Si hay un nombre que llama la atención sobre los demás en el cartel de participantes del Benidorm Fest 2026 es el de Luna Ki. Y no por su mayor o menor popularidad, ni tanto por cuestiones musicales, sino porque tras su polémica salida en la primera edición parecía poco probable que volviese al certamen de RTVE para “cerrar el círculo”.
Así lo admite ella misma en una entrevista con verTele y más medios, en el marco de la presentación de los artistas de esta edición. Una charla en la que la cantante se sincera sobre todo lo que ocurrió en 2022, cuando abandonó el Benidorm Fest a escasos días de su actuación de Voy a morir por no poder usar autotune en directo, y lo que le ha llevado a volver cuatro años después con un nuevo concepto artístico.
“Las cosas no fueron ni como RTVE quería, ni como yo quería, y fue muy doloroso”, confiesa Luna Ki, que afirma haber “aprendido muchísimo de todo lo que pasó” y regresar con energías renovadas. En su momento, al recibir el veto al autotune “a cinco días de actuar”, ni pudo por tiempo ni quiso por concepto cambiar su propuesta y cantar sin efectos en la voz. A día de hoy, asegura que la nueva Luna no necesita esa herramienta para transmitir y considera que el festival puede ser su mejor plataforma de presentación.
“No me había imaginado volviendo aquí”, reconoce, y explica que fue César Vallejo, actual director del Benidorm Fest y jefe de la delegación española en Eurovisión, quien la llamó para invitarla a participar. Resulta curioso, pues en junio volvió a protagonizar titulares al reflotar su polémica de 2022 y afirmar que la cadena pública la “censuró”. Ahora, no obstante, se muestra prudente: “Sufrí con lo que pasó, pero no por ello he puesto en duda las normas del festival (...) Ya he aprendido que en este festival no quieren autotune”.
Preguntada por si este regreso es una manera de responder a los que cuestionaron en su momento su capacidad vocal, afirma que “si hubiese querido demostrar cosas, lo hubiese podido hacer en su día”. Ahora, dice, es una artista más segura de sí misma: “Vengo a ocupar mi lugar, que creo que siempre ha estado guardado aquí para mí”.
Además, Luna Ki también confiesa que ir a Eurovisión es su objetivo, pero no se moja sobre la polémica participación de Israel que en poco más de un mes se votará en el seno de la UER: “A mí lo que RTVE decida es lo que me va a parecer bien”.
Luna, ¿cómo estás?
Estoy muy contenta de estar aquí, es un sueño. Volver al Benidorm Fest es un cierre de ciclo que creo que tenía que pasar. Muchas veces la vida nos sorprende tejiéndose de cierta manera. A veces, cosas que en el pasado no parecían tener sentido lo cobran en el presente, y más lo tendrán en un futuro. Y no solo respecto a la música, sino a todo. Estoy muy contenta, sí.
Cuando abandonaste el primer Benidorm Fest, se te vio molesta por cómo había ocurrido todo. ¿Cuánto tiempo ha transcurrido entre que se te pasó aquel enfado hasta tener ganas de volver?
He aprendido muchísimo de todo lo que me ha pasado en la industria musical, incluido lo que pasó en el Benidorm Fest. Las cosas no fueron ni como RTVE quería, ni como yo quería, y fue muy doloroso. No me había imaginado volviendo aquí. He hecho mi camino por mi propio bien, por mi propia salud, he desarrollado mi carrera. He encontrado un camino nuevo, un cambio, y de repente en ese cambio tiene sentido el Benidorm Fest tal y como ahora es, sin autotune.
Por mucho que el autotune sea una herramienta que sigo utilizando y defendiendo en general, ahora tiene más sentido hacerlo sin
Hace unos meses volviste a hablar de tu polémica salida y acusaste a RTVE de censurarte. ¿Cómo es ahora tu situación con la cadena?
Con RTVE estoy en mi mejor momento. No solo me han seguido teniendo en cuenta durante este tiempo para actuar en distintos sitios, sino que a nivel personal tengo una relación buena con María Eizaguirre y con personas que han formado parte del Benidorm Fest como Eva Mora. Y al final me ha llamado César Vallejo para participar. Sin buscarlo, ha llegado.
Las oportunidades así, cuando llegan hay que cogerlas porque no sabes cuándo más van a venir. Y además, me apetecía y veía que era el momento. Ha sido todo súper rápido. Ya había salido mi canción No soy diosa, así que como todo tenía sentido y cuadraba muy bien, lo hemos hecho así.
¿Te has presentado con una canción de tu nuevo álbum?
Estoy preparando un álbum y el primer single es No soy diosa, que es el statement de la nueva Luna. Y en este álbum hay varias composiciones que están en producción ahora mismo. Estoy trabajando con un equipo súper guay a nivel humano, no solo en la música sino también en el management. Todo mi equipo es maravilloso, y por fin estoy en mi mejor momento. De estas miles de canciones que he estado haciendo en este tiempo, he seleccionado las mejores para el álbum y había varias que me podían cuadrar con esta idea de Benidorm Fest, así que espero que la que he presentado esté en el disco. Si todo va bien, sí.
En su día, con toda la polémica de tu retirada, se llegó a cuestionar tu capacidad vocal y se dijo que si te fuiste fue porque no eras capaz de cantar sin autotune. ¿Esta nueva oportunidad y este cambio artístico es para ti también una forma de demostrar que eres mucho más que un retoque en la voz?
Si hubiese querido únicamente demostrar cosas, lo hubiese podido hacer en su día. Creo que lo que me está pasando ahora va más allá de querer demostrar algo. Se trata de que la canción que he presentado es increíble tal cual, no necesita autotune, no está compuesta con este efecto ni es algo estético. Entonces, por mucho que el autotune sea una herramienta que sigo utilizando y defendiendo en general, ahora tiene más sentido hacerlo así porque ya he aprendido que en este festival autotune no quieren [ríe].
Todavía no se sabe lo que va a pasar con Eurovisión, si RTVE va a retirarse. ¿A ti te gustaría ir a Eurovisión además de ganar el Benidorm Fest?
Claro, a mí me encantaría ir a Eurovisión. Es un festival enorme por el que han pasado personas que admiro muchísimo y me encantaría participar. Ojalá las cosas se arreglen en general en el mundo y podamos participar.
¿Para ti es una tranquilidad saber que en caso de que no se expulse a Israel no vais a tener que ir a Eurovisión?
A mí lo que RTVE decida es lo que me va a parecer bien. Es decir, lo que venga lo voy a tomar con todo el buen rollo.
¿Has hablado con algún compañero de profesión de tu vuelta al Benidorm Fest? ¿Qué te han dicho?
Esto hasta hoy [jueves 9 de octubre, día de la presentación] ha sido confidencial. La única súper amiga del mundillo que lo ha sabido ha sido Vicco porque hicimos una colaboración y ella ha pasado por aquí también. Ha sido la única amiga a la que le he pude confiar esto ayer, ni siquiera lleva tiempo sabiéndolo porque no he dado pie a filtraciones. Ella está a tope conmigo, está muy contenta.
Sufrí con lo que pasó [en la primera edición], pero no por ello he puesto en duda las normas del festival
Cuando te llamó César Vallejo para invitarte a volver Benidorm Fest, ¿quisiste asegurarte de que van a darte total libertad para presentar tu propuesta tal como quieres?
Sufrí con lo que pasó [en la primera edición], pero no por ello he puesto en duda las normas del festival. Si César y yo hemos tenido una conversación ha sido sobre el presente, el futuro, la confianza mutua y las ganas de colaborar en este caso.
¿Sientes que esta edición del Benidorm Fest se caracteriza por un estilo más maduro en la selección de los participantes?
No sé si hemos madurado respecto a otras ediciones. Supongo que sí, porque es la quinta ya y yo estuve en la primera. Yo fui Benidorm First, iba a ser la primera actuación [ríe]. Puedo hablar por mi experiencia, y es que el primer año que vine aquí me sentía súper pequeña, sentía que era menos artista que los demás, que tenía que demostrar con capas de superficialidad, de eyeliner, de make-up, de tacones... Hay cosas que siguen igual, mantengo mi esencia, pero realmente vengo mucho más tranquila, mucho más segura de mi propuesta, de que tengo mi sitio aquí. Vengo a ocupar mi lugar, que creo que siempre ha estado guardado aquí para mí.
En 2022, se me comunicó que no podía usar autotune a cinco días de la actuación. Si hubiese tenido un poco más de tiempo en su día para poder trabajar en el cambio, quizás me hubiese sentado en un piano porque ya sabía tocarlo, estaba en el conservatorio, y lo hubiese hecho de otra forma. Pero la canción era otra cosa, la guitarra llevaba un pedal eléctrico, era rock, y no hubiese molado cambiarlo porque no quedaba bien. Es como ponerle autotune a La donna è mobile, igual la cagas. Y yo tenía un disco con autotune a punto de salir.
Es fácil caer en darle la exclusiva de algo a la tele, de tu sexualidad, de tu imagen, de hacer algo que quizás no es lo que quieres. Es fácil caer en eso, porque la tele tiene mucha presión para llevarte al límite en ese sentido. Y yo estoy muy contenta de no haberlo hecho, de haber trabajado, y ahora siento que está todo a mi favor.
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