Crítica de Presunto culpable: una serie que sienta buenas bases sin llegar a explotar
La marca Series Atresmedia se ha ganado a pulso que los espectadores asistan a cada uno de sus estrenos con expectación, pues sus proyectos avalan una voluntad de ser referentes tanto dentro como fuera de nuestras fronteras. El próximo en llegar al prime time de Antena 3 es Presunto Culpable, su nuevo reto de la mano de Boomerang TV (Mar de plástico) que ha sido presentado en la X edición del FesTVal que se celebra esta semana en Vitoria.
Con él, la cadena de Atresmedia retoma el género thriller con un equipo que le garantiza la solvencia necesaria para llamar a su audiencia. Y es precisamente esa apuesta por la solvencia lo que se extrae del capítulo piloto ofrecido en el Teatro Principal Antzokia antes de su llegada a nuestras pantallas.
El primer episodio de la ficción que protagonizan Miguel Ángel Muñoz y Alejandra Onieva, entre otros, es un debut correcto: cumple en su función de introducir los roles y empezar a extender sus hilos, pero carece de ese factor diferencial que te cautiva en un gran piloto y te engancha para no soltarte.
Los primeros 50-60 minutos se emplean en presentar a los personajes que formarán parte de la función y su relación emocional con ella. Una decisión justificada por la cantidad de implicados en la historia, pero que en este caso acaba derivando en una falta de ritmo que pide a gritos un punto de giro que no llega hasta los instantes finales.
Una trama sin grandes riesgos y una apuesta innovadora
El escenario es el siguiente: una chica que desaparece y su pareja se sitúa en el centro de todas las sospechas y acusaciones, dos familias enfrentadas y un pasado que siempre se acaba removiendo. Una historia que se capta rápido y que con sus dosis de intriga contiene los ingredientes para funcionar sin asumir grandes riesgos. Sí los asume a la hora de contar la trama entre desaparecida y sospechoso, pues apuesta por un nuevo recurso en la introducción de los flashback que se agradece y cuyo resultado es más que notable.
A nivel interpretativo todos cumplen: desde las veteranas Susi Sánchez y Elvira Mínguez, que firman un gran trabajo, hasta el protagonista Miguel Ángel Muñoz, que ha construido buenos cimientos para sorprender en próximos capítulos con la dualidad de su personaje. A destacar, la participación de rostros menos conocidos para la audiencia televisiva que pueden hacerse un hueco con sus interpretaciones.
Lo mejor, su fotografía
Lo mejor de Presunto culpable, al margen de esta siempre bienvenida voluntad por introducir mejoras narrativas y audiovisuales en nuestra ficción, es su impecable fotografía. La localidad vizcaína de Mundaka se erige como un personaje más de la ficción, que incluso toma más protagonismo que algunos de los propios actores principales en este primer capítulo.
Una relación entre entorno e historia que ya experimentó esta alianza Atresmedia-Boomerang TV en Mar de plástico, y que en esta ocasión cambia los tonos cálidos del desierto almeriense por los fríos del País Vasco.
En definitiva, Presunto culpable sienta unas buenas bases que deberán explotarse poniendo toda la carne en el asador durante los 70 minutos de sus capítulos si se quiere mantener a los espectadores enganchados a su trama, como todo buen thriller requiere. Por el momento, el piloto cierra con un cliffhanger prometedor que abre la puerta a la esperanza.