La 1 lanzó este lunes uno de los estrenos que la cadena pública ha preparado para este verano. Se trata de La Garita, nuevo espacio que coge el relevo de La Revuelta en el access prime time durante esta época estival, con los cómicos J.J. Vaquero y Álex Clavero interpretando a dos supuestos agentes de seguridad de la emisora que abandonan su lugar de trabajo para repasar en su tiempo libre algunos vídeos del archivo de RTVE.
En su primera entrega, emitida entre las 21:50 y las 22:50 de la noche como telonero del Grand Prix de Ramón García, el formato viajó por diferentes épocas de la historia de la cadena, deteniéndose solo en cuatro 'cintas' correspondientes a cuatro producciones que tuvieron su hueco en RTVE. Durante el visionado de una de ellas, La Garita contó con la participación de Soraya, que acompañó a Vaquero y Clavero durante un framgento de la emisión.
El espacio arrancó volviendo a proyectar la recordadísima entrevista de Almodóvar y McNamara en La Edad de Oro, con los cómicos comentando algunas de las respuestas de aquel excéntrico grupo musical, así como los looks que ambos artistas y el resto del público lucían ante las cámaras. Acto seguido, repasaron algunas escenas de la serie Curro Jiménez, haciendo hincapié en el sorprendente cameo que protagonizó Isabel Pantoja en uno de sus episodios.
Con Soraya colándose en el área de descanso de los agentes de seguridad, La Garita se trasladó al año 2022 para rememorar el breve paso por La 1 de MAPI, concurso conducido por Jandro entre agosto y diciembre de 2022 que contó con la participación de la cantante extremeña, así como del propio Clavero. Finalmente, y sirviendo como nexo con su sucesor en la parrilla, los cómicos proyectaron varios momentos destacados del Grand Prix durante la etapa nueva que el formato inició en La 1 en el verano de 2023.
'La Garita', otro nostálgico de RTVE que no aporta al género
A pesar de que La Garita se entiende como un parche veraniego para el hueco que el exitoso show de David Broncano ha dejado en la programación de La 1 durante los meses de julio y agosto, sorprende que el formato se haya plantado ante el público, al menos durante su debut, con un ritmo que está en las antípodas de la elevada energía que cada noche trae La Revuelta. El espacio se mostró muy lento en su presentación inicial, con una larga conversación entre sus protagonistas con exceso de silencios y falta de imputs humorísticos.
Una falta de ritmo que también se palpa en la escasa variedad en los vídeos proyectados, como decíamos, centrándose en tan solo cuatro títulos de la larga historia de RTVE, algunos muy repetidos como la mencionada aparición de Almodóvar en La Edad de Oro, y otros sin trascendencia real en la trayectoria de la cadena pública como Mapi, que fue retirado de la parrilla por sus malos registros de audiencia.
Y aunque pueda ser interesante y divertido repasar el archivo de RTVE con los ácidos chistes de Vaquero y Clavero, en ocasiones sus constantes comentarios entorpecían el revisionado de los momentos que se estaban proyectando. Un sentir que se pudo palpar en los espectadores habituales de la franja, entre los cuales La Garita pareció no terminó de cuajar. La queja más repetida hacía alusión al retraso en el horario de comienzo de un programa familiar como es el Grand Prix por otro de formato archivo con materiales enlatados.
En definitiva, una serie de condicionantes que deja dudas sobre si La Garita aporta como programa nostálgico a lo que ofrecen otros clásicos espacios de zapping de RTVE como Viaje al centro de la tele o Cachitos. ¿Lo mejor? Que este nuevo formato, al que ha respaldado la audiencia con los curiosos que se asomaron a su estreno, tiene por delante un gran margen de mejora y semanas por delante para implementar cambios con los que pulir su contenido.