‘Modern Family’ 7x03 Review: Si no puedes con tu enemigo, únete a él
Una vez más, la familia más divertida de Los Ángeles nos ha hecho reír con sus historias, tan rutinarias pero divertidas a la vez. Esta temporada de 'Modern Family' está empezando muy bien, esperemos que mantenga la línea.
(¡Cuidado SPOILERS!)
La adolescencia en estado puro
Si algo sabemos de la adolescencia es que las hormonas están completamente revolucionadas. Si no, que se lo digan a Luke y Manny. En este capítulo, Luke se da cuenta, mientras Alex le cuenta sus problemas con su novio a distancia, que en la universidad hay chicas realmente atractivas. Ambos chicos, Luke y Manny, no tardan ni dos segundos en aparecer en la puerta de la habitación de Alex.
Alex está destrozada porque su relación cae en picado pero estos chicos no se preocupan por nada más que buscar chicas para amistad o lo que surja. Cuando se encuentran en una cita doble, como era de esperar, Luke se comporta como un niño (que es lo que es) y Manny intenta arreglar sus desastres.
Finalmente, las chicas deciden dar un paso más allá y Luke, muy emocionado, se marcha a la habitación de Alex para arreglarse. Sin embargo, allí encuentra a una hermana mayor destrozada por su ruptura con su novio Sanjay (solo tres capítulos ha tardado en acabar con la distancia y marcharse con otra). Luke intenta marcharse, pero al final se da cuenta de que su hermana lo necesita y decide quedarse ayudándola. Mejor para Manny (o eso cree él, a la hora de la verdad veremos qué pasaría) pero, tal y como nos enseñan en ‘Modern family’, la familia es lo primero.
Su cheerleader personal
Manny tiene problemas con su animadora. Según una tradición del instituto, cada jugador de fútbol tiene una animadora personal que le decora la taquilla, le hace magdalenas y la pelota en general (un poco patético, ¿verdad?). Sin embargo, Carly, la que le ha tocado a Manny no está por la labor de interpretar ese papel.
Gloria, como una buena madre sobreprotectora, intenta intimidar a Carly para que decore la taquilla de Manny. Pero Cam la detiene: así, Manny podrá crecer y aprender a afrontar dificultades, el instituto puede ser muy duro.
Como todos sabemos, Gloria no es fácil de convencer y decide decorar la taquilla de su hijo. Sin embargo, Cam la pilla y ambos descubren que Carly ya la ha decorado. Pero no ha sido ella, que se dirigía en ese momento a decorarla: ha sido Cam. Sus teorías se desmontan y decide darle un pequeño empujon a su cuñado-sobrino-lo que sea.
Intercambio de papeles
En este capítulo hemos dejado el drama de Andy a un lado y nos hemos centrado en la relación, ya muy repetitiva, de Haley con Dylan. Esta vez, Haley ha decidido que, ante la mala situación económica de Dylan, lo mejor es que duerma con ella en el sótano durante unas semanas.
A Phil le parece bien siempre que Claire esté de acuerdo. Aunque le parezca mala idea, su marido la acaba convenciendo. Phil es el padre enrollado que todo se lo permite a sus hijos, el que a todos nos gustaría tener. Sin embargo, cambia de opinión cuando entra a la habitación de Haley y los dos están semi-desnudos en la cama.
Junto con Claire, decide que lo mejor es acabar con todo este tema. Pero, en el momento de la verdad, Phil no es capaz de ponerle fin a l estancia de Dylan en la casa, le pasa el problema a Claire. Después de siete temporadas siendo la mala, está harta. Por tanto, Claire decide que esta vez le toca ser a Phil el que riñe y ella la madre guay y no decirles nada.
Todo cambia por la noche cuando, los padres, Haley y Dylan están viendo una película. Entre mimos y cosquillas, Phil no aguanta más y decide que eso tiene que acabar: Dylan se mudará a la habitación de Alex todo el tiempo que necesite. Todos están de acuerdo menos Claire. Por lo que decide ponerle un punto final a la situación: Dylan se muda al día siguiente y fin de la discusión.
En la última escena del capítulo, Alex vuelve a dormir a casa para sentirse arropada por su familia tras su ruptura con Sanjay. Pero, lo único que se encuentra es a Dylan en su cama. Aunque Dylan, después de siete temporadas, quiera sentirse parte de la familia, aun se lo tiene que trabajar un poco más.
Trabajando para el enemigo
La trama principal, en este capítulo, se centra en Mitchell. La situación en su casa es cada vez peor. A Mitchell le han ofrecido un trabajo, y no es para otra empresa que para ‘Armarios, armarios, armarios, armarios’: el rival y enemigo de por vida de su padre.
A todo el mundo le parece una mala idea, incluido a su padre, pero aun así Mitchell decide que es hora de pasar página y aceptar el trabajo. El día que se presenta a su jefe, a Earl, está haciéndose fotos para una revista y a la hora de cerrar el trato se hacen una juntos.
Cuando Jay ve a Mitchell de nuevo siguen discutiendo y Mitch defiende su postura hasta que ve la nueva jugada de Earl: esa foto la ha utilizado para crear un cartel lumínico en un camión en el que pone: hasta tu propio hijo te odia.
Ambos planean una venganza colectiva en la que Jay colocará sus partes íntimas entre los puros de Earl para que, tras fumárselos, le envíen una foto. Pero su rival los descubre y empiezan a medio pegarse y a discutir.
Finalmente, padre e hijo hacen las paces y Jay está contento de, por fin, haber hecho algo divertido con su hijo. Mitch, por su parte, le entrega la agenda por la que discutieron hace tantos años. Jay no puede estar más feliz.
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