting maravillosa. Puedo hablar del hecho de sentirme muy orgulloso de estar en un show donde hay actores de diferentes razas, tal y como es el mundo y cómo la televisión debería ser. Por fin estamos en un momento donde se hace una televisión que representa a todo el mundo de forma más equitativa. Confío en que nuestra serie siga en buena medida esa línea.

¿Cómo te sientes formando parte de una serie como esta tan grande y con una legión de fans tan apasionada y en ocasiones tan locos? ¿Te preocupan las expectativas?

No he tenido ningún encuentro con fans locos, así que no puedo contar con que estén locos [risas], pero creo que todos nos sentimos muy afortunados de estar en una serie que ya tiene una comunidad de fans, lo cual es poco frecuente. Solo hay un par de series que sean buques insignia así, tal vez esta y El señor de los anillos, que tienen una comunidad similar, y quizás Star Wars. Tenemos mucha suerte de tener ya fans y esperamos que les guste.

La octava temporada de 'Juego de tronos' causó mucha división con su final. El desenlace pareció no satisfacer a nadie en su momento. ¿Os ha influenciado eso de alguna manera al rodar 'La casa del dragón'?

Permitidme decir algo: no importa cómo hubiera terminado la temporada 8, porque siempre iba a haber gente descontenta. No había manera de acabar una serie tan grande en una sola temporada y conquistar a toda la audiencia. No se trasladó eso mientras hacíamos nuestra serie, la nuestra parecía algo totalmente diferente. No era algo que transpirara en el día a día del rodaje.

¿Qué es lo que más te ha gustado de la experiencia? ¿Cómo ha sido el trato con el equipo?

Me ha encantado todo el mundo. Rhys [Ifans] me ha hecho reír muchísimo... Es difícil escoger a una sola persona. Ha sido una experiencia muy disfrutada por todo el reparto. Ha sido muy divertido.

¿Piensas en cómo puede afectar a tu carrera formar parte de una serie del calibre de 'La casa del dragón'?

¡No tengo la más mínima idea! Espero que me lleve a poder hacer más trabajos que me encanten, como este. Principalmente, no pienso tanto en mí como que en la serie le guste a los fans, y que hayamos hecho algo de lo que estén orgullosos. No puedo hablar de qué va a pasar. Quizás la serie funcione terriblemente mal y no vuelva a trabajar más [risas].

A George [R.R. Martin] lo conocí en el bar del hotel donde estábamos durante la Comic Con, y hablamos sobre El señor de los anillos, lo que es muy curioso

Fabien Frankel

Aunque estamos en el ámbito de la fantasía, el universo creado por George RR Martin aborda temas universales como la corrupción y el poder. ¿Cuánta importancia das a que la gente se identifique con lo que ocurre en la serie a efectos narrativos?

Sí, hay muchas situaciones representadas hasta cierto punto. Hacia dónde vamos como sociedad... De nuevo, no puedo hablar sobre cómo se siente la gente a este respecto. Me encanta ver series en las que detecto que tengo capacidad de empatizar con los personajes. Creo que por eso series como Succession tienen tanto éxito: muestran un mundo que todos podemos entender pero del que no solemos ver los entresijos como tal. Podemos verlas en la pantalla, aunque sea una ficción, y entendemos esos entresijos. Eso es divertido. No puedo hablar por otras personas, lo hago desde mi perspectiva como espectador televisivo.

Por cierto, ¿cómo ha sido la relación con George RR Martin?

He leído este libro, el de nuestra serie, pero no el resto. A George lo conocí en el bar del hotel donde estábamos durante la Comic Con, y hablamos sobre El señor de los anillos, lo que es muy curioso [risas]. Le he podido conocer en este último tiempo, pero solo he leído Fire and Blood.

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