Paula Prendes repite con Shine Iberia en Prodigios, el talent infantil de TVE en el que comparte la labor de presentación junto a Boris Izaguirre. La productora es también responsable de MasterChef, en cuya última edición del Celebrity participó y fue la primera expulsada. “Me salió un poco mal pero se ve que dejé huella”, bromea. Previo al concurso de cocina había participado en Cocineros al volante, por lo que su recorrido conjunto venía de lejos.
La asturiana reconoce que al recibir la propuesta “dije inmediatamente que sí porque es muy complicado estar en un programa de televisión, se tienen que alinear los astros”. Nunca antes había hecho un formato parecido y le atrajo la idea de “trabajar con niños con tanto talento y con una imagen tan blanca”.
Precisamente su labor dentro del programa consiste en acompañar a las jóvenes estrellas antes y después de sus actuaciones, y a sus familias. “Me confieren mucho respeto”, reconoce, “no se les puede tratar como tontos, al contrario”. Por ello, opta por hacerlo “como adultos”.
Aplaude de ellos que le han dado “una cura de humildad, de deportividad y de inocencia”. Tanto ellos como sus familias, a los que define como “gente muy educada”. Prendes admira la actitud de los padres, “están en un segundo plano, no son nada protagonistas”.
La periodista ha recordado con el programa los tres años que estuvo con su prima Carmen “yendo al conservatorio cuando salíamos de clase”. Prendes estudiaba piano pero terminó dejándolo cuando “la adolescencia me abordó”. Ahora lamenta el abandono porque “la disciplina que exige un instrumento de confiere otra personalidad y otra forma de ver y estar en el mundo”.
La actriz comparte igualmente que canta. “No se conoce pero he grabado cosas”, desvela. Y su participación en Prodigios le ha servido para que vuelva a picarle el gusanillo de retomarlo.
Para concluir alaba al jurado del talent, compuesto por Ainhoa Arteta, Andrés Salado y Nacho Duato. “Son personajes muy conocidos en la cultura española, pero a los que nunca se les ha visto en este ambiente televisivo”, señala, “y son tronchantes”.