Israel volvió a movilizar apoyos y ganó el televoto en la final de Eurovisión 2025 con los 12 puntos de trece países

Yuval Raphael, representante de Israel en Eurovisión 2025

Marcos Méndez

La final de Eurovisión 2025 ha sido el ejemplo perfecto de cómo se puede politizar el festival en base a controlar el televoto para convertirlo en campaña propagandística. Ya el año pasado analizamos cómo el nuevo sistema de votación del público beneficiaba a Israel (al votarse “en positivo”, podía concentrar los apoyos en su representante), teniendo en cuenta que el Gobierno israelí confirmó que había invertido mucho dinero para fomentar el voto a su país. Si en 2024 quedó segunda en el televoto, en 2025 Israel ha sido la más votada por el público.

Israel ganó el televoto con 297 puntos, por encima de Estonia (segunda con 258), Suecia (tercera con 195) y de la ganadora Austria (cuarta con 178). Logró la máxima puntuación de 12 puntos en trece países: además de en España, cuyo televoto ya ha detallado RTVE, también en Alemania, Australia, Azerbaiyán, Bélgica, Francia, Luxemburgo, Países Bajos, Portugal, Reino Unido, Suecia, Suiza y el 'Resto del mundo'.

También recibió 10 puntos, la segunda máxima valoración, en otros seis países: Chipre, Finlandia, Irlanda, Noruega, República Checa y San Marino. Y en total, sólo tres países no le otorgaron ningún punto del televoto: Armenia, Croacia y Polonia. Este gráfico de eurovisionworld.com resume todos los apoyos que recibió.

Los votos a Israel en la final de Eurovisión 2025 (en rojo televoto, en azul jurados)

Teniendo en cuenta que no se puede votar desde el mismo país a su propio representante, en todas estas semanas y meses previos Israel había aprovechado la diáspora de sus ciudadanos para movilizar el voto en favor de Yuval Raphael con su canción New day will rise. Una artista cuya elección ya de por sí resultó controvertida, por no tener apenas trayectoria musical pero ser una de las supervivientes del ataque de Hamás. Y una canción que fue aprobada por la UER pese a contener claras alusiones al conflicto.

Hay un dato que prueba esta movilización del voto en favor de Israel: en la semifinal sólo recibió un 12, y en la final fueron trece máximas puntuaciones. Incluso en países de clara mayoría pro-Palestina fueron el país más votado, lo que apunta a ese gasto en el televoto para volver a politizar el festival intentando ganarlo y convertirlo en un arma de propaganda. Israel también saldó cuentas desde su jurado: dejó última a España, tras protestar contra el mensaje informativo de RTVE en la semifinal, dando la cifra de muertos en Gaza y pidiendo paz. La cadena española, tras la amenaza dela UER, lo cambió por un mensaje en pantalla antes de empezar la retransmisión de la final.

La derecha, también en España, apoyó a Israel

El apoyo masivo a Israel para ganar el televoto de la final de Eurovisión, y quedarse cerca de ganar el festival, también se consiguió por la adhesión de la derecha y ultraderecha en el resto de países. En España, incluso con políticos de PP y Vox manifestándose.

La presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso protestó contra RTVE por su mensaje en pantalla asegurando que era un “numerito de Eurovisión con Israel”, comparándolo con “terrorismo, o la ejecución o encarcelación a homosexuales en países musulmanes”, y cargando directamente contra la cadena pública española: “RTVE en esta gala es, de lejos, la más secuestrada por la politización bochornosa de todo lo público en manos de su gobierno. Síntoma de debilidad y decadencia, de régimen”, escribió en sus redes sociales.

Desde Nuevas Generaciones del PP se aseguró que los 12 del televoto español a Israel eran una “respuesta de los españoles” al Gobierno, que según su mensaje está “haciendo política de todo”. También se manifestaron diputados y miembros del Partido Popular como Juan González-Ripoll o Ester Muñoz, que afirmó: “Otro año que voy a votar a Israel sin haber escuchado la canción”.

Mientras precisamente desde la derecha se pide “no politizar Eurovisión, que es un concurso de música”, muchos de sus simpatizantes aseguraron en redes que habían votado a Israel incluso sin haber visto u oído su canción, incluso gastándose las 20 opciones que permite la UER. Algunos de ellos incluso mostraron capturas de pantalla de sus votos.

Mientras, los eurofans y espectadores que realmente no utilizan el festival como propaganda política, o para apoyarla, pusieron el foco en lo erróneo del sistema de televoto de Eurovisión. Este año el mayor ejemplo fue la candidatura de la anfitriona Suiza, que fue segunda para el jurado con 214 puntos, durante la semana había ganado fuerza en las apuestas, pero recibió 0 puntos del televoto mundial, quedándose finalmente en décima posición.

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