Tres semanas después de las últimas elecciones y con la formación de gobierno por parte de PSOE y Unidas Podemos aún en pleno proceso de negociación con los distintos grupos, es innegable el cansancio acumulado ante la situación política por parte de quienes se encargan de dar cuenta de ella en el día a día. Así lo reconoce Cristina Pardo. La periodista reconoce que a su gremio le afecta mucho la situación de incertidumbre alargada que marca la actualidad del país: “Si el ciudadano está agotado, nosotros también”, dice a VERTELE, aunque reconoce que existe “una parte de emoción” en su labor.
“Lo que me gustaría es que todos los políticos estuvieran a la altura”, nos cuenta la presentadora de Liarla Pardo en laSexta, “porque si los políticos piensan en España, España pensará en sus políticos. Si no, no”.
Con su magacín de actualidad plenamente establecido en las tardes del domingo, y con un continuo trasiego de figuras relevantes, aún hay personajes que se resisten a aceptar la invitación: “Llevo no sé cuántos meses intentando que venga Esperanza Aguirre y estoy segura de que algún día lo conseguiré”, afirma. Más allá de eso, la navarra no se pone ningún otro nombre en particular en la lista de deseos particular: “He aprendido algo, que ya me había enseñado Pablo Motos en El Hormiguero, y es que todo el mundo es susceptible de tener diez minutos interesantes”, dice, y se asegura “muy contenta de haber salido un poco de la parte política”. “Poder hablar con gente de otras cosas me ha dado la vida, hay gente interesantísima en este país”.
“Ahora estoy viviendo otra etapa que la verdad es que tiene muchas cosas buenas”, dice. Tal vez por eso, comenta que lo único que echa de menos de su etapa previa en Al rojo vivo son las campañas electorales: “Me divertía mucho”, dice sobre los comicios, no tanto con el trabajo del día a día, “porque la actualidad tampoco está muy agradable”.
Con respecto a la competencia con Viva la vida, la periodista cree “son dos productos muy diferentes”. “No hay problema. Nosotros hablamos mucho de política, en Viva la vida no se habla de política. Es otro tipo de programa”, apunta.