Bulgaria y Rumanía regresan a Eurovisión. Su decisión coincide con la mayor crisis del festival, cuya continuidad está en juego después de que varios países, entre ellos España, amenazaran a la Unión Europea de Radiodifusión (UER) con darse de baja si se permite la participación de Israel. En mitad de este turbulento escenario en el que cada nación ha ido tomando posiciones, Bulgaria y Rumanía confirman que estarán en Eurovisión 2026.
Bulgaria abandonó el certamen en 2022 por la delicada situación económica de su televisión pública. Ahora, tres años después, la BNT anuncia que vuelve a la competición para “promover la cultura y el talento búlgaro ante una audiencia internacional”.
“Eurovisión es un escenario donde se encuentran culturas y se comparten historias”, ha expresado en un comunicado el director general de la cadena, Emil Koshlukov. “BNT apoya a artistas talentosos y estamos felices de haber podido brindar una vez más la oportunidad a un artista búlgaro de representar a nuestro país ante una audiencia de millones de personas”, añade.
Desde la organización del festival se muestran “emocionados de dar la bienvenida de nuevo a BNT a la familia de Eurovisión después de una pausa de tres años”, ha dicho Martin Green, que ve en esta noticia una “prueba más de que seguimos unidos por la música”, y de la “inmensa popularidad del concurso”.
Por su parte, Rumanía regresa a Eurovisión tras haberse ausentado en las dos últimas ediciones. El Consejo de Administración de su televisión pública (TVR) ha aprobado este reingreso tras recibir una “invitación” de la UER, según ha desvelado en un comunicado el presidente de la corporación.
Más de una veintena de países han anunciado ya su intención de participar en Eurovisión. Otros tantos Estados moverán ficha en función de la postura que se adopte respecto a Israel.