Reportaje

Paloma del Río se despide de RTVE con el Orgullo de su docuserie: “Hay gays en el fútbol, pero deben dar el paso”

Paloma del Río, 'Ya no quiero esconderme'

Gabriel Arias Romero

Cuando Paloma del Río llegó a RTVE en 1986, ni el deporte ni el periodismo se habían quitado de encima la profunda homofobia que lo impregnaba todo en la sociedad. La joven democracia española que sucedió al franquismo necesitó unos cuantos años para reconocer los derechos del colectivo LGTBI, históricamente asediado por los valores morales de cada época. Casi 40 años después, algunos terrenos de juego siguen siendo lugares poco apropiados para ondear la bandera arcoiris.

Antes de jubilarse, la periodista analiza en una serie documental el grado de homofobia que todavía existe en este ámbito. En Ya no quiero esconderme (RTVE Play), Paloma del Río entrevista a varios deportistas de élite que disfrutan de su profesión (pese a todo) sin ocultar su orientación sexual.

Cada cual tiene su propia experiencia. Cada uno de ellos sufrió más o menos al salir del armario. No recibieron los mismos apoyos ni fueron iguales los ataques, cuando los hubo. Pero todos coinciden en que las instituciones deportivas y las aficiones no son todavía suficientemente sensibles con la causa.

El fútbol masculino juega en otra liga. Allí, nadie quiere hablar del tema. “Es un mundo a parte. Hay un hermetismo total”, explica Paloma del Río, que comparte con verTele las claves de esta docuserie recientemente estrenada en la plataforma gratuita de RTVE.

La periodista tiene bastante claro que si hay homosexuales en cualquier ámbito de la vida, el fútbol no puede ser una excepción. “¡Pues claro que los hay! Conocemos los nombres, pero son ellos los que tienen que dar el paso. Sus clubes e instituciones son muy remilgados a la hora de aceptarlo”.

A la periodista le ha costado conseguir algunas entrevistas. De hecho, hay quienes han preferido ignorar por completo su propuesta de participar en la docuserie. “En el fútbol, hay personas de mi altísima confianza que ni siquiera me han contestado a los correos electrónicos. Es como si les diera calambre hablar de este tipo de cosas siendo heterosexuales”.

El fútbol es, precisamente, el protagonista del primer capítulo de Ya no quiero esconderme. En el segundo episodio, la docuserie traslada su análisis al terreno olímpico, mientras que la tercera entrega se centra en el deporte base.

El formato es el mismo para cada uno de los capítulos. Como si se tratara de un programa emitido en falso directo, Paloma del Río y David Guerrero entrevistan a sus invitados desde diferentes escenarios.

Marc Tur (atletismo), Gema Hassen-Bey (esgrimista paralímpica), Javier Raya (patinador olímpico), Sara Peláez (árbitra de baloncesto), Eneko Lambea (campeón de gimnasia rítmica), Víctor Gutiérrez (waterpolo) y Ro Morán (jugadora y entrenadora de Quadball) son algunos de los deportistas que han aceptado participar en la docuserie que dirigen César Vallejo y Ángela Gallardo.

También lo han hecho Eli Pinedo y Damián Quintero, que no son homosexuales pero “no han tenido ningún problema” en aceptar la invitación. “Se posicionan del lado de los deportistas homosexuales para apoyarles porque son sensibles y ven las dificultades y el sufrimiento que tienen”.

“Llega el momento de descansar y hacer otras cosas”

Ya no quiero esconderme es uno de los últimos trabajos de Paloma del Río antes de jubilarse el 5 de septiembre. Todavía tiene por delante la retransmisión del Mundial de Rítmica que se celebrará en Valencia en agosto, pero esta serie documental es un “regalo” que agradece a su director, a César Vallejo.

Defensora del deporte femenino, de los deportes minoritarios y del colectivo LGTBI –al que ella misma pertenece–, confía en la utilidad de este proyecto que le ha caído por sorpresa en la recta final de su carrera.

“Si esto sirve para que haya gente que deje de sufrir, si esto sirve a la sociedad, bienvenido sea. Los que tenemos la posibilidad de defender a otros, tenemos que hacerlo. Me siento en la obligación moral”, reivindica.

La docuserie, que se grabó en mayo, llega en un momento muy apropiado. Además de haberse estrenado en los días previos a la semana del Orgullo LGTBI, coincide con el discurso reaccionario que la ultraderecha está agitando contra el colectivo en la campaña previa a las elecciones del 23 de julio.

Para combatirlo, para defender los derechos adquiridos a lo largo de los últimos años, Paloma del Río cree que se debe tener una actitud “militante”. “Vamos a tener unas elecciones y estamos viéndole la patita a la oveja de lo que están anunciando que quieren hacer. El que se sienta concernido, ya sabe lo que tiene que hacer”.

No obstante, la periodista reconoce que RTVE, sometida al control parlamentario, debe mantener una postura “neutral”. “Yo lo puedo hacer a nivel particular, pero no sé yo si la televisión está para eso. La televisión pública tiene que ser neutral porque participa para todos, pero a nivel individual tenemos el compromiso de defender aquello en lo que creamos. Por eso yo soy tan machacona”.

Con actitud reivindicativa se despide esta madrileña de 63 años a las puertas de su jubilación. Cuando llegó a TVE hace casi cuatro décadas se sintió “señalada por mujer y por lesbiana, más aún por dedicarme al periodismo deportivo”. Pero mucho ha cambiado la situación desde entonces, en especial con el el cambio de siglo, desde que se derogó la ley de vagos y maleantes y se aprobó la ley del matrimonio igualitario.

Ahora, tras haber disfrutado de una “vida profesional plena”, Paloma del Río tiene activada la cuenta atrás: “Estoy contenta y agradecida, pero todo tiene un inicio y un final. Llega el momento de descansar y hacer otras cosas”.

Etiquetas
stats