El cruce de confesiones de Évole y Rufián: “Hay dos personas que me hicieron mucho daño, y una eres tú”
laSexta dedicó la noche de este 2 de marzo a Gabriel Rufián, que protagonizó la entrevista de Lo de Évole más vista desde hace dos años. Una charla entre Jordi Évole y el dirigente de ERC que estuvo dividida en dos partes y en la que lo personal tuvo un peso destacado, con intercambio de confesiones entre el presentador y su invitado.
“Te tengo que confesar que tú me has caído muy mal”, admitió Évole a su entrevistado en los primeros instantes de la entrevista, con una sinceridad sorprendente. “Pues mira, tú a mí peor”, le dijo de vuelta Rufián, que afirmó que ha “rajado mucho” de él en la intimidad. “En casa, con mi mujer, decía 'qué cabrón'”, contó el político.
Évole se mostró también sorprendido por la réplica: “Pues no lo entiendo, porque los dos tenemos bastantes cosas en común: somos del extrarradio de Barcelona, venimos de padres que han llegado de fuera, a los dos nos gusta el fútbol... ¿Qué ha pasado estos años para que no nos cayésemos bien?”, cuestionó el presentador de laSexta. “Yo era un gilipollas”, reconoció el portavoz de ERC, que añadió: “Me costaba entender a la gente que pensaba que era de los míos y que no lo era. Y pensaba que era mejor darle hostias que abrazos”.
“Hay dos personas que me hicieron daño, y una eres tú”
Ya sentados cara a cara, ambos arrojaron luz sobre una animadversión que se vio potenciada hace unos años cuando Évole escribió un artículo crítico sobre Rufián que recordó y leyó ante él. “Rufián practica una antinaturalidad estudiada. Su pose forzada, teatral, sobreactuada, le ha hecho triunfar. Con un guion burdo pero eficaz, aprovechando los tiempos de la viralidad, el diputado de Esquerra conoce como pocos los nuevos códigos”, recitó el presentador, antes de destaparse como su autor.
“Esto lo escribí yo y te quería pedir disculpas porque lo leo ahora y pienso '¿cómo llegamos a estar tan a la greña, con esa brecha que había entre lo independentista y lo no independentista?'”, dijo Évole.
En esas, Rufián lanzó una sentencia llamativa: “A mí hay dos personas que me hicieron mucho daño por cosas que dijeron sobre mí, por mi admiración hacia ellas. Una fue José Sacristán, que me puso a parir, y tú. A mí me dolía mucho lo que escribías”, comentó, ante la sorpresa de Évole: “No jodas, tío”.
“Sí. Yo te veía y pensaba que eras de los míos, pero te caía mal. A veces tenías razón, y eso te pone en un espejo muy feo”, explicó el político, que reflexionó sobre cómo aprendió de ello: “Leyendo las hostias que me dabas aprendí que podía seguir defendiendo lo que defiendo, gustándote y no generando esa fobia. Vi que esa era la vía. Si yo te generaba eso, era porque no lo estaba haciendo bien. Tú representas a una parte de Catalunya, y seguramente hay más gente en su casa a la que le genero eso. ¿De qué sirve ser tan catalán si generas ese odio? Gente como tú me ha enseñado a hacerlo mejor, a aprender de mis errores”.
